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8 de marzo de 2016

Los restos de la maqbara de Pamplona reescriben la conquista musulmana

Una tesis doctoral basada en análisis ostoarqueológicos asegura que grupos familiares procedentes del norte de África acompañaron a los militares musulmanes en la conquista peninsular del siglo VIII.  
Restos arqueológicos de la maqbara en la plaza del Castillo, de Pamplona. FOTO: NAVARRA.COM
Así consta en la tesis doctoral "La maqbara de Pamplona (s.VIII). Aportes de la osteoarqueología al conocimiento de la islamización en la Marca Superior", aprobada recientemente por la Universidad de Alicante (UA) y que ha obtenido la calificación sobresaliente cum laude por la unanimidad.

Este aspecto novedoso, que lleva a revisar el conocimiento establecido sobre laconquista de Hispania (desde entonces conocida como al-Andalus), ha sido revelado tras los últimos estudios de análisis de los huesos y de ADN practicados a los restos óseos hallados en la extensa necrópolis islámica medieval o maqbara descubierta en 2002 en la Plaza del Castillo de Pamplona.

Su autora, la doctora en Historia y licenciada en Antropología María Paz de Miguel Ibáñez aseguró a Efe que, con su trabajo, se atestigua la relevancia de la islamización en el norte peninsular.

La arqueología ilustra así un complejo proceso histórico hasta ahora solo conocido a través de escasos testimonios escritos, gracias a esta tesis.

OSTEOARQUEOLOGÍA
El estudio de De Miguel Ibáñez de los restos humanos de la maqbara de Pamplona -no está excavada en su totalidad- identificó el número mínimo de individuos enterrados (177 en 172 sepulturas), sus edades, sexo, procedencia y las enfermedades o traumatismos que sufrieron.

La de Pamplona es la primera necrópolis islámica medieval de la península ibérica, que se data entre los años 715 y 770, es decir, un periodo próximo al inicio de la conquista árabo-bereber de Hispania (año 711).

Según la tesis, la población islámica en Pamplona en el siglo VIII estaba integrada por individuos autóctonos y alóctonos (africanos) de ambos sexos, un dato que no estaba comprobado hasta ahora y que se ha determinado a partir de los marcadores de ADN practicados en la Universidad del País Vasco.

MANIPULACIONES DENTARIAS DE ORIGEN CULTURAL
Un hallazgo llamativo de esta maqbara ha sido la identificación de manipulaciones dentarias intencionales de origen cultural, con limado estético de los incisivos superiores e inferiores.

Ello sugiere que "estamos ante personas islamizadas que vinieron directamente de un lugar todavía impreciso de África, posiblemente del Magreb", y que formaban parte de grupos familiares como miembros de la primera generación de inmigrantes que participaron en la conquista musulmana, según María Paz de Miguel Ibáñez.

"Este tipo de manipulaciones dentarias se da preferentemente en mujeres, una de las cuales tiene marcadores genéticos locales, lo que demuestra que hubo un mestizaje cultural" entre la población autóctona y la foránea.

INSCRIPCIONES CÚFICAS
Ese mestizaje queda también patente en los anillos con inscripciones cúficas (árabe primitivo) aparecidos en dos necrópolis cristianas situadas cerca de la maqbara de Pamplona y contemporáneas a esta.

Por otra parte, casi la mitad de los restos exhumados de esta maqbara corresponde a individuos menores de 20 años, indicador de una población en crecimiento y asentada en el territorio.

Los traumatismos que presentan los varones - destacan las fracturas de Parry (cúbito y radio) o "parada de golpe" con el antebrazo - revelan violencia interpersonal y una época de enfrentamientos entre grupos opositores.

Además, se constató la existencia de soporte familiar de cuidados a personas enfermas y que hubo casos de tuberculosis, brucelosis, sinusitis y lepra.

(Fuente: Navarra.com

29 de abril de 2014

Descubren nuevos restos en la necrópolis islámica de Huelma (Jaén)

Los nuevos restos se han encontrado al iniciar un nuevo tramo de obras en la calle Carrera de la localidad gienense de Huelma. Con estos últimos cuerpos ya son cerca de 80 las exhumaciones realizadas en lo que pudo ser el cementerio islámico de Walma. Los operarios del Ayuntamiento también han sacado a la luz algunos restos de cerámica.

A mediados de enero, el Ayuntamiento de Huelma inició la obra de remodelación de la Calle Carrera para renovar el pavimento, la red de agua, la red de saneamientos y la iluminación. A finales de mes apareció un cráneo y los huesos de una persona.

Días después aparecieron nuevos huesos y restos arqueológicos por lo que el Ayuntamiento volvió aparalizar las obras, avisó a Cultura y contrató los servicios de los arqueólogos de Geparq 99, Juana Cano y José Luis Serrano, que no pudieron actuar hasta marzo debido a las continuas lluvias de febrero. 


CRÓNICA DE UN HALLAZGO
El lunes 3 de marzo, Cano explicaba que estaban realizando un control arqueológico de movimientos de tierras y que pensaban que sería cementerio cristiano por los restos de la cerámica encontrada, aunque no era determinante ya que podría ser de finales del siglo XIII o XIV. Al día siguiente, el 4 de marzo se hallaron una cantidad importante de huesos muy bien conservados en posición de enterramiento islámico, es decir de cúbito lateral derecho, lo que cambiaba por completo la hipótesis inicial y convertía el trabajo en una excavación arqueológica preventiva. 

Durante los siguientes días, los operarios del Ayuntamiento que trabajaron junto a los arqueólogos siguieron encontrando huesos en mayor o menor estado de conservación hasta alcanzar más de 60 inhumaciones, cuyo hallazgo cambia la idea que se tenía hasta el momento de donde estaba el núcleo poblacional de Walma, apuntando que cerca de este punto estaría una mezquita u oratorio y las viviendas de los habitantes de la localidad. 

El 14 de marzo, se dio un nuevo paso en la excavación arqueológica. La empresa de Jódar Toposur Proyectos y Topografías trabajó en la zona con un dron para realizar un plano aéreo de la necrópolis musulmana encontrada.

Tras la limpieza de huesos y la recogida de documentación de la Maqbara, el día 18 se inició la retirada y consolidación de los huesos.

CUERPOS ORIENTADOS AL SUR
Han quedado muchos interrogantes abiertos, cuyas respuestas son sólo hipótesis. No se conoce si habrá más restos en el tramo de calle que queda por levantar y en niveles más bajos y porqué algunos de los cuerpos están enterrados hacia el sur, y no hacia el este. Los arqueólogos creen que probablemente se sigan encontrando huesos. Sobre la segunda cuestión, barajan varias teorías, que los musulmanes enterrados provinieran de Marruecos y de ahí que sus cadáveres tengan orientación al sur, o que hubiera cerca alguna mezquita en la que se profesara a algún santón. Sea como sea, este descubrimiento cambia la idea de donde estaba el núcleo poblacional de Walma y cuál era su población, posiblemente superior a la que se pensaba.


Dentro de unos meses, con la documentación recogida, consistente en dibujos, fotografías y un plano aéreo que realizó un dron, y las conclusiones del forense, los arqueólogos presentarán su trabajo y conclusiones a los vecinos de Huelma y al Ayuntamiento, entidad que ha financiado toda la excavación arqueólogica.


(Fuente: Máginasur Información)

16 de enero de 2013

Los arqueólogos vinculan el esqueleto del Temple a una nueva necrópolis islámica

Las excavaciones en el valenciano Palacio del Temple afectan al entorno de la prolongación de los siglos XII y XIII de la muralla islámica, cuyos terrenos fueron donados por Jaume I en 1238 a la orden del Temple para que se instalaran en la ciudad.
Esqueleto descubierto en las obras del palacio del Temple. Foto: EFE
El esqueleto humano que apareció el pasado viernes durante las excavaciones arqueológicas que se están efectuando en el Palacio del Temple de Valencia, un edificio protegido, podría ser un enterramiento de época islámica vinculado a una «maqbara» o cementerio islámico extramuros no documentado hasta ahora. De momento, sólo ha aparecido un enterramiento aunque no se descarta que puedan aparecer más.

Hay una circunstancia determinante y es que los musulmanes enterraban a los muertos en posición de cúbito lateral y orientados a la Meca, un detalle que, sin embargo, está siendo difícil de determinar en el Temple porque los restos que han aparecido están muy alterados.
Otra hipótesis relaciona este enterramiento con un oratorio al aire libre de Balansiya. Lo que si parece descartarse casi por completo es que se trata de un cementerio templario.

Las excavaciones en el Temple afectan al entorno de la prolongación de los siglos XII y XIII de la muralla islámica, una de cuyas particularidades son los torreones de forma cuadrada y la existencia de un antemuro o barbacana. En la ampliación de la muralla también se construyó una puerta, denominada «Bab ibn Sajar».

Después de la Reconquista, en 1238, Jaume I donó terrenos próximos a la ampliación de la muralla islámica a la orden del Temple para que se instalaran en la ciudad.

Los templarios construyeron allí una fortaleza y otras construcciones de servicio, es posible que entre éstas hubiera un cementerio ya que la orden permaneció en la ciudad desde 1238 hasta principios del siglo XIV, cuando Jaime II de Aragón abrió un proceso inquisitorial contra los templarios que acabó con su disolución. El patrimonio de los templarios pasó entonces a manos de la orden de Montesa.

El actual Palacio del Temple es una construcción de 1761 obra de los arquitectos valencianos Vicente Gascó, Antonio García y Diego Cubillas. La intervención arqueológica se enmarca en las obras de remodelación del Palacio del Temple, sede de la Delegación de Gobierno, y llevan cerca de dos meses en marcha. El Ministerio de Cultura es el responsable del control arqueológico de las obras.

(Fuente: Levante-Emv / H.G.)

5 de enero de 2013

Extremadura da el primer paso para retomar las excavaciones en Nertóbriga

La Consejería de Cultura incoará expediente para la declaración de Bien de Interés Cultural (BIC) de la ciudad romana de Nertóbriga (Concordia Iulia),en Fregenal de la Sierra -Badajoz-. La declaración BIC permitiría retomar los sondeos y excavaciones arqueológicas interrumpidas desde 1987.
Nertóbriga conserva evidencias de población desde la época pre-romana
hasta el S. XVII. En la foto: planta y aljibe de un edificio alto-imperial
romano.
La Consejería de Educación y Cultura del Gobierno de Extremadura ha hecho pública su decisión de incoar expediente para la declaración del yacimiento arqueológico de Nertóbriga como Bien de Interés Cultural de Extremadura, lo que coloca a Fregenal de la Sierra (Badajoz) y su territorio ante dos situaciones de estas mismas características, tras conferírsele, en 1991, esta misma declaración al Conjunto Histórico Artístico y Monumental de la ciudad.

Un motivo de enorme satisfacción para el ayuntamiento frexnense, tal y como lo expresaba su alcalde, Juan Francisco Ceballos, quien además presidía ya la corporación a finales de 2006 cuando su equipo de gobierno realizada la propuesta, respaldada, unánimemente, por todos los grupos políticos de solicitar a la Junta de Extremadura que se declarasen bien de interés cultural el yacimiento arqueológico prerromano de Nertóbriga Concordia Julia y la iglesia Altomedieval de San Miguel de los Fresnos.

Origen pre-romano

De momento, se trata de un primer paso, en el caso de las ruinas, probablemente de origen prerromano de Nertóbriga, lo que sin duda dará pie a seguir trabajando en la progresiva puesta en valor de estas excavaciones, tan importantes para Fregenal de la Sierra.

Unos restos que ojala muy pronto puedan mostrarse en la Sierra del Coto, espacio físico, en las últimas estribaciones de Sierra Morena, donde se localiza esta antigua ciudad romana de Nertobriga Concordia Iulia.

Tal y como recoge el Diario Oficial de Extremadura: "Los primeros trabajos arqueológicos en el yacimiento se remontan al último cuarto del siglo XIX. Ya en el siglo XX, en 1987, se efectuaron unos sondeos arqueológicos de mayor interés.

Sondeos arqueológicos previos
Los sondeos de 1987 se centraron en la zona alta, en la cima de la Sierra del Coto, donde se pudieron documentar unos poderosos muros de opus caementicium y opus incertum, de excelente factura, que hablan de la existencia en aquel lugar de un edificio público, tal vez el capitolio de la ciudad o cualquier otra edificación templar. Del mismo modo, un sondeo arqueológico en la zona de la muralla reveló igualmente su importancia. 

Tras una lapso de varios años en el avance de las investigaciones en la Sierra del Coto, entre los años 2010 y 2011, dentro del marco de actuaciones del taller de recualificación profesional "Nertóbriga" (Fases I y II), impulsado por la Dirección General de Formación para el empleo, el SEXPE y la Dirección General de Patrimonio Cultural, se retoman los trabajos de excavación arqueológica en el yacimiento bajo unos criterios científicos modernos bajo la dirección de los arqueólogos Luis Berrocal, de la Universidad Autónoma de Madrid, José Luis de la Barrera (MNAR) y el historiador frexnense Rafael Caso.

Aunque con dificultades de identificación, todo apunta a que la primera ocupación del lugar se remonta a tiempos prerromanos. La existencia de una población asentada sobre el Cerro del Coto anterior a la llegada de los romanos ha sido siempre deducida del mismo nombre de la ciudad y de su sufijo en -briga.

Nertóbriga alcanzó el estatus jurídico de municipium, lo que se llevó a efecto bajo la férula de César. El grueso de las entidades de población que acompañan a Nertóbriga en el pasaje pliniano recibirá la organización romana en época Flavia.

Sobre el cerro amesetado, de extensión cercana a las cinco hectáreas, debió de asentarse un importante castro amurallado, cuyas defensas serían sustituidas por las de época romana que se observan en la actualidad en un envidiable estado de conservación. Los sondeos realizados no revelan por el momento restos arquitectónicos prerromanos, y sólo la aparición de fragmentos cerámicos extramuros en varias zonas permite atestiguar de manera fehaciente la existencia de ocupación prerromana en el yacimiento.

Municipium romano
Por el contrario, las huellas de la ocupación romana son de lo más expresivas y revelan, bien a las claras, el potencial que el yacimiento atesora: monumentales defensas con lienzos de murallas, abundantes restos de cisternas y otros depósitos de agua diseminados por el recinto, evidencias de grandes edificios públicos y de carácter cultual, etc. En definitiva, todas una batería de dependencias necesarias para el normal desarrollo de la vida en este municipio romano de la Bética.

Necrópolis islámica
De igual modo, las últimas campañas de excavaciones llevadas a cabo en distintas áreas de la ciudad confirman la dilatada secuencia de ocupación del sitio, prolongándose hasta bien entrada la Edad Media. La maqbara (necrópolis islámica) parcialmente excavada en una de las laderas del cerro, ofrece un testimonio innegable del paso de poblaciones islámicas por la antigua Nertóbriga. Parece probable que la última presencia estable de una comunidad sobre el Cerro del Coto se feche en el siglo XII, correspondiéndose con la ocupación almohade, que a la postre fue conquistada por los caballeros de la Orden del Temple. Solo una ermita cristiana, dedicada a San Frutos, quedará aislada y con culto hasta mediados del siglo XVII.

De estas últimas intervenciones son de destacar, por su monumentalidad y trascendencia arqueológica, los hallazgos relacionados con los restos de un gran edificio dotado de un podio de más de tres metros de altura que sostenía dos templos gemelos de modulación canónica, datables alrededor de finales del siglo I aC".