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26 de abril de 2023

Confirmado el origen fenicio de cinco individuos hallados en excavaciones de Cádiz

Cinco de los 16 individuos hallados en excavaciones de Cádiz tienen origen fenicio, una de las civilizaciones más influyentes de la Antigüedad. Se trata de los primeros restos identificados molecularmente en territorio continental español procedentes o descendiente de individuos de Fenicia
Los restos fueron hallados en distintos yacimientos arqueológicos de Cádiz capitalUCM

Un grupo de investigación liderado por la Universidad Complutense de Madrid (UCM) ha confirmado por primera vez que los restos hallados en excavaciones en Cádiz pertenecieron a individuos procedentes o descendientes de la antigua Fenicia, una civilización de las más influyentes de la Antigüedad que se extendía entre los siglos V a.C. y V d.C. por lo que hoy es Siria, Líbano y el norte de Israel.

Los restos estudiados fueron hallados en distintas localizaciones de Cádiz capital, entre ellas los yacimientos arqueológicos de Campo de Hockey, Plaza de Asarúbal, Cuarteles de Varela, Teatro Cómico o el Hospital de la Misericordia de San Juan de Dios. Se trata de los primeros restos identificados molecularmente en territorio continental español procedentes o descendiente de individuos de Fenicia.

"Existía la duda de si los individuos eran fenicios de verdad o si se identificaban con esa cultura y se enterraron de esa forma. Con nuestro estudio, hemos demostrado que esa población era de Fenicia o, por lo menos, eran descendientes de fenicios de Fenicia", ha señalado Cláudia Gomes, investigadora del Departamento de Medicina Legal, Psiquiatría y Patología de la UCM.

Este trabajo publicado en Genealogy confirma que cinco de los 16 individuos analizados tienen origen fenicio. En otros tres individuos no se pudo confirmar ni descartar su origen fenicio, porque presentaban un linaje típico europeo y en uno de ellos se identificó un linaje africano. Los restantes ocho individuos no han permitido la obtención de resultados, debido a su extrema degradación.

Los fenicios establecieron conexiones a distancia con Occidente desde Oriente Próximo a lo largo de la Edad de Bronce. Gades, que luego fue Gadir, actual Cádiz, fue una de las ciudades fenicias más importantes fuera de allí, pero hasta ahora no se habían podido obtener resultados biológicos de individuos datados de aquella época en esta ciudad.

"Son muchos los estudios arqueológicos, antropológicos y médicos llevados a cabo, pero nunca se había obtenido un resultado genético de tantos individuos fenicios", ha añadido la investigadora.
(Fuente: Nius Diario)

26 de septiembre de 2017

Aparece el gran puerto fenicio de Doña Blanca (Cádiz)

Los investigadores han llevado a los planos espacios abiertos como plazas, calles longitudinales y transversales, hasta almacenes, espacios productivos o edificios religiosos, distribuidos en una trama urbana de tipo ortogonal, de clara influencia helenística y con similitudes al barrio portuario de Cartago. Se trata de un asentamiento de 250 metros de largo y 125 de ancho, con más de 700 metros de perímetro, donde han localizado unos 1.500 muros.
El asentamiento ocupa una extensión de más de tres hectáreas.
El plano de una gran trama urbana se va configurando a golpe de pixeles en una pantalla de grandes dimensiones. Se trata del dibujo del espacio portuario de más extensión y relevancia de toda la cuenca del Mediterráneo localizado hasta ahora, uno de los mayores hallazgos realizados en el mundo fenicio púnico, el que legaron estos grandes comerciantes nada menos que a los pies del yacimiento portuense de Doña Blanca, en una finca anexa denominada El Manchón.

Al frente del descubrimiento realizado a través de la geofísica se encuentran los profesores de la UCA Lázaro Lagóstena (área de Historia Antigua), José Antonio Ruiz Gil (área de Prehistoria) y los colaboradores y doctorandos de Historia Francisco Javier Catalán y Livia Guillén junto a sus avanzados equipamientos. Manejan para ello un equipo georradar portátil y un stream X multicanal de dos metros de ancho de barrido, con los que también marcan un punto de inflexión en los métodos para la investigación arqueológica: conocer, investigar y recomponer el plano en 3D del yacimiento sin excavar, pues de momento todo permanece bajo tierra, a apenas 50 centímetros de profundidad.

ÚNICO ARTÍCULO SOBRE LA POSIBLE UBICACIÓN DEL PUERTO
Entre todos, aunque cada uno en lo suyo, van trazando el dibujo de este nuevo capítulo que ya adelanta la relevante actividad portuaria que emprendieron los fenicios en esta zona de la Bahía, a juzgar por la dimensión de este asentamiento de 250 metros de largo y 125 de ancho, con un perímetro de más de 700 metros y tres hectáreas de superficie, "en el que hemos identificado ya 400 muros, y donde alcanzaremos alrededor de 1.500, pues sólo hemos dibujado una tercera parte", explica Lázaro Lagóstena mientras muestra algunos de estos planos en la pantalla de gran pulgada con la que trabajan desde el laboratorio de Historia situado en el flamante Instituto Universitario de Investigación en Ciencias Sociales del Campus de la UCA en Jerez.

Con esta innovadora fórmula "única" en la universidad andaluza que permite convertir en producto arqueológico los barridos realizados sobre el terreno con su equipo impulsado por vehículo a motor, ya han logrado interpretar las funcionalidades de algunas estructuras, a partir del análisis preliminar del amplio trazado urbanístico documentado. Han traducido ya en plano espacios abiertos como plazas, calles longitudinales y transversales, hasta alcanzar las primeras hipótesis de los que podrían ser almacenes, espacios productivos o edificios religiosos, distribuidos en una trama urbana de tipo ortogonal, de clara influencia helenística y con similitudes al barrio portuario de Cartago, pero único en cuanto a dimensiones, "pues no se ha documentado hasta ahora un puerto con cinco calles longitudinales y calles transversales", apunta Lagóstena. De hecho, "una vez que terminemos de dibujar, daremos una propuesta de funcionalidad de los espacios, de los edificios completos, con lo que el campo de investigación que se abre es muy amplio", dice, orgulloso, de este puerto púnico desde el que seguramente "se daría salida a la actividad agrícola de todo el territorio". Añade en este punto que "hemos visto incluso indicios de producción agropecuaria en la zona".

El software de proceso de datos que manejan funciona reflejando los elementos de mayor y menor receptividad que hay bajo tierra y que identifican a través de la paleta de colores que van desplegando en el laboratorio en decenas de imágenes. "Según el color, se interpreta como un muro o una zona de vaciado como una fosa o un silo", explica a modo de ejemplo. Y es que el equipo de investigadores no sólo se enfrenta al mayor hallazgo de la época realizado hasta ahora, sino "al desarrollo de una metodología que no existía, pues estos equipos no estaban en manos de los humanistas, por lo que también hemos dado un salto cualitativo". Porque toda la información que han obtenido es automáticamente georreferenciada con gran precisión, "con un margen de error centimétrico" y combinando esta información con una gran variedad de datos espaciales de todo tipo. Resultados que completan con las imágenes obtenidas gracias a la colaboración de la Unidad de Drones, con el que también han sobrevolado parte del yacimiento de la mano de Luis Barbero, responsable de la unidad.

El conjunto de esta valiosa información, de la que había algún pequeño indicio previo, cayó en manos del equipo de Lagóstena y Ruiz casi por casualidad, "con el fin de probar y realizar el entrenamiento del equipo en una zona de la que sólo se conocía un artículo publicado por Juan José López Amador en una revista arqueológica que hablaba de la aparición de algunas estructuras en el Manchón del Hierro". Cual fue la sorpresa cuando el gran escáner motorizado radiografió la silueta de aquel gran puerto perimetrado.

Para esta actuación han contado con la colaboración de la Delegación Provincial de Cultura de la Junta de Andalucía, junto a la que seleccionaron en primer lugar el propio yacimiento fenicio del Castillo de Doña Blanca, en el que también se ha explorado la superficie no excavada a lo largo de dos hectáreas de superficie, "donde hemos encontrado otras estructuras que dan continuidad a las existentes", afirman. Seguidamente se eligió este espacio junto al río Guadalete, "donde nunca antes se habían realizado exploraciones arqueológicas", en una zona privada que no estaba catalogada como lugar de interés arqueológico.

"En poco tiempo hemos obtenido unos resultados espectaculares", sentencia Lagóstena, equiparando la gran información "a nivel de trama urbana" conseguida desde julio, frente a la obtenida a lo largo de 20 años de excavaciones en Doña Blanca.

Pero, ¿cómo se pondrá en valor toda esta información?. En este apartado también abogan por una vuelta de tuerca a lo que hasta ahora concebimos como puesta en valor de nuestro patrimonio. "Hace más de 20 años que la Junta de Andalucía cambió de mentalidad y sólo actúa en las intervenciones de urgencias", apostilla José Antonio Ruiz Gil, dado lo complicado de mantener una buena política de excavación, de mantenimiento y de visitas a los yacimientos cuando hay tanta diversidad en el terreno, justifica. "Así que le estamos proporcionando a la administración las herramientas para gestionar la información de una manera más eficaz y moderna el territorio, sin excavar, salvo cuando hay algo que realmente merezca la pena".

Su idea para Doña Blanca es, por tanto, integrar la nueva información al recorrido del yacimiento arqueológico . "No hace falta bajar, pues se trata de un llano distanciado pegado al río, de modo que desde la zona alta se puede montar un audio, hacer una maqueta, mil cosas para ubicar y contar la historia de una forma divulgativa".

Una propuesta que narrarán a las autoridades de la UCA y la Delegación de Cultura, con las que tienen pendiente una visita sobre el terreno que aún no se ha producido. De momento, continúan levantando muro a muro el importante puerto fenicio púnico, que se caracteriza por mostrar una única fase constructiva, y que traducen a través del autocad -que lo hace Francisco Javier-, a partir de la toma exacta de las coordenadas -que hace Livia- o pasando los datos al papel cebolla, al modo tradicional, en manos de José Luis.

Pero no es el único reto, pues la potencialidad de esta unidad de geodetección que atesoran gracias a un proyecto del Ministerio de Infraestructura, les ha llevado a la firma de otras colaboraciones con Medina, donde quieren rastrear varios yacimientos rurales; Chiclana, donde pretenden actuar en la colonia fenicia del cerro del Castillo; Puerto Real, para estudiar el frente marítimo y con Diputación, en el ámbito de la memoria histórica. Las posibilidades que se abren son infinitas. Y el punto de arranque no ha podido ser mejor, el gran puerto de Doña Blanca.

23 de junio de 2016

Un terremoto dejó a los fenicios sin casa en el Cabezo del Estaño de Guardamar (Alicante)

La actividad sísmica debió producirse en el primer tercio del siglo VIII a.C. y motivaron que la población se desplazara hasta La Fonteta.
La excavación arqueológica la están llevando a cabo varios licenciados y alumnos del Máster de Arqueología de la Universidad de Alicante y de la Universidad de Murcia. FOTO: TONY SEVILLA.
Los arqueólogos que dirigen la nueva excavación en el yacimiento del Cabezo Pequeño del Estaño de Guardamar trabajan con la hipótesis de que durante el primer tercio del siglo VIII a.C. se registraron uno o varios terremotos que causaron numerosos destrozos y que motivaron que la población se desplazara hasta el yacimiento de La Fonteta, en la misma localidad.

Según explicó ayer el director del Museo Arqueológico de Guardamar, Antonio García, los indicios apuntan a que en un momento determinado las estructuras defensivas que bordeaban el poblado y ciertas casas se vinieron abajo, probablemente por la actividad sísmica. Aunque se pusieron refuerzos laterales, siguió habiendo problemas estructurales y algunas de las edificaciones se vinieron abajo. También hay que tener en cuenta la inestabilidad del suelo, formado principalmente por areniscas. Los investigadores creen que cuando empezaron a tener tantos problemas es posible que los pobladores dejaran la zona originaria para desarrollar actividades metalúrgicas y trasladaran sus casas a la otra zona. Ahora se ha encontrado una vivienda de planta circular ovalada con bancos de arcilla adosados a los muros y ánforas y vasos cerámicos que probablemente servirían para contener agua. A este respecto, no descartan la próxima aparición de hornos ligados a esa actividad con los metales.

La excavación arqueológica la están llevando a cabo varios licenciados y alumnos del Máster de Arqueología de la Universidad de Alicante y de la Universidad de Murcia, junto con voluntarios de Guardamar y de Torrevieja. El promotor de dichos trabajos es el Ayuntamiento de Guardamar, quien subvenciona los gastos de la actuación. Los trabajos arqueológicos se enmarcan en un proyecto conjunto entre la Universidad de Alicante y el Museo Arqueológico del municipio.

MURALLA DE CASAMATAS
La actividad se retomará en otoño y los restos encontrados se someterán a un proyecto de consolidación y restauración para preservar el yacimiento de cara a su posterior puesta en valor ligado al turismo cultural. El Cabezo Pequeño del Estaño es a día de hoy el único poblado con murallas de casamatas de origen fenicio en la península ibérica, con una cronología que se remonta al primer tercio del siglo VIII a.C., dentro de la fase arcaica de la colonización fenicia del territorio español.

29 de septiembre de 2015

Recuperan más de 60 piezas de época fenicia y romana en Mazarrón (Cartagena)

Alumnos de la Universidad de Murcia (UMU) que estos días participan en un curso de Arqueología Subacuática, organizado por la UMU en colaboración con el Consistorio de Mazarrón, han rescatado en la zona donde se hallaron los barcos fenicios más de 60 piezas de esta época y la romana. El hallazgo más valioso es un resto de ánfora del siglo VII antes de Cristo.
Una de las piezas rescatadas en Mazarrón. FOTO: AYTO. DE MAZARRÓN
Un resto de ánfora fenicia tipo R1 es la pieza más antigua hallada por una docena de alumnos de un curso de la Universidad de Murcia (UMU) que estos días se realiza en Mazarrón en colaboración con el Ayuntamiento. 

Llegados de diferentes puntos de España, de Francia y Canadá los estudiantes y graduados de Arqueología participan de un tipo de enseñanza no muy frecuente y valorado en el ámbito académico. Según el catedrático y director del curso, José Miguel Noguera, Mazarrón es uno de los pocos puntos de la geografía nacional que ofrece la posibilidad de realizar un Curso de Prospección de Arqueología Subacuática. "Los alumnos a través de sus inmersiones aprenden las técnicas de prospección y conocen cómo se escruta el fondo del mar con el objeto de desarrollar proyectos de extracción", señala José Miguel Noguera.

TRABAJAR A 10 METROS DE PROFUNDIDAD
Durante cinco días los estudiantes han desarrollado sus ejercicios prácticos en el entorno de la Isla, lugar donde fueron hallados los barcos fenicios. Trabajan en una profundidad de entre 8 y 10 metros, lo que facilita el estudio, según indica Juan Pinedo, uno de los arqueólogos responsables del curso, quien también destaca la excepcionalidad y buena calidad de las aguas de Mazarrón.

MÁS DE 60 PIEZAS DE GRAN VALOR
Los trabajos de prospección han permitido sacar a la luz más de 60 piezas de época romana y fenicia de enorme valor. Según Pinedo, estos restos pasarán a un tratamiento de agua dulce durante dos meses, "para evitar que la sal cristalice y rompa las piezas", y más tarde pasará a disposición del Museo de Mazarrón.

Además de José Miguel Noguera y Juan Pinedo también participan en la organización de este curso los arqueólogos José Lájara, Jose Manuel Martínez y la arqueóloga municipal, María Martínez.
(Fuente: Murcia.com)

24 de septiembre de 2015

Las obras de una carretera destapan un yacimiento del S. VII a.C. en Benicarló (Castellón)

Está a sólo dos kilómetros de la línea de costa en una zona plana y en él se han podido determinar dos tipos de estructuras: murallas de piedra por un lado y agujeros excavados en el subsuelo por otra, que servirían para almacenar alimentos o material. Respecto a los materiales localizados, se han encontrado objetos de cerámica, de metal, conchas marinas y piedras de molino, entre otros.
Algunas de las piezas recuperadas del nuevo yacimiento de Mas de Fabra, en Benicarló.
Los trabajos de construcción de la variante de la N-340 han sacado a la luz un yacimiento arqueológico en la partida del Mas de Fabra datado del siglo VII antes de Cristo. Un hallazgo que los directores de la campaña arqueológica, Miguel Vicente y Ramiro Pérez, han calificado de «excepcional», no tanto por la infraestructura o los materiales descubiertos sino por el hecho de estar ubicado en una zona plana, al contrario que la mayoría de asentamientos de los alrededores, que están en alto». De hecho, según los arqueólogos, se trataría del único yacimiento de estas características localizado en toda la costa que va desde Tarragona hasta Castellón. 
  • «Este yacimiento es especialmente valioso por la información que nos aporta, porque representaría la interacción entre indígenas de la Península Ibérica con los primeros fenicios que llegaron vía marítima para introducir sus productos elaborados en cambio de materias primas».
UN YACIMIENTO DIFERENTE
Los trabajos arqueológicos que se han llevado a cabo en la zona han sido unos trabajos denominados de urgencia, dada la necesidad de compaginarlos con las obras de la variante. Aun así, se han podido documentar y georeferenciar los restos y a partir de ahora se abre todo un proceso de estudio que permitirá contextualitzar el yacimiento y determinar su función y sus posibles habitantes. Según el arqueólogo Ramiro Pérez, «tenemos la oportunidad de empezar a conocer otro tipo de yacimiento, diferente del que hemos visto siempre, que nos dará una visión diferente de este periodo y de la gente que vivió».


El concejal de Cultura, Josep Barberà, ha manifestado la voluntad del Ayuntamiento de poner en valor el nuevo yacimiento. «Esperaremos los resultados de las catas arqueológicas y de los estudios previos, pero nuestra intención es habilitar la zona para las visitas. Tenemos que aprovechar el hecho que este es un yacimiento único, que nos diferencia del resto de yacimientos de la zona, y lo tenemos que explicar», ha dicho Barberà.

De momento, no se han facilitado los datos exactos de la ubicación del yacimiento para evitar posibles expolios o visitas de curiosos. El concejal de Cultura ha confirmado que «una vez finalizados los estudios necesarios, la zona se podrá visitar sin problemas».

UN YACIMIENTO VINCULADO AL COMERCIO CON LOS FENICIOS
Según han explicado los arqueólogos responsables de las excavaciones, la cronología del yacimiento correspondería en el siglo VII antes de Cristo, durante la llamada edad de hierro antiguo. Por los restos localizados, el asentamiento, ubicado a sólo 2 kilómetros de la línea de costa, estaría vinculado al mundo fenicio y con los intercambios comerciales con esta cultura del norte de África.

En el yacimiento se han podido determinar dos tipos de estructuras: murallas de piedra por un lado y agujeros excavados en el subsuelo por otra, que servirían para almacenar alimentos o material. Respecto a los materiales localizados, se han encontrado objetos de cerámica, de metal, conchas marinas y piedras de molino, entre otros.

(Fuente: Castellón diario)

22 de julio de 2015

Los arqueólogos sacan a la luz nuevas estancias en el yacimiento de la Penya Negra, en Crevillent (Alicante)

Las excavaciones han permitido descubrir una sala dentro de una vivienda que ayudará a identificar la importancia de este núcleo urbano donde convivieron tartesios y fenicios hasta el S. VI a.C.
Penya Negra fue un núcleo comercial muy destacado hasta el S. VI d.C que fue abandonado. FOTO: INFORMACIÓN.
Crevillent sigue excavando el yacimiento arqueológico de la Penya Negra, un antiguo poblado donde convivieron tartesios y fenicios hasta el siglo VI, periodo denominado bronce final o del hierro antiguo.

Según Alberto Lorrio Alvarado, catedrático de Historia en la Universidad de Alicante y doctor en Prehistoria, la importancia que este poblado alcanzó en su día fue notable, puesto que llegó a ser «un núcleo comercial muy destacado debido a su localización. La Penya Negra sirvió de lugar de redistribución comercial porque está en una zona de paso». En él se han encontrado «platos, joyas y evidencias de una orientalización en la forma de vestir, la gente adoptó la moda de Oriente próximo, es decir, las zonas que ahora conocemos como Siria, Palestina, etc...», explicó el profesor, quien indicó que eso evidencia la importancia comercial y comunicacional del poblado.

ABANDONADO SIN RAZÓN APARENTE EN EL S. VI a.C.
Fue en el siglo VI a.C. cuando la Penya Negra se abandona «sin ninguna razón aparente», según Lorrio, quien añadió que «hemos encontrado hasta incluso un tesoro oculto, lo que significa que nadie se preocupó en volver para recuperarlo». Y es que dicho siglo, tal y como manifestó el experto, significó una época de «inestabilidad en el Mediterráneo» en el que la Penya Negra quedó a su suerte mientras la ciudad de Illice (la actual Elche) «se convierte en el núcleo urbano y ciudad ibérica y romana más importante de la zona».

A pesar de que los yacimientos no se empezaron a excavar hasta los años 70, en los años 50 ya se tenían nociones de su existencia. «Las excavaciones como tal empiezan en el año 1977 hasta 1987, dirigidas por el profesor de Historia de la UA Alfredo González Prats», afirmó Alberto Lorrio. «La actividad continuó hasta finales de los 90, cuando se pararon las investigaciones, porque ya no había un interés social por los yacimientos» señaló.

PROCESO ACTUAL
El profesor destacó que las antiguas excavaciones se encontraban en un estado muy degradado, «debido al paso de tiempo, los robos y las expoliaciones», pero que de todos modos han conseguido «identificar una nueva estancia en una de las viviendas que se encontraron». La actual excavación lleva activa desde el día 28 de junio y durará hasta el 30 de julio, haciendo una parada en el mes de agosto debido a las temperaturas, que dificultan enormemente el trabajo de los arqueólogos.

En septiembre se retomará el trabajo de investigación para desvelar el misterio de por qué se paralizó la vida urbana en la Penya Negra, en un proyecto que ha sido financiado con una ayuda de 15.000 euros, al igual que el año pasado, provenientes de la Generalitat Valenciana.
(Fuente: Diario Información / Carmen Asensio)

15 de mayo de 2015

El Instituto de Arqueología Ibérica de la UJA impulsa la creación de la Red de Iberos en España

El Instituto Universitario de Investigación en Arqueología Ibérica de la Universidad de Jaén (UJA) ha acogido una reunión de la Ruta de los Fenicios, que ha tenido como principal objetivo concretar la creación y puesta en marcha de la Red de los Iberos en España.
Un Comité científico valorará los sitios que se integrarán en esta nueva red.
El presidente de la Confederación Internacional de la Ruta de los Fenicios y director del Instituto Universitario de Investigación en Arqueología Ibérica de la UJA, Arturo Ruiz, ha explicado que este encuentro ha servido para acordar la creación de un comité científico que será quien valore los sitios que reúnen las condiciones para integrarse en esta nueva Red de los Iberos en España.

Entre los sitios que podrían integrar esta Red de los Iberos se encuentran, además del Viaje al Tiempo de los Iberos por la provincia de Jaén, la Ruta de los Iberos del Bajo Aragón, la Ruta de los Iberos de Valencia, la Ruta de los Iberos del Sudeste entre Albacete y sitios arqueológicos como Baza, Tútuggi (Granada) o Elche.


RECUPERAR LA MEMORIA DE EUROPA
En la inauguración de este encuentro, la vicerrectora de Proyección de la Cultura, Deportes y Responsabilidad Social, María Dolores Rincón, ha destacado el hecho de haber elegido Jaén como el lugar donde se proponga la creación de esta red de rutas.

"Las rutas en la antigüedad son la urdimbre en la que se tejió la Europa múltiple y variada, de los contrastes y de los desencuentros. Lo europeo, tan en peligro de diluirse, se puede recuperar precisamente a través de ese fluido común de civilizaciones. Recuperar esta memoria contribuye al rescate de Europa y lo europeo", ha dicho Rincón.

Por su parte, la vicepresidenta de la Diputación, Pilar Parra, se ha referido a la importancia que para la provincia representa la cultura Ibera, "además de como seña de identidad cultural, también por significar autoestima y actividad económica". En este sentido ha puesto en valor las 60.000 visitas recibidas en Cástulo el pasado año.

"Contamos con el Viaje al Tiempo de los Iberos, una ruta perfectamente consolidada, lo que posibilita tener voz propia dentro de la Ruta de los Fenicios y también que seamos un elemento muy activo para hacer posible que se vaya a gestionar de una manera integral todas esas rutas que existen en el panorama nacional", ha dicho Parra.

(Fuente: Europa Press)

7 de abril de 2014

Trasladan a Alemania los restos fenicios hallados en Ayamonte para su estudio

Los restos hallados en la campaña de excavación en la necrópolis fenicia de Ayamonte (Huelva), en concreto, en la Hoya de los Rastros de la localidad junto al tanatorio municipal, serán trasladados a Alemania durante un año para la detenida excavación, documentación y restauración de los mismos en los laboratorios de Berlín del Instituto Arqueológico Alemán, tras lo cual regresarán al Museo Provincial de Huelva.

Según han informado desde la Delegación Territorial de Educación, Cultura y Deporte, dado que buena parte del registro artefactual reconocido en las distintas tumbas fenicias fue extraído en bloque, debe contener en su interior información arqueológica de interés. Por ello, se ha solicitado y autorizado el traslado de los mismos a Alemania.

Así, han recordado que la necrópolis fenicia se intervino en una actividad arqueológica de urgencia que fue autorizada por la Junta de Andalucía y realizada en 2008 y posteriormente se realizó otra el pasado año.

En el transcurso de la intervención arqueológica de 2008, se documentaron estructuras arqueológicas correspondientes a tumbas de incineración de época protohistorica, así como otras estructuras menores correspondientes a los usos agropecuarios y de cantería de este sector en épocas recientes.

NECRÓPOLIS FENICIA
De este modo, los investigadores constataron la existencia en este sector de la ciudad de Ayamonte de una necrópolis arcaica fenicia, cuya cronología, se establece entre la segunda mitad del VIII y la segunda mitad del siglo VII a. J.C.

Así, los materiales arqueológicos están depositados en el Museo de Huelva y parte de ellos se pueden ver en vitrinas en la sala de arqueología, mientras que otras piezas están siendo objeto de estudios. Asimismo, en 2013 se realizó una nueva actividad arqueológica puntual en esta necrópolis, que fue sufragada por el Instituto Arqueológico Alemán y dirigida por la arqueóloga Elisabet García Teyssandier.

La intervención arqueológica se solicitó a la Delegación territorial de Educación, Cultura y Deporte mediante una actividad arqueológica puntual de cara a la excavación de determinadas estructuras funerarias, para que tras su adecuada documentación, se planteara un Proyecto General de Investigación auspiciado por el Instituto Arqueológico Alemán y la Universidad de Huelva. Por tanto, la actuación se ha realizado dentro del casco urbano de la Ciudad de Ayamonte, planteándose la excavación de tumbas de la necrópolis fenicia ya localizada en 2008.


OBJETIVOS
Asimismo, han destacado que se trata de fijar metodologías y estrategias de intervención para actuaciones futuras de investigación, protección y puesta en valor, las cuales podrían servir de base para la realización de aquellas actuaciones preventivas que, tanto desde el planeamiento urbanístico a instancias del Ayuntamiento o desde esta Consejería de Educación, Cultura y Deporte, se estime oportuno plantear de cara a la futura afección de la necrópolis por el crecimiento urbano de esta localidad.


Han indicado que durante el transcurso de la excavación se ha documentado inicialmente la existencia de una tumba principal con un túmulo y un anillo de tumbas menores dispuestos en torno a ella. Por ello y debido a que la actividad se planteaba para la caracterización y definición de estas estructuras y su adecuado conocimiento para plantear un Proyecto General de Investigación, se cambiaron los planteamientos de la actividad arqueológica con una triple intencionalidad.

Por un lado, facilitar en un futuro el reconocimiento e identificación de los distintos tipos de estructuras funerarias, entender la interrelación de las estructuras funerarias en estructuras complejas, donde se reconoce una tumba principal a la que se asocian otras secundarias; y por último resolver problemas de conservación en algunas estructuras que se encontraban fuertemente afectadas.

Así las cosas, al contar con un equipo interdisciplinar, se realizó la excavación de una de las estructuras, que resultó ser una tumba en pozo simple, asociada a la tumba principal ya excavada, y del mismo modo se acometieron otras dos estructuras fuertemente afectadas y con problemas de conservación, las cuales estarían relacionadas con la tumba principal. Finalmente, se excavó una última estructura, que también presentaba problemas de conservación.

En definitiva, esta intervención arqueológica ha generado información suficiente para implementar un futuro Proyecto General de Investigación y en consecuencia, se realizó la entrega de inventario detallado de materiales en el Museo Provincial de Huelva.

En este sentido y debido a que buena parte del registro artefactual reconocido en las distintas tumbas, fue extraído en bloque, y puede contener en su interior información arqueológica de interés, se ha solicitado y autorizado el traslado de los mismos a Alemania durante un año.
(Fuente: Europa Press)

1 de octubre de 2013

Certifican el asentamiento fenicio más occidental en Ayamonte (Huelva)

Expertos del Instituto Arqueológico Alemán han certificado en Ayamonte (Huelva) la existencia del asentamiento fenicio más occidental de la historia, que en sus primeros estudios se ha datado con una antigüedad de unos 2.800 años. Del asentamiento ya se han puesto al descubierto cinco tumbas, y tiene una extensión, en lo que ha salido a la luz, de unos 200 metros cuadrados, aunque se encuentra en su solar de una hectárea aproximadamente.
Excavaciones en Ayamonte durante la campaña de este año.
Así lo ha puesto de manifiesto la directora del Instituto, Dirce Marzoli, en una comparecencia de prensa en el asentamiento, donde ha explicado que no hay precedentes "de un desplazamiento tan importante, porque para llegar a Ayamonte desde lo que hoy es el Líbano tendrían que haber recorrido en aquella época unos 3.000 kilómetros".

Del asentamiento ya se han puesto al descubierto dos tumbas, y tiene una extensión, en lo que ha salido a la luz, de unos 200 metros cuadrados, aunque se encuentra en su solar de una hectárea aproximadamente.

Por ellos, los expertos creen que se podrían encontrar más vestigios de este tipo, de modo que se certificaría "la importancia del hallazgo, que situaría un asentamiento fenicio donde nunca lo ha habido, en el extremo de Europa".

Necrópolis fenicia
Marzoli ha concretado que en algunos puntos de Portugal se han hallado vestigios que indican que pudo haber población fenicia, pero no de la importancia de los que ahora se han certificado en Ayamonte, que fueron descubiertos casualmente en 2008 cuando se realizaban los trabajos de parcelación del sector 12, en la Hoya de los Rastros de la localidad, junto al Tanatorio Municipal. Se realizó una Actividad Arqueológica de Urgencia, a raíz del descubrimiento de una necrópolis fenicia, en la cual aparecieron un total de cinco tumbas.

En esta segunda intervención, han aparecido tres tumbas más, dos pequeñas y una más grande, en la zona de excavación de unos 50 metros cuadrados, y no se descarta el que puedan aparecer más tumbas en los alrededores.

Restos de ánforas "no fabricados en la península"
La experta ha puesto de manifiesto que se han hallado elementos como ánforas "que no fueron fabricadas en la península Ibérica", lo que le da una mayor importancia a lo hallado, mientras que se han analizado, además, algunos de los restos humanos hallados, "que indican que en una tumba había un hombre de unos 45 años, una edad muy alta para la esperanza de vida de la época".

Convenio con el Ayuntamiento
El alcalde de Ayamonte, Antonio Rodríguez Castillo ha aprovechado su visita a la excavación para la firma de un convenio, que ratifica el acuerdo de Junta de Gobierno del mes de agosto, entre la doctora Dirce Marzoli, Directora del Instituto Arqueológico Alemán de Madrid, Elisabet García Teyssandier, directora facultativa de la excavación y el propio Ayuntamiento de Ayamonte.

El Instituto Arqueológico Alemán de Madrid promueve y sufraga el coste económico de los trabajos arqueológicos y aporta el bagaje científico, técnico y logístico. Por su parte el Ayuntamiento de Ayamonte, colabora mediante la aportación de recursos materiales y humanos disponibles para el desarrollo de los trabajos en cuestión.

El proyecto cuenta también con la colaboración científica del Dr. Juan Aurelio Pérez Macías, profesor titular de arqueología de la Universidad de Huelva.

(Fuente. Andalucía Información)

31 de julio de 2013

Los arqueólogos encuentran la muralla púnica de Carteia (Cádiz)

Un equipo de arqueólogos de la Universidad Autónoma de Madrid ha descubierto lo que se considera la muralla púnica mejor conservada de la Península Ibérica en el yacimiento de Carteia, situado en Guadarranque (Cádiz). Los trabajos arqueológicos de la presente temporada concluyen esta semana tras la toma de muestras, documentación y cerramiento del hallazgo
La muralla en su origen es una construcción púnica del siglo IV antes de Cristo. Foto: CAMPO DE GIBRALTAR
La teniente de alcalde delegada de Cultura, Dolores Marchena, ha felicitado a los autores del hallazgo, insistiendo en que este descubrimiento viene a reforzar a Carteia como «uno de los yacimientos más importantes dentro de la singularidad que tiene San Roque a nivel cultural».

«Se trata de la muralla púnica mejor conservada de la Península y uno de los mejores hallazgos en España de esta época, y ello es gracias al trabajo riguroso y serio que desde hace años se lleva a cabo en el yacimiento Carteia», declaró.

La campaña de excavaciones de este año ha permitido documentar el hallazgo de 2009 con mayor exactitud, hecho que ha aclarado los diferentes estratos sedimentarios. Los trabajos de la presente temporada concluyen esta semana tras la toma de muestras, documentación y cerramiento del hallazgo.

Construcción púnica

Según la directora del proyecto, Lourdes Roldán, la muralla que comenzó a delimitarse en la zona sur hace cuatro años, les llevó a la hipótesis de que en la parte norte del yacimiento existiría otra perimetral que viene a refrendar que se trata, en origen, de una construcción púnica del siglo IV antes de Cristo.

El subdirector del Equipo Carteia, Juan Blázquez, ha señalado que el sector púnico, que ya tenía vestigios de restos de otras épocas, como la romana e incluso la medieval, da cuenta de cómo el Cortijo del Rocadillo ha fosilizado, a grosso modo, la ciudad púnica de Carteia en torno a 4 hectáreas, descubriéndose así la delimitación de la zona norte, que tras los pertinentes estudios, el buen estado de conservación, el tipo de muralla y la funcionalidad de la misma en tiempos de paz o de guerra, dan cuenta de su origen púnico.

Primera colonia romana fuera de Italia

El Equipo Carteia, tras la toma de muestras, volverá a cubrir temporalmente este hallazgo durante la presente semana para no entorpecer lo que milenios de sedimentación ha conservado en buen estado. El Enclave Arqueológico de Carteia data del siglo VII a.C., e incluye restos de época fenicia, cartaginés, romano, visigodo, bizantino, árabe y cristiano. Este antigua ciudad fue la más importante del Campo de Gibraltar y se convirtió en la primera Colonia Latina fuera de Italia en 171 a.C.
(Fuente: Diario Sur / Campo de Gibraltar)

26 de junio de 2013

Cultura protegerá los pecios fenicios de Mazarrón 25 años después de su descubrimiento

Es el primer yacimiento subacuático de la Región de Murcia que obtiene la declaración BIC. Se trata de dos barcos fenicios descubiertos en 1988 por el Centro Nacional de Investigaciones Arqueologías Submarinas que documentó gran cantidad de material cerámico repartido por la Playa.  Los expertos creen que podría haber toda una flotilla fenicia hundida.
Barco fenicio de Mazarrón (Murcia).
Veinticinco años después de que el Centro Nacional de Investigaciones Arqueológicas Submarinas localizara el yacimiento de la playa de La Isla, donde se hallaron dos barcos fenicios del siglo VII antes de Cristo, la Consejería de Cultura ha iniciado el expediente para protegerlo como bien de interés.

La resolución la firmó ayer el director general de Bienes Culturales, Francisco Giménez, apenas unas horas antes de que el Pleno del Ayuntamiento de Mazarrón aprobara una moción del alcalde Ginés Campillo solicitando esta misma protección.

Toda una flotilla fenicia hundida
El expediente incoado declara bien de interés cultural (BIC) el yacimiento subacuático de La Isla en la categoría de zona arqueológica. La protección afecta a casi toda la playa, pero sin tocar las edificaciones de alrededor. 
Es el primer yacimiento bajo el agua de la Región que obtiene esta declaración, según aclaran desde Cultura. 

Hasta que se resuelva definitivamente el expediente, nada se podrá hacer en la zona sin el visto bueno de la Consejería. La playa de La Isla está pendiente de un proyecto de regeneración, que Costas quiere acometer el próximo año. Los expertos creen que podría haber toda una flotilla fenicia hundida.
Proa del barco fenicio de Mazarrón.
El descubrimiento y excavación del yacimiento subacuático de Playa de la Isla ha supuesto una revolución en el conocimiento de la construcción naval protohistórica. Se trata de dos barcos de los más antiguos conservados bajo la superficie del mar. El yacimiento ya era conocido desde el año 1988, gracias a las prospecciones que había realizado el Centro Nacional de Investigaciones Arqueologías Submarinas que documentó gran cantidad de material cerámico repartido por la Playa. Poco tiempo después se descubrió una estructura de madera asociado a estos restos que comenzaron a ser excavados sistemáticamente a partir del año 1993. 

Como resultado de estos trabajos, que se han desarrollado de manera casi ininterrumpida durante diez años, se ha producido la hallazgo de dos barcos fenicios y la recogida de un amplio repertorio de materiales cerámicos que corresponde a la misma tipología de otros asentamientos excavados en tierra, todos ellos adscribibles a la segunda mitad del siglo VII a.C.

Aunque el yacimiento no puede ser visitado, sí se puede acceder a los resultados de las excavaciones, expuestos en la actualidad en el Museo Nacional de Arqueología Marítima de Cartagena, que muestra en sus vitrinas un amplio repertorio de los hallazgos cerámicos encontrados durante las prospecciones y excavaciones. 

Los dos barcos aún están en proceso de extracción, consolidación, restauración y adecuación para su exposición en el Museo.
Vídeo: El Barco Fenicio de Mazarrón

21 de mayo de 2013

Astrofísicos y arqueólogos confirman que seis santuarios fenicios del sur peninsular rindieron culto a la diosa Astarté

Astrónomos del Instituto de Astrofísica de Canarias y arqueólogos de la Universidad de Sevilla han constatado que seis santuarios protohistóricos del sur de la Península presentan una misma orientación -hacia un acimut de 55 grados- lo que parece coincidir con la puesta de Venus y supone un posible indicio del culto a la diosa fenicia Astarté. 
Representación de la diosa fenicia Astarté
encontrada en el yacimiento de El Carambolo (Sevilla).
El estudio "Arqueología del cielo. Orientaciones astronómicas en edificios protohistóricos del sur de la Península Ibérica" ha sido realizado por el astrónomo César Esteban y el catedrático de Prehistoria y Arqueología de la Universidad de Sevilla José Luis Escacena, que han analizado seis santuarios.

  • El estudio se refiere en concreto a los yacimientos sevillanos de Coria del Río, El Carambolo, Satillo, Mesa de Setefilla , Tejada la Vieja (Huelva) y El Oral (Alicante). Es la primera investigación de este tipo que se realiza sobre edificios de la edad del Hierro Antiguo en este área geográfica.
El estudio se basa en la medida precisa de las orientaciones definidas por los edificios y el análisis del horizonte que les rodea, y que revela claros vínculos astronómicos, pues tampoco puede descartarse su posible relación con la salida y puesta del sol en los solsticios, lo que sugeriría además el culto al dios fenicio Baal, pareja masculina de Astarté.

César Esteban explica en una entrevista que los santuarios estudiados proceden de la época tartésica, que se extiende aproximadamente desde el mil hasta el 500 antes de Cristo, cuando se extendió en la mitad sur de la Península una cultura basada en los contactos entre la población autóctona de la zona y colonizadores fenicios.

Enclaves tartésicos de origen fenicio

Los fenicios fundaron Cádiz, la ciudad más antigua de Europa occidental, y otras colonias en el litoral atlántico y mediterráneo peninsular, aunque José Luis Escacena y otros arqueólogos piensan que también llegaron a establecerse en el interior y que incluso Sevilla y otros enclaves tartésicos pudieron realmente tener un origen fenicio.

Algunos yacimientos son muy conocidos, como el del Carambolo, situado en un cerro cerca del Guadalquivir, además del de Coria del Río y el Saltillo en Carmona, edificados entre el siglo IX y el VI antes de Cristo.

Para sorpresa de los investigadores, al estudiar los santuarios se encontraron con que estos tres compartían exactamente la misma orientación: hacia un acimut de 55 grados, y teniendo también en común dos de ellos altares con forma de piel de toro.

Para el arqueólogo José Luis Escacena, este altar podría estar relacionado con el culto al dios fenicio Baal, al que a veces se representa como un toro.

Posteriormente César Esteban midió la orientación de otro santuario al sur de Alicante, El Oral, que es de época ibérica -siglo V antes de Cristo- y que además de contar con un altar similar, también presenta la misma orientación de 55 grados.

Coincidencias

Estas coincidencias despertaron el interés de los investigadores por averiguar si había algún fenómeno astronómico relacionado con esta orientación, pues el que estos cuatro santuarios coincidan en esta cuestión sugiere que este hecho pudo ser un elemento esencial en el diseño y construcción de los templos.

Posteriormente los investigadores se percataron que el acimut de 55 grados podría coincidir, hacia el oeste, con la puesta de Venus en su posición más al sur, en coincidencia con los puntos extremos que alcanza este planeta en su ciclo de ocho años.

El astrónomo recuerda que los dioses principales del panteón fenicio son Baal y Astarté, y que mientras el primero es un dios masculino eminentemente solar, esta última es una deidad femenina identificada con Venus.

De hecho, según relatan los historiadores griegos y romanos de la antigüedad, en la costa sur de España había templos dedicados a una diosa relacionable con Astarté y con el citado planeta.

"En este contexto, merece recordarse que en el cerro de El Carambolo se encontró precisamente una estatua sedente dedicada a esta divinidad", explica César Esteban.

Los investigadores quieren proseguir el estudio de las orientaciones en otros yacimientos similares porque, precisa el astrónomo, la orientación astronómica, cuando presenta regularidades estadísticamente significativas, deja de ser algo subjetivo y es un hecho constatable que ayudan a conocer cómo las antiguas sociedades organizaban sus espacios sagrados, su calendario y festividades.

(Fuente: El DÍa / EFE / Ana Santana)

23 de abril de 2013

Importante ajuar funerario en la tumba fenicia encontrada en el centro de Málaga

Hay un casco de bronce de tipo corintio y un thymiaterion --quemador de incienso--, ambos de procedencia griega; además de un escarabeo egipcio de pasta vítrea con la representación de una deidad engastado en oro. El ajuar se completa con otros elementos metálicos que configuran la panoplia de un guerrero, además de dos varillas, posiblemente de plata.
La Delegada territorial de Cultura visita la tumba encontrada a finales
del pasado verano. Foto: EUROPA PRESS / JUNTA
La realización de una excavación arqueológica en un solar situado entre las calles Jinetes y Refino de Málaga capital permitió descubrir el pasado mes de septiembre una estructura funeraria de época orientalizante, que va de finales del siglo VII a principios del VI antes de Cristo, y que ahora ha sido visitada por las autoridades regionales de Cultura.

En concreto, se trata de una cámara subterránea formada por sillares de calcarenita con un recubrimiento exterior de mampostería, que contenía a un individuo inhumado junto con su ajuar, según ha informado la Junta de Andalucía en un comunicado, que ha incidido en que ha permitido sacar a la luz detalles del pasado fenicio de la ciudad.

Importante ajuar

Los primeros estudios realizados en el lugar han determinado que se trata de un hombre de entre 30 y 40 años y 1,80 metros de estatura. El ajuar que le acompañaba está formado por elementos de prestigio procedentes del mediterráneo oriental.

Así, hay un casco de bronce de tipo corintio y un thymiaterion --quemador de incienso--, ambos de procedencia griega; además de un escarabeo egipcio de pasta vítrea con la representación de una deidad engastado en oro. El ajuar se completa con otros elementos metálicos que configuran la panoplia de un guerrero, además de dos varillas, posiblemente de plata.

La delegada territorial de Educación, Cultura y Deporte, Patricia Alba, ha visitado el yacimiento, comprobando la importancia del mismo puesto que supone un hallazgo "de carácter excepcional para la arqueología y de un gran valor patrimonial". Por ello, las piezas de mayor relevancia se han extraído ya y podrán ser contempladas en la Sala Arqueológica del futuro Museo de la Aduana.

(Fuente: Europa Press)

29 de noviembre de 2012

Restauran el poblado fenicio fortificado de El Castellar en Villena (Alicante)

El yacimiento, considerado por los expertos como "excepcional", se remonta 2.500 años atrás y ofrece las primeras manifestaciones de la cultura del vino y el aceite en la comarca. Los trabajos han sido financiado en su totalidad por el empresario dueño de los terrenos.
Un grupo multidisciplinar de especialistas en Arquitectura, Química, Topografía, Restauración y Arqueología han concluido la fase inicial del ambicioso proyecto de excavación, estudio, documentación y musealización del primer poblado fortificado de la cultura fenicia descubierto en las comarcas del Alto y Medio Vinalopó. 
Se trata del primer poblado fenicio fortificado encontrado en el Vinalopó.

El yacimiento de El Castellar se encuentra en Villena, dentro de la finca de Bodegas Francisco Gómez, en un saliente rocoso de la Sierra de Enmedio situado a 706 metros de altura y data de los siglos VII y VI antes de Cristo. 

El director de la actuación, el arqueólogo Marco Aurelio Esquembre, de la empresa Arpa Patrimonio, considera que los restos hallados son el paradigma de un asentamiento fenicio fortificado en altura que, en torno al año 600 a.C., pudo ejercer un pleno dominio sobre las rutas comerciales estables al situarse en el cruce de caminos del norte y sur de la provincia con el interior de la península.

Los trabajos de rehabilitación y puesta en valor del yacimiento para que pueda ser visitable, trabajos que han sido financiados íntegramente por el empresario Francisco Gómez y serán presentados públicamente mañana, han permitido recuperar un entorno único y conocer nuevos aspectos de la vida y costumbres de los colonos fenicios, retrocediendo en el tiempo más de 2.500 años. 

Se han localizado, además, vestigios que confieren al hallazgo una extraordinaria importancia. Han aparecido ánforas con los primeros restos de la cultura del vino y el aceite de oliva del Vinalopó, lo que contribuye a incrementar el patrimonio cultural villenense, además de propiciar nuevas teorías sobre los circuitos económicos y sociales en la Prehistoria, que inciden en la relevancia de esta zona.

La única referencia arqueológica que se tenía del Castellar se remonta a la década de los años 60 cuando el reputado arqueólogo villenense José María Soler catalogó el yacimiento como un asentamiento fortificado medieval islámico en altura. Sin embargo, las excavaciones llevadas a cabo en diferentes fases durante los seis últimos años han permitido extraer nuevas conclusiones sobre un hallazgo que los expertos califican de "excepcional". 

Lo más llamativo del poblado, que ocupa algo más de una hectárea y está muy erosionado, es su muralla de piedra con cuatro torres. Tiene un desarrollo ligeramente curvo de 125 metros de longitud por 2 metros de ancho y 1,5 metros de altura conservada. Para Esquembre la muralla era mucho más que un elemento defensivo. Confería prestigio y autoridad y su existencia es una demostración de poder, un centro aglutinador donde los fenicios hacían intercambios religiosos y comerciales con los indígenas.

Vestigios de un templo, talleres y lagares para elaborar el preciado vino
Todas las edificaciones del poblado fenicio del Castellar, tanto privadas como públicas, de carácter industrial o artesanal, se organizaban en torno a un edificio principal que marca toda la trama urbana. En la zona central y más elevada del cerro los arqueólogos de Arpa Patrimonio han localizado un edificio rectangular. Está construido con muros de mampostería irregular y suelo de losas con tres divisiones. Mantiene una orientación ritual al Este que sugiere que su eje longitudinal buscaba la oposición astronómica del sol naciente en el solsticio de verano. Para los directores de la excavación, Marco Aurelio Esquembre, Daniel Tejerina y José Ramón Ortega, se puede tratar de un centro religioso, junto al cual existe otro de menores dimensiones orientado hacia el Oeste y consagrado a una divinidad. 

Los arqueólogos creen que podría estar dedicado a Melkart, que era una deidad marina, protectora de la navegación, la colonización y el comercio. Pero también de la fertilidad asociada a la agricultura, por lo que en su interior, que contaría con altar y capilla, se realizaban ceremonias rituales de muerte y resurrección buscando su favor. Asimismo, han aparecido en el yacimiento -del que quedaba mucho por excavar- las estructuras de lo que podría ser un almacén, talleres de alfarería y metal así como los lagares para producir el preciado vino que se consumía en las fiestas religiosas y comerciales.

9 de noviembre de 2012

La "caja negra" de los fenicios

Se trata de un altar fenicio encontrado en Coria del Río (Sevilla) y que ha conservado restos biológicos durante 2.700 años. El altar ha revelado que los rituales fenicios efectuados por los tartesios en adoración al dios Baal incluían la incineración de vísceras de caprinos, empleando maderas de encinas, alcornoques, chaparros, olivos y jaras. Los especialistas buscan ADN de la grasa de las manos del constructor del altar.
La directora del Museo Arqueológico de Sevilla, Concepción San Martín
observa la pieza encontrada en Coria del Río.
Arqueólogos, biólogos, botánicos y restauradores del Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico (IAPH) han extraído información de un altar fenicio del siglo VII antes de Cristo, hallado en Coria del Río (Sevilla), como si fuese "una caja negra" que ha conservado restos biológicos durante 2.700 años.

Los restos hallados en la tierra arcillosa prensada con la que se construyó este altar de 90 centímetros de largo por 60 de ancho y 45 de altura y casi media tonelada de peso ha revelado que los rituales fenicios efectuados por los tartesios incluían la incineración de vísceras de caprinos, empleando maderas de encinas, alcornoques, chaparros, olivos y jaras.

Del interior del altar se han extraído igualmente diversas muestras de polen y de cristales de oxalato, que producen algunas especies vegetales sometidas a estrés, restos de pino y encina y piedras que habían estado en el interior del intestino de una cabra.

Aún están por concluir la búsqueda de ADN de la grasa de las manos del constructor o constructores del altar, un rastreo del que no existe precedente y que se efectúa con ayuda de especialistas de la Universidad de Upsala (Suecia).


Sin monumentalidad, pero con información
El director general de Museos de Andalucía, Miguel Castellano, ha señalado que aunque el altar carezca de "monumentalidad, estética o belleza" es un hallazgo importante por la información que ha propiciado sobre los ritos al dios Baal y la información aportada sobre la cultura tartesia y fenicia.


De ahí que el equipo investigador que se ha hecho cargo de su investigación lo haya calificado de "caja negra" por la cantidad de información que contenía la tierra prensada de su interior, según ha explicado a los periodistas la restauradora de la pieza, Ana Bouzas.

La directora del Museo Arqueológico de Sevilla, Concepción Sanmartín, ha expresado la emoción que le produce esta pieza ahora restaurada y que se mostrará en el Arqueológico de Sevilla, en una nueva sala dedicada al Tesoro del Carambolo y la cultura tartésica.


Otros dos altares en la Península
Sanmartín ha asegurado que, en toda la Península, sólo existen otros dos altares similares, el del Carambolo y el de Cancho Roano (Zalamea de la Serena, Badajoz), y que el estudio de este de Coria ha permitido determinar que el sacrificio no se efectuaba en el altar, sino en una estancia apartada.

También que las vísceras y carne de animales se ofrecían ya asadas, probablemente en bandejas metálicas, ya que no se han hallado microcarbones, lo que elimina la posibilidad de combustión sobre el altar.

La tierra arcillosa prensada o adobe con la que fue construida tanto la base del altar como sus paredes era "tierra virgen", que el constructor extrajo a cierta profundidad, por lo que si se lograra extraer su ADN se podría obtener información sobre su procedencia, lo que, según Sanmartín, ayudaría a aclarar la relación entre fenicios procedentes de Oriente Próximo y población autóctona o tartesia.

Hallazgos como el de este altar demuestra, según Sanmartín, que los fenicios y la población autóctona convivían también en el interior de la Península y no solo en las costas, como se pensó durante años.

Tras cinco o seis generaciones de convivencia, como han demostrado otras investigaciones sobre cerámicas y orfebrería, Sanmartín ha señalado que quizás habría que hablar sólo de tartesios, por la integración de los fenicios.
(Fuente: EFE / El Mundo)

2 de octubre de 2012

Un estudio relaciona el tesoro del Carambolo con sacrificios rituales fenicios

Las placas y frontiles de oro de 24 kilates pertenecerían a un "ajuar litúrgico utilizado para la procesión presacrifical de un toro y una vaca" a los dioses fenicios Baal y Astarté.
Tesoro del Carambolo, descubierto en Camas (Sevilla) en 1958.
Un reciente estudio elaborador por los prestigiosos arqueólogos Fernando Amores y José Luis Escacena defiende la hipótesis de que el famoso tesoro del Carambolo, descubierto en 1958 en Camas y formado por 21 piezas de oro de 24 kilates, fue un ajuar que engalanaba a un sacerdote y a dos bóvidos destinados a ser inmolados en honor de los antiguos dioses fenicios Baal y Astarté.

El tesoro del Carambolo, como es sabido, fue descubierto en 1958 en el cerro homónimo de Camas, en el marco del hallazgo de los vestigios arquitectónicos de un antiguo santuario que los expertos atribuyen a una población de influencia fenicia. La localización de una figura atribuida a la diosa fenicia Astarté, en ese sentido, sostiene la tesis tradicional de que el santuario estaba dedicado expresamente a esta divinidad, toda vez que la antigüedad de las 21 piezas de oro labradas al estilo oriental que conforman el tesoro del Carambolo se remontaría a los siglos VII y VIII antes de Cristo.

EL MOTIVO DEL TESORO
Pues bien, los arqueólogos sevillanos Fernando Amores y José Luis Escacena han elaborado un nuevo estudio, titulado 'Revestidos como Dios manda. El tesoro del Carambolo como ajuar de consagración', al objeto de profundizar en el papel que este fabuloso ajuar jugaba en el mencionado santuario de influencia fenicia. El objeto del estudio no es otro que esclarecer "quienes y para qué" poseían y utilizaban este ajuar áureo, según expone los arqueólogos Amores y José Luis Escacena en este documento publicado en la revista de prehistoria y arqueología de la Universidad de Sevilla y recogido por Europa Press.

Este estudio rememora que Juan de Mata Carriazo, el primer arqueólogo en investigar el yacimiento del Carambolo y el propio tesoro, sostuvo en su momento que "las joyas pertenecerían al ajuar de un monarca tartésico", aunque Amores y Escacena avisan de que la asunción de esta hipótesis obliga a pensar en un "Argantonio gigantesco" en el que encajasen las diferentes piezas del ajuar, en referencia al mítico monarca tartésico citado en los antiguos textos históricos. En ese sentido, Amores y Escacena recuperan una idea ya defendida por ellos mismos unos diez años atrás y sostienen que el tesoro del Carambolo no es otra cosa que "un ajuar litúrgico destinado por la comunidad fenicia a los sacrificios llevados a cabo en honor de sus principales dioses". "El conjunto incluiría el atuendo sacerdotal, más los atalajes de sendos bóvidos ofrecidos a Baal y a su compañera Astarté", señala el informe.

"AJUAR LITÚRGICO"
De tal manera, estos dos arqueólogos exponen que "el lote de joyas supone el ajuar litúrgico utilizado para la procesión presacrifical de un toro y una vaca inmolados, respectivamente, para Baal y Astarté". Para defender esta idea, que recupera y "matiza" la propuesta ya esgrimida por ambos en 2003, Amores y Escacena argumentan toda una serie de textos históricos que prueban que "durante la Antigüedad, la dedicación de primicias a los dioses que consistían en sacrificios de animales iban normalmente precedidas de la correspondiente procesión", toda vez que "las costumbres religiosas (...) requerían la vestimenta adecuada para la ocasión. De ahí que los animales se engalanaran convenientemente antes de ser presentados a la divinidad".

Amores y Escacena abundan en esta tesis con el argumento de que "para la época tartésica, algunos toros representados sobre vasijas llevan esta prenda u otra parecida que cuelga de la espalda del animal", en referencia a una banda ancha o cincha posada sobre el lomo del animal y que cae por sus flancos. Como ejemplo, citan los arqueólogos "una escena de decoración vascular" procedente de un yacimiento de Marchena, porque esta escena muestra "un bóvido pintado al estilo de las cerámicas orientalizantes del ámbito tartésico" y el animal en cuestión "aparece recorrido verticalmente por una especie de paño de bordes festoneados".

EL PAPEL DE LAS PLACAS
Además, citan un texto del poeta Prudencio que describe un toro engalanado para una ceremonia con "los flancos cubiertos entre guirnaldas entretejidas y los cuernos envainados", pues tal testimonio probaría "el posible papel de las placas rectangulares" del tesoro, que descansarían sobre "bandas" colocadas a su vez sobre la piel del animal. Las piezas que Juan de Mata Carriazo identificaba como 'pectorales' del ajuar de un jerarca o gran sacerdote, de otro lado, corresponderían a frontiles que adornarían la "testuz" de los bóvidos, con lo que la hipótesis de Amores y Escacena sostiene que "el sacerdote" del ritual "luce el collar y los brazaletes" del tesoro en sus bíceps "mientras que la vaca aparece engalanada con el juego de frontil y placas que dispone de rosetas y el toro con el que carece de ellas.

"El ajuar que engalanaba a la hembra sería el que muestra de forma insistente la roseta, representación gráfica de la hierofanía de la diosa madre e icono de Astarté (...) y, por exclusión, el otro lote revestiría al macho consagrado a Baal, lo que encajaría con este dios si las medias esferas constituyesen alusiones solares". "Rosetas y semiesferas están presentes, en fin, en los brazaletes, prenda reservada al clero encargado de llevar a cabo el sacrificio", resumen Amores y Escacena en este documento. Finalmente, los arqueólogos mencionan la oposición de la profesora de la Universidad de Sevilla María Luisa de la Bandera a la idea de que el tesoro fuese usado para adornar bóvidos bajo la premisa de que "el oro era un metal de uso exclusivo para los dioses".

Y es que, "al recibir el ajuar litúrgico sobre sus cuerpos, el dogma de la época sostendría que los animales experimentaban una transustanciación de su condición carnal, proceso por el que se convertían en la propia divinidad", defienden finalmente Fernando Amores y José Luis Escacena
.
(Fuente: Europa Press / La Vanguardia)

12 de septiembre de 2012

Hallan la tumba de un guerrero de época fenicia en un solar de Málaga

Los arqueólogos han encontrado el casco y la lanza del difunto, que podría ser un alto mandatario por la calidad de su enterramiento.
La estructura circular excavada podría corresponder a un horno de pan de la época Almohade. :: FOTO: Patricia Merchán
Las obras que, pese a la crisis del sector inmobiliario, se realizan en el casco antiguo de la capital y sus arrabales siguen deparando sorpresas para los arqueólogos. La última ha tenido como escenario la excavación que desde hace varios meses se ejecuta en un amplio solar entre las calles Jinetes y Refino para construir cuatro sótanos de aparcamiento que albergarán un total de 370 plazas y 150 trasteros. Sobre este 'parking' irán 123 pisos con piscina comunitaria y un local comercial que se ha dejado para una fase posterior. Sin embargo, la promotora no contaba con la presencia ya de un 'residente' inesperado.

Y es que los arqueólogos de Arqueosur, empresa contratada por la constructora para la vigilancia de la obra, en permanente coordinación con los expertos en esta materia de la Gerencia Municipal de Urbanismo, han hallado en el lugar la que podría ser la tumba de un guerrero o príncipe de la época fenicia, es decir, de los siglos VI o VII antes de Cristo.

Fuentes de Arqueosur destacaron que se trata de un enterramiento muy singular y relevante por varias razones. La primera de ellas por la calidad de los sillares que lo conforman, lo que demuestra que tuvo que costearlo alguien con cierta capacidad económica. Y la segunda, por el lugar en el que se ubica, apartado de las necrópolis comunitarias. No obstante, los restos de este personaje -en muy mal estado de conservación- han sido trasladados a un laboratorio para datar con mayor precisión la época a la que corresponden.

Punta torcida
Junto con los restos del cadáver, han aparecido un casco, que estaba situado en la cabecera de la tumba, y la punta de una lanza, torcida en su extremo, como se acostumbraba en la época antigua para que no pudiera volverse a usar.

«El ajuar encontrado hace indicar que se trata de un alto dignatario de la época. El casco está decorado con una especie de greca. De momento, seguimos analizando los restos en el laboratorio para emitir un informe», detallaron desde Arqueosur, que ha dado parte del hallazgo tanto al Ayuntamiento como a la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía, organismo que en última instancia debe decidir el destino de los restos.

Según las fuentes consultadas, su importancia podría merecer su traslado a la sección de Arqueología del Museo de Málaga, que tendrá su sede en el Palacio de la Aduana. No obstante, esto aún no está decidido.

Otros restos encontrados en el solar pertenecen a viviendas de la época Almohade. Destaca la estructura circular de lo que podría ser un horno de pan. A diferencia de la cercana zona de San Felipe Neri, aquí no se han hallado importantes vestigios de la industria alfarera que se estableció en esta parte de los arrabales de la ciudad. Los arqueólogos seguirán vigilando la excavación hasta que llegue a la profundidad prevista.

22 de junio de 2012

El yacimiento de La Orden ofrece nuevos datos sobre la vida tartésica en Huelva

El yacimiento del Seminario-La Orden abre una línea nueva de trabajo e investigación que permite ver cómo se desarrolló esta civilización tierra adentro, donde los arqueólogos comprueban que la agricultura de la vid juega un papel fundamental y donde vislumbran una forma de hábitat, los fondos de cabaña, que nada tiene que ver con las conocidas edificaciones urbanas.
Detalle de la excavación del fondo de la cabaña
de época tartésica en el yacimiento de La Orden-Monasterio.
Foto: Huelva Información.
La vida rural en la Huelva tartésica se pone de relieve en la excavación arqueológica de La Orden-Seminario. El descubrimiento de unos fondos de cabañas ofrecen datos reveladores de cómo estaban relacionados con la explotación de las vides, que debían mantener relación con la ciudad y la mina al encontrarse, además, junto a una vía clave de entrada a la ciudad como es la que venía desde La Ribera hacia el trazado actual de Santa Marta, para conectar la ciudad de los cabezos y la zona portuaria.

El Ciclo Jóvenes Historiadores, una iniciativa organizada por la Concejalía de Turismo dentro de la programación del Centro de Visitantes Puerta del Atlántico, continúo ayer desvelando secretos de la Huelva de la Edad de Bronce, gracias a los testimonios que ha dejado esta excavación. La historiadora Cristina López Cabot descubrió ayer la existencia en la época tartésica de los siglos VII y VI antes de Cristo de una Huelva rural, no muy lejos del ámbito de la urbana ubicada en torno a los cabezos, que se sustentaba en el cultivo de las vides.

Cristina López Cabot destaca que la novedad está en el hecho que nos encontramos una cabaña, ya que hasta ahora lo que se ha investigado correspondía a habitantes de capas altas. La vivienda, es de tipo viabsidiada que se puede poner en relación con otras de Italia y el Mar Negro, del centro y occidente mediterráneo, ofrece nuevos datos sobre Huelva.

Se ha encontrado enterrados cuatro individuos adultos. En uno de ellos se detecta hiperplatimería, producto de una gran carga de trabajo. Esto lo interconexiona con otras zonas de la excavación en la que se estudia el cultivo de la vid, de la que destaca la importante documentación que aporta a diferencia de la zona urbana de Huelva donde se ha sufrido el desmonte de los cabezos y con ello pérdida arqueológica. Hasta ahora "sabemos cómo se comportaba la ciudad en cuanto al puerto, pero aquí se abre la relación del abastecimiento de la zona rural con la ciudad y, probablemente, con la mina y el resto del mediterráneo", señala López Cabot.

Así las investigaciones realizadas en los últimos años en el subsuelo de la capital nos habían permitido conocer una Huelva tartesía que destacaba por sus instalaciones metalúrgicas y portuarias. Sin embargo, ahora López Cabot ofrece los primeros datos de otros asentamientos no muy lejos del núcleo urbano vinculados a los cultivos de vides, donde se asentaban los encargados de estos cultivos y los temporeros en cabañas, con una estructura de trabajo muy similar a la que se aplican hoy en las viñas.

El yacimiento del Seminario abre una línea nueva de trabajo e investigación que permite ver cómo se desarrolló esta civilización tierra adentro, donde los arqueólogos comprueban que la agricultura de la vid juega un papel fundamental y donde vislumbran una forma de hábitat, los fondos de cabaña, que nada tiene que ver con las conocidas edificaciones urbanas. 


¿Mestizaje con fenicios?
La vivienda cuenta con el enterramiento de cuatro individuos adultos, se trata de un inhumación secundaria, ya que la putrefacción se ha realizó en otro lugar. Son fosas debajo del suelo de la vivienda de cabaña, que hace pensar en un culto a los antepasados, o el mantener generaciones antiguas en el lugar donde vive", señala. La documentación aportada en la excavación hace pensar a la arqueóloga que pueda haber aquí un mestizaje entre fenicios y la población autóctona.

De esta manera, Cristina López Cabot profundiza en aspectos poco conocidos del Bronce Final onubense a través del estudio realizado de los fondos de cabañas encontrados. Y es que, a pesar del carácter deleznable de estas construcciones con más de 2.500 años de antigüedad, la ocupación continuada de estas primitivas chozas deja una serie de residuos arqueológicos en el terreno de gran utilidad a la hora de aportar nuevos datos sobre las actividades que tenían lugar en el entorno inmediato del enclave portuario de la antigua Onoba.

Con este coloquio concluye la primera parte del Ciclo 'Jóvenes Historiadores Onubenses' que ha estado dedicada al yacimiento arqueológico La Orden-Seminario. Estas charlas se retomarán después del verano para tratar los hallazgos de los últimos años en las diferentes actuaciones operadas en otros puntos de la ciudad, especialmente en el casco histórico.