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14 de noviembre de 2016

Condena de dos años y medio de prisión al empresario que destruyó el yacimiento neolítico de la Cueva de Chaves

El empresario Victorino Alonso ha sido condenado a dos años y medio de prisión y al pago de una indemnización de 25,5 millones de euros por la destrucción del yacimiento neolítico de la Cueva de Chaves. La indemnización se ha rebajado a la mitad, al entender el juez que el Gobierno aragonés hizo dejación de sus obligaciones de protección y señalización.
La Cueva de Chaves, en Baltarás, a principio del S. XX. 
Asimismo, el juez hace responsable subsidiario del pago de la indemnización a la empresa Fimbas, propietaria del coto de Bastarás, en el parque natural de la Sierra de Guara (Huesca), donde se ubicaba el yacimiento.

La sentencia dictada por el titular del Juzgado de lo Penal número uno de Huesca, absuelve a Alonso del delito medioambiental que le imputaba Ecologistas en Acción y le obliga al pago de las costas del juicio.

La fiscalía había solicitado para Alonso una condena de 2 años y 8 meses de prisión y reclamaba una indemnización de 14,3 millones.

Ecologistas en Acción pedía dos condenas de tres años de prisión como presunto responsable de un delito contra el patrimonio y de otro contra el medio ambiente. En el capítulo de indemnizaciones llegaba al tope fijado por el juez, 50,9 millones de euros, la cantidad económica que consta en el primer informe que realizó en su día el director del Museo de Huesca y responsable de las excavaciones, Vicente Baldellou, ya fallecido.

Según la sentencia, ha quedado acreditado que, sin previa comunicación ni autorización de la Dirección General de Patrimonio Cultural y sin ponerlo en conocimiento del director de las excavaciones, Vicente Baldellou, Victorino Alonso ordenó vaciar la cueva y colocar comederos y abrevaderos para la cría de cabras.

PARA LA CONSTRUCCIÓN DE UN DIQUE
Los trabajos ordenados por Alonso ocasionaron "el arrasamiento y destrucción de la práctica totalidad" de los niveles arqueológicos de cronología neolítica que se encontraban en la Cueva de Chaves. Así consta en el atestado elaborado por la Guardia Civil y en el informe pericial del arqueólogo de la Dirección General de Patrimonio Cultural del Gobierno de Aragón e incluso en el informe pericial de la defensa.

Respecto a la indemnización, el informe elaborado por Baldellou cifró lo destruido en 50,9 millones de euros. La multa aplicada se ha rebajado a la mitad, al entender el juez que el Gobierno aragonés hizo dejación de sus obligaciones de protección y señalización.

En la sentencia puede leerse "que, teniendo en cuenta que la Cueva de Chaves era posiblemente uno de los dos yacimientos neolíticos más importantes de la Península Ibérica, resulta censurable e inexplicable que la cueva no contara con una protección específica, es decir, que no existiera una resolución que la declarara expresamente como Bien de Interés Cultural"


Por todo ello, el juez entiende que Victorino Alonso García fue "autor penalmente responsable de un delito sobre el patrimonio histórico, previsto y penado en el artículo 323 del Código Penal conforme a la redacción anterior a la LO 1/15, sin la concurrencia de circunstancias modificativas de la responsabilidad penal, a las penas de dos años y seis meses de prisión y la inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de la condena.


MÁS DE DOS MIL METROS CÚBICOS DE SEDIMENTOS NEOLÍTICOS
En 2007 se realizaron obras de acondicionamiento, ampliación y creación de pistas de más de 8 metros de anchura, una hasta la puerta de la cueva, así como represas y un embalse en los cursos de agua existentes en la finca de Bastarás.

La empresa Ferpi Transportes y Obras, contratada por Fimbas, utilizó medios mecánicos de gran tonelaje para retirar unos bloques caídos del techo de la cueva "que protegían y sellaban los niveles arqueológicos subyacentes".

El yacimiento quedó afectado "de forma irreversible" al extraer 2.247 metros cúbicos de sedimentos. De ellos, 1.017 correspondían al nivel arqueológico del Neolítico y tenían un valor de 14.311.640,86 euros.

IMPORTANTE YACIMIENTO 
El yacimiento neolítico de la Cueva de Chaves estaba considerado uno de los dos más importantes de la Península Ibérica, junto a la cueva de Or en Valencia.

Las excavaciones arqueológicas se iniciaron en 1975 y tan solo se había excavado una pequeña parte de su superficie.

No obstante, se habían encontrado ya desde un enterramiento de más de 6.000 años de antigüedad (un adulto que incluso conservaba un inusual anillo de hueso), a numerosos elementos de industria lítica, pasando por cantos rodados pintados, únicos en su género.

Hace más de 30 años un grupo de empresarios compró el pueblo deshabitado de Bastarás y su antiguo término municipal, y lo convirtió en un coto privado de caza. Vallaron su propiedad con una cerca de 20 kilómetros de longitud y soltaron en ella diversas especies de caza mayor, como ciervos, corzos y muflones.

El vallado resultó polémico desde el principio, porque atraviesa cauces, zonas de servidumbre y de dominio público de diversos barrancos, porque ocupa terreno de monte público dentro del Parque Natural de la Sierra y Cañones de Guara, interrumpiendo el paso de un camino real, y porque contraviene la Ley de Caza.

A raíz de una visita en marzo de 2009 de los responsables del Museo Arqueológico de Huesca se conoció que el yacimiento había sido destruido en su totalidad, cuando todavía quedaba por excavar más del 90% del mismo.

Los impedimentos para poder visitar la finca, unido a la pasividad y dejadez de las administraciones públicas en sus competencias de control y protección del patrimonio histórico, -pese a su importancia, el yacimiento ni siquiera estaba declarado Bien de Interés Cultural- hicieron que no se conociera su destrucción hasta año y medio después de haberse producido.

18 de octubre de 2016

Tres años de cárcel para cada uno de los expoliadores del yacimiento de Tiermes

Además deberán pagar una indemnización de 150.000 euros y las costas judiciales. 
Los expoliadores actuaron en Tiermes en más de una ocasión.
El Juzgado de lo Penal número 1 de Soria ha condenado a dos vecinos de Cuenca a sendas penas de tres años de prisión por un delito de daños contra el patrimonio histórico, por el expolio cometido en el yacimiento arqueológico soriano de Tiermes.

Como autores de un delito de hurto, previsto y penado en el artículo 235.1 del Código Penal, el juzgado les ha condenado a que indemnicen, conjunta y solidariamente, a la Junta de Castilla y León con 150.580 euros, y al pago, por mitades iguales, de las costas causadas en el procedimiento, incluidas las causadas por la acusación particular que ejerció la administración autonómica.

Según ha explicado la delegación de la Junta en Soria a través de un comunicado, los hechos se remontan a diciembre de 2013 cuando, con motivo de la operación "Picador" puesta en marcha por la Guardia Civil se detuvo a estos dos vecinos de Cuenca, de 49 y 33 años, como presuntos expoliadores.

HECHOS
Según los hechos probados que recoge la sentencia, los denunciados fueron interceptados por agentes de la Guardia Civil, en la madrugada del 19 diciembre, en el término municipal de Montejo de Tiermes, hallándose en el interior del vehículo en el que viajaban dos detectores de metales, mapas topográficos con rutas y caminos de acceso a varios yacimientos señalados, en concreto el de Tiermes, así como azadas y piquetas, entre otros elementos.

Del testimonio de los agentes se desprende que los acusados llegaron en su vehículo, que estacionaron y ocultaron entre la maleza, y caminaron hasta el yacimiento de Tiermes donde, ayudándose del material indicado, realizaron labores de búsqueda de objetos, remozando el terrero y produciendo unos 400 hoyos.

También ha quedado probado que los acusados actuaron en más de una ocasión en Tiermes, entre los días 4 y 18 de diciembre de 2013, al menos dos con ánimo de lucro y conociendo la importancia de los restos arqueológicos ubicados en el interior del yacimiento.

Además de las piezas intervenidas en el momento de la detención en el interior del vehículo, otras procedentes de Tiermes fueron halladas en el domicilio social de una empresa de la que es administrador único uno de ellos.

23 de septiembre de 2016

Los peritos destacan el gran valor arqueológico de la Cueva de Chaves

El empresario Víctorino Alonso trata de culpar al fallecido director del Museo de Huesca por la destrucción del yacimiento y su defensa cuantifica los daños basándose en los precios de piezas en subastas de internet. 
La desaparecida cueva de Chaves era el segundo yacimiento más importante del neolítico en la península. FOTO: RADIO HUESCA.
Dos de los peritos que intervineron en la reanudación del juicio que se sigue en Huesca contra el empresario minero Victorino Alonso por la destrucción de la Cueva de Chaves han incidido en el gran valor arqueológico que tenía el yacimiento para la interpretación de la cultura del neolítico.

Así lo han manifestado los arqueólogos del gobierno aragonés que han intervenido en la vista, para quienes el investigador que comenzó el estudio del yacimiento y denunció posteriormente su destrucción, el fallecido director del Museo de Huesca Vicente Baldellou, era uno de los máximos especialistas en el neolítico del país.

El arqueólogo José Ignacio Royo, que valoró inicialmente los daños registrados en Chaves en 14,3 millones de euros, ha señalado que cuando efectuó su valoración sólo se fijó en los vestigios que se vislumbraban y no en la importancia del yacimiento para la cultura del neolítico.

Baldellou valoró a su vez los daños en 50,9 millones de euros debido al gran valor del yacimiento, uno de los más importantes de España y del conjunto europeo.

Royo ha explicado que la pala excavadora que dañó de forma irreversible el yacimiento retiró al menos mil metros cúbicos de nivel arqueológico del suelo, y llegó a adentrarse hasta 175 metros por el interior de la cueva.

EL EMPRESARIO CULPA AL FALLECIDO BALDELLOU
Ha destacado que algunas de las principales autoridades mundiales en la cultura del neolítico visitaron la cueva, y ha rechazado de forma tajante que Vicente Baldellou hubiera provocado la situación al "sugerir" la limpieza de la zona.

Con esta afirmación, el arqueólogo ha salido al paso de la afirmación vertida ayer por Victorino Alonso al culpar a Baldellou de la destrucción de Chaves por "sugerir" al encargado del coto de caza donde se ubicaba el yacimiento la necesidad de limpiar el lugar.

A este respecto, ha incidido que Baldellou, como uno de los máximos especialistas en el neolítico, no hubiera permitido una actuación sin estar presente ni hubiera autorizado la utilización de una excavadora para retirar unas piedras situadas en la visera de la cueva que amenazaban con caer sobre la zona de las excavaciones.

Por su parte, Pilar Utrillas, que participó junto a Baldellou en las excavaciones, ha insistido en que la Cueva de Chaves era el segundo yacimiento más importante del país para la cultura del trabajo.


Para resaltar su importancia, la investigadora se ha servido de un símil y ha destacado la destrucción de Chaves era para la cultura del neolítico lo que supondría en la actualidad la destrucción de Barcelona.

Ha admitido que oyó hablar a Baldellou acerca de la necesidad de retirar algunas de las piedras situadas en la parte alta de la cueva, pero ha incidido en que él era partidario de "microvoladuras" controladas por la Guardia Civil para romperlas y proceder luego a apartarlas.

Según ha destacado, Baldellou no hubiera hecho ninguna acción que hubiera supuesto la destrucción de Chaves ya que, ha añadido, el yacimiento era "parte de su vida".

Ha recordado, además, que este investigador se mostraba "contento" respecto al futuro del yacimiento al estar ubicado en un coto de caza vallado protegido por un guarda que favorecía su protección.

CUANTIFICACIÓN DE LOS DAÑOS BASADA EN SUBASTAS DE INTERNET
Las defensas han presentado a su vez un informe pericial que cifra los daños causados en 810.000 euros y que basa su tasación en datos obtenidos en subastas por internet de productos supuestamente similares.

Esta valoración ha sido cuestionada por José Ignacio Royo, para quien las subastas en internet no son fiables ya que pueden incluir objetos falsificados u obtenidos de forma irregular.

13 de julio de 2016

La Policía recupera en Jaén 46 piezas arqueológicas de gran valor histórico

La investigación de la Policía Nacional ha permitido detener a dos personas en Linares y Guarromán, a las que se ha imputado un delito contra el patrimonio histórico
Los objetos recuperados permanecen intervenidos y a disposición del juez. FOTO: ABC
Agentes de la Unidad de la Policía Nacional adscrita a la Junta de Andalucía han recuperado 46 restos arqueológicos de gran valor histórico, patrimonial y cultural. La recuperación de los restos, según ha informado la Delegación del Gobierno andaluz en Jaén, se ha logrado tras la investigación de dos personas, una de ellas de Linares (Jaén) y otra del municipio jienense de Guarromán, a las que se ha imputado un delito contra el patrimonio histórico.

La investigación, iniciada a finales de octubre de 2015, ha permitido localizar decenas de objetos de piedra, de varios tamaños, que se encontraban en un espacio abierto, anexo a un establecimiento público de Guarromán, cerrado por una valla metálica que permitía su visualización desde el exterior.

PRÓXIMA A YACIMIENTOS
Los agentes, teniendo en cuenta su forma y apariencia externa y que la zona en la que fueron descubiertos está muy próxima a diferentes yacimientos catalogados de la provincia de Jaén, tomaron diversas fotografías y las remitieron a los especialistas en arqueología adscritos al Negociado de Protección del Patrimonio Histórico de la Delegación de Cultura de la Junta de Andalucía.

Los especialistas, en las primeras impresiones y a expensas de un estudio más exhaustivo para determinar su cronología, manifestaron la posibilidad de que dichos restos pertenecieran a diferentes yacimientos arqueológicos. El primer investigado en su declaración señaló directamente a la persona que poseía las piezas originariamente, el cual las había mantenido guardadas en el interior de un patio de un edificio sin terminar de construir en una céntrica calle de Linares.

EN UN PATIO EN OBRAS DE LINARES
Los agentes localizaron y tomaron declaración a esta segunda persona como presunto responsable de un delito contra el patrimonio histórico y dieron cuenta a la autoridad judicial competente quien ha emitido una providencia para que se retiren las piezas arqueológicas que pudieran quedar aún en el interior del patio del edificio linarense y gestionar su traslado inmediato al Museo Arqueológico del municipio para garantizar su conservación y custodia.
Valor histórico y cultural

La autoridad judicial también ha dictaminado el trasladado al Museo Arqueológico de Linares de una de las piezas hallada inicialmente en el establecimiento de Guarromán ya que, los peritos en arqueología de la Junta de Andalucía, la consideran «un resto que presenta decoración de la arquitectura funeraria romana, de entre el siglo I a.C. y I d.C., y por lo tanto, procede de excavaciones clandestinas y es patrimonio arqueológico y de dominio público».

El resto de objetos permanecen intervenidos a disposición judicial, y algunos de ellos, los de mayor valor histórico y cultural, custodiados en el propio depósito del Museo Arqueológico de Linares hasta la finalización de todo el procedimiento judicial abierto en el que se determinará su destino final.

(Fuente: ABC)

9 de junio de 2016

La Policía recupera una pieza arqueológica del siglo III puesta a la venta en internet

Agentes de la Policía Nacional de La Rioja han recuperado una pieza arqueológica romana datada en el siglo III y con una inscripción en latín que había sido puesta a la venta en una web de compra venta de artículos de segunda mano.
El Servicio de Conservación de Patrimonio de La Rioja ha tasado la pieza en 2.000 euros.
Según ha informado hoy en una nota la Jefatura Superior de la Policía Nacional en La Rioja, en la "Operación Trajano" se ha detenido a un hombre de 51 años y residente en Logroño como presunto responsable de un delito de expolio.

Los agentes han recuperado una losa de piedra con inscripciones en latín, perteneciente a la época tardía de la dominación romana en la Península Ibérica.

VENTA DE EFECTOS DE SEGUNDA MANO
Las investigaciones se iniciaron en octubre de 2015, cuando agentes de la Jefatura realizaban un control sobre la compra y venta de efectos de segunda mano a través de la red, donde detectaron que se ofertaba una losa de piedra con inscripciones en latín.

El anunciante en una página web se identificaba mediante su nombre de pila, sin aportar más datos, por lo que los investigadores realizaron gestiones para comunicarse con el vendedor, con el fin de poder determinar si la losa podía pertenecer al patrimonio histórico español.

Después de varios dispositivos de vigilancia, se pudo localizar la pieza en el interior de un vehículo, ocupado por dos personas, a quienes los agentes identificaron e incautaron la losa para determinar su originalidad y antigüedad histórica.

La pieza fue remitida al Servicio de Conservación del Patrimonio Histórico del Gobierno de La Rioja, que concluyó que la losa databa de la época tardía de la dominación romana en la Península Ibérica durante el siglo III o anterior y tasó su valoración en 2.000 euros.

Tras ello, la Jefatura imputó un delito de expolio a un hombre de 51 años sin antecedentes policiales, quien quedó en libertad con cargos por orden de la autoridad judicial; mientras que la losa recuperada está depositada en el Museo de La Rioja.

23 de mayo de 2016

Investigan a seis personas por supuestos daños y expolios al patrimonio arqueológico en la Campiña cordobesa

Durante la inspección realizada por el SEPRONA, se pudo recuperar un fragmento de inscripción en mármol con la leyenda de SECVNDA, que pudiera tratarse de una lápida funeraria 
Los agentes comprobaron importantes daos al patrimonio arqueológico.
El servicio en concreto se desarrolló tras tener conocimiento el Equipo de investigación del SEPRONA de la Guardia Civil de Córdoba, que una patrulla de la Guardia Civil había sorprendido en una finca ubicada en las inmediaciones de la Campiña Cordobesa, a tres personas, conocida una de ellas por estar supuestamente dedicándose a la búsqueda y comercio de piezas arqueológicas, los cuales utilizando aparatos detectores de metales y pequeñas azadas, realizaban pequeñas excavaciones en la tierra para la búsqueda de piezas arqueológicas metálicas, a los que le fueron intervenidas entre otras siete monedas.

La inspección efectuada en la zona por efectivos del SEPRONA, permitió comprobar que en la citada finca se pudieran haber ocasionado importantes daños al patrimonio arqueológico. Asimismo, durante dicha inspección se pudo recuperar un fragmento de inscripción en mármol con la leyenda de SECVNDA, que pudiera tratarse de una lapida funeraria.

También, se pudo observar, que en la citada finca se habían realizado dos actividades claramente diferenciadas, una de ellas la realizada por los conocidos en el argot como “piteros”, quienes una vez que el aparato detector localiza un resto metálico, remueven el terreno con la finalidad de extraerlo de debajo del sustrato.

En segundo lugar, los agentes actuantes observaron esparcidos por todo el área de trabajo gran cantidad de restos arqueológicos totalmente fracturados con diversificación de tamaños y formas de lo que se identifica claramente con conglomerados, tégulas, ladrillos y restos cerámicos, relacionados con la actividad agrícola desarrollada en la parcela, posiblemente extraídos a la hora de llevar a cabo la remoción de terreno necesaria para realizar la labor de siembra de los olivos.

Ante ello, se procedió a la instrucción de diligencias de investigación a las tres personas sorprendidas cuando buscaban piezas arqueológicas, así como al propietario de la finca como a las otras dos personas que realizaron las labores agrícolas.

11 de mayo de 2016

La Policía recupera la piedra de un histórico molino de aceite de Calatayud

La colaboración ciudadana permitió alertar de que había sido extraída y trasladada en el derribo de una casa situada en lo que fue la Judería de esta localidad zaragozana
Imagen de la regaifa recuperada  que mide metro y medio de diámetro.
La Policía ha logrado recuperar una piedra tallada, de considerables dimensiones, perteneciente a un histórico molino de aceite, cuyos restos estaban ocultos en una casa abandonada del Casco Antiguo de Calatayud que fue demolida hace escasas semanas. El edificio estaba en la calle Cuartelillo, en el área de la antigua Judería de la ciudad.

No estaba documentada la existencia de ese molino de aceite ni que se conservaran en ese inmueble restos de este tipo. La demolición fue ordenada por el Ayuntamiento de Calatayud a los propietarios del inmueble, ya que se encontraba en estado de ruina.

La casa había acabado en manos del Banco Popular, que para cumplir con lo dispuesto por el Ayuntamiento contrató a una constructora de Zaragoza para que procediera al derribo.

UN VECINO ATENTO
La sorpresa surgió cuando un ciudadano pasó por el solar y vio que, entre los restos de demolición, había una piedra tallada de considerables dimensiones y de aparente valor histórico, junto a vigas de madera y otros elementos constructivos.

Sacó unas fotografías y se las envió al director del Museo de Calatayud, el arqueólogo Manuel Martín Bueno. Éste, ante el interés de la pieza, se personó en el solar, tomó más fotografías e instó a los operarios de la empresa de derribos a que la entregaran. Sin embargo, finalmente la cargaron en un camión y se la llevaron.

Manuel Martín Bueno lo puso en conocimiento de la Comisaría de la Policía Nacional de Calatayud y formuló denuncia por la desaparición de una pieza de valor histórico. Se activó inmediatamente el dispositivo para dar con la constructora e intervenir esa piedra tallada, lo que consiguieron con rapidez. La pieza ya está de nuevo en Calatayud, en el Museo Arqueológico, donde ha quedado incorporada a sus fondos y se va a proceder a documentar.

METRO Y MEDIO DE DIÁMETRO
El director del Museo de Calatayud indicó que no hay duda de que se trata de una regaifa, piedra circular y con un canal de contorno que formaba parte esencial de los molinos de aceite. Las dimensiones de esta piedra tallada, un metro y medio de diámetro, hacen pensar que perteneció a un molino de aceite «que muy probablemente fuera más allá de los de mero uso doméstico» para autoconsumo.

Respecto a su datación, ha explicado que «resultará prácticamente imposible», porque «este tipo de piezas eran exactamente iguales desde la época romana hasta que esta clase de molinos de aceite fueron utilizados, hasta el siglo XX».

Por otra parte, ha declarado que tiene previsto mantener la denuncia que se formuló ante la Comisaría, por varios motivos. De una parte, «como aviso de navegantes, para que este tipo de prácticas (trasladar piezas históricas obtenidas en derribos) no se vuelvan a repetir» y para que se extienda la investigación en este caso concreto, a fin de esclarecer las circunstancias en las que apareció esta regaifa y determinar si formaba parte de un conjunto más amplio de valor histórico.

Manuel Martín Bueno ha aprovechado también para destacar la «extraordinaria eficacia policial» y para subrayar la importancia de que las autoridades municipales, cuando se producen derribos en inmuebles del Casco Antiguo, lleven a cabo tareas de vigilancia y control. Un dispositivo de supervisión «in situ» que, según este arqueólogo, no se dio en la demolición de esta casa situada en el barrio de la antigua Judería de Calatayud.

(Fuente: ABC / R. Pérez)

3 de mayo de 2016

Recuperan un pecio del siglo XIX en Benalmádena para evitar su expolio

Se trata de 'La Isabella', un bergantín inglés que transportaba estatuas de mármol italiano y se hundió junto a las playas de Benalmádena (Málaga).
Un momento del rescate de los restos frente a la costa de Benalmádena. FOTO: GUARDIA CIVIL.
La noche del 4 de marzo de 1855 el fuerte temporal que azotó el mar hizo naufragar al bergantín inglés 'La Isabella' frente a las costas de Benalmádena. En su interior, la nave albergaba estatuas de mármol italiano que trasladaba hasta Calcuta con el fin de ornamentar alguna mansión de dicha ciudad de la India. Ahora, los restos arqueológicos del pecio han sido recuperados por la Guardia Civil por el alto riesgo de expolio que sufrían las piezas.

La Guardia Civil, en colaboración con personal del Centro de Arqueología Subacuática del Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico y agentes pertenecientes al Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Benemérita, fueron los encargados de recuperar el tesoro marino que albergaba el pecio, protegido jurídicamente y catalogado como Bien de Interés Cultural por la Junta de Andalucía desde al año 2009, según informó la Subdelegación del Gobierno en un comunicado.

LAS CORRIENTES DEJARON EL PECIO AL DESCUBIERTO
La decisión de actuar en este momento se adoptó debido a que las corrientes marinas de las últimas semanas en la zona y el consiguiente movimiento del fondo, dejaron ver con claridad los restos con el evidente peligro de expolio que ello suponía. El pecio se encontraba sumergido a ocho metros de profundidad, siendo accesible para cualquier submarinista, por lo que los agentes consultaron con la Delegación Territorial de Cultura, Turismo y Deporte de Málaga y con el Centro de Arqueología Subacuática del Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico, la posible extracción de las piezas para evitar que fueran expoliadas.

Bajo la supervisión de arqueólogos-buceadores del dicho instituto, los guardias civiles extrajeron dos círculos de mármol de 1,50 metros de diámetro, un peldaño de pizarra de 1,50 metros de longitud, varias losetas y un clavo de bronce de 0,50 metros de longitud. Debido al elevado peso de algunas piezas, los efectivos actuantes tuvieron que utilizar globos de reflote para elevarlos a la superficie.

Los restos arqueológicos fueros puestos a disposición de la Autoridad Territorial de Cultura de Málaga, realizándose nuevas mediciones y una actualización del estado del pecio, añadieron en la nota de prensa.

(Fuente: Diario Sur)

6 de abril de 2016

Piden tres años de cárcel a cuatro 'piteros' de Jaén por expolio arqueológico

La Policía encontró piezas valoradas en más de 20.000 euros en casa de tres aficionados y una mujer que era voluntaria en excavaciones legales. Actuaban en yacimientos de Torres, Villargordo y Torrequebradilla.
Un "cazatesoros" rastrea el campo con su detector de metales. FOTO: IDEAL
J.F.M. R., J.F.C., J.M.C.F. y M.T.J. irán a juicio acusados de expoliar yacimientos arqueológicos. Técnicamente se les imputa un delito continuado de hurto en concurso con una falta continuada de daños en bienes arqueológicos. El Ministerio Público intentará demostrar que son 'piteros' que con detectores de metales arrasaron restos de valor histórico y científico para sacar unas cuentas monedas, puntas de flecha, adornos y otros objetos «impidiendo con ello una reconstrucción futura y generando un grave expolio al patrimonio». La Justicia va en serio contra ellos. Les piden tres años de cárcel a cada uno.

Es uno de los contados juicios a 'piteros' que se celebran en Jaén en los últimos años. En más de un lustro sólo consta una condena a un empresario por asaltar un yacimiento de la Junta a la espalda de Cuétara en Jaén y llevarse varias piezas. Las últimas condenas relacionadas con el Patrimonio Histórico en la provincia tienen que ver con el saqueo de restos mineros de Linares, acosados por chatarreros que buscan metales para vender al peso.

A pesar de que cada año se abren expedientes administrativos contra más de una docena de 'piteros', prácticamente ninguno llega a juicio. Lo normal es que si no hay grandes destrozos ni se han saqueado piezas de gran valor, se archiven las diligencias por vía penal y se tramite una denuncia administrativa. Para un infractor sin antecedentes se puede quedar en una multa de 300 euros como máximo.

En el caso que sí ha desembocado en un procedimiento penal, según el Fiscal, los cuatro acusados colaboraron al menos entre abril y junio de 2014 batiendo el campo en las inmediaciones del río Torres, y en los municipios de Villatorres y Torres, con sus detectores de metales. Se les suponen conocimientos arqueológicos, especialmente a la acusada que ha colaborado como voluntaria en algunas intervenciones científicas legales.

LOS REGISTROS
El 24 de junio de 2014 la Policía le hizo un registro a J.F.C., a la que se le encontró en su casa una colección de monedas, puntas de flecha, botones, adornos y otros objetos arqueológicos tasados en 2.880 euros. A J.M.C.R. se le intervinieron monedas en una bolsa y un detector de metales. Este acusado ha dicho que su deseo es que sus monedas sean entregadas a las autoridades. A J.F.M.R., en Villargordo, le encontraron monedas, fragmentos de cerámica, plomos, flechas y otras piezas valoradas en más de 17.000 euros. También tenía un detector de metales. Y a M.T.J. le incautaron un detector, dos monedas y un adorno tasados en 10 euros.

El Fiscal destaca en su acusación el hecho que no había documentación científica junto a las piezas halladas, por lo que se ha destruido el contexto en el que radica gran parte de su valor histórico. El juez Fernando Moral investigó los hechos desde el Juzgado de Instrucción número 1 de Jaén y encontró indicios razonables de delito, por lo dictó auto de apertura de juicio oral.

El Fiscal ha se ha pronunciado. Ahora los acusados presentarán sus conclusiones provisionales y la causa quedará a la espera de que se señale juicio. Uno de los pocos que se recuerdan contra 'piteros' en Jaén.

1 de abril de 2016

La Guardia Civil investiga la desaparición de una yesería mudéjar en los Reales Alcázares de Sevilla

La Unidad Central Operativa de la Guardia Civil investiga el presunto robo de un hallazgo arqueológico crucial que se ha producido en uno de los camaranchones del Cuarto Real Alto del Alcázar, la zona de máxima seguridad del monumento, ya que se trata de las estancias de la Familia Real en el palacio sevillano.
La pieza desaparecida podría tener gran valor en el mercado negro.
Un paño de yesería que podría cambiar la historia de los Reales Alcázares de Sevilla ha desaparecido sin dejar rastro.

Según fuentes del caso, los hechos fueron denunciados por el director anterior, Jacinto Pérez Elliot, en la primavera del año pasado. Pérez se dirigió a la Guardia Civil para poner en su conocimiento que un paño de yesería de gran valor había desaparecido del lugar en el que había sido descubierto por el arquitecto Antonio Almagro, que estaba realizando una investigación sobre el Palacio Mudéjar y que fue quien dio con esta pieza única. Almagro también se dirigió a la Guardia Civil poco después, en cuanto tuvo conocimiento de lo sucedido, para ofrecer detalles a los agentes sobre el descubrimiento, que, en su opinión, podría demostrar que el Palacio de Pedro I tuvo en su origen tres plantas, y no las dos con que lo conocemos en la actualidad. A partir de ahí se inició una investigación que dura ya un año y de la que apenas han trascendido detalles sobre la forma en que desaparecieron las piezas. Las mismas fuentes sostienen que se trata de una yesería mudéjar de gran valor en el mercado negro, pero hasta ahora no hay ninguna hipótesis clara sobre el «modus operandi» del supuesto robo.

La Guardia Civil ha tomado ya declaración a los dos últimos directores del monumento, el propio Jacinto Pérez y la actual, Isabel Rodríguez, nombrada por el nuevo alcalde, Juan Espadas. Ambos han certificado que en la zona donde se produjo el hallazgo y la posterior desaparición sólo actúan personas acreditadas expresamente para ello. A partir de ahí, los agentes de la UCO han interrogado a diez personas más, la mayoría de ellas trabajadores del Alcázar y de la empresa a la que el monumento tiene subcontratados los trabajos de restauración, Bellido. De esta última compañía han sido citados exactamente cuatro empleados. Pero las pesquisas llevadas a cabo hasta ahora no han servido para aclarar cómo pudo desaparecer de allí un vestigio de tanto valor y de considerable tamaño –el paño es de 50 por 30 centímetros- sin que nadie se haya dado cuenta, ya que, en efecto, esas estancias del Alcázar no sólo están protegidas por la empresa de seguridad contratada por el Patronato, sino que también tiene vigilancia policial al tratarse de las estancias de la Casa Real.

Desde la actual dirección del Alcázar se ha llevado con secretismo todo este asunto, ya que el presunto robo pone en serias dudas las medidas de seguridad del monumento, que tiene casi un millón y medio de visitantes al año y, con los servicios que hay actualmente contratados, sufre una clara insuficiencia de personal para poder llevar a cabo su correcta protección. El gobierno municipal de Juan Espadas informó a los miembros del Patronato, donde están representados todos los partidos municipales, y el arquitecto que descubrió la yesería, Antonio Almagro, también ha denunciado en algunos foros la situación, pero hasta el momento la noticia no había trascendido porque se pidió a los empleados que tuvieran discreción con un asunto tan delicado. Los agentes que llevan a cabo la investigación siguen tomando declaraciones a empleados y directivos para saber qué personas tenían exactamente permiso para acceder a ese espacio, ya que se trata de una parte del Alcázar que no es accesible para el público y que tiene grandes controles de seguridad, por lo que las primeras diligencias se dirigen a esclarecer quiénes eran los habilitados para entrar en el camaranchón y si existe algún control de acceso que registre las entradas y salidas, con sus correspondientes horarios a ese cuarto durante los días en los que se sospecha que se produjo el robo.

Lo que ya está confirmado es que en el sitio donde se halló el paño no hay cámaras, por lo que los agentes sólo se pueden remitir al control de entrada que llevaba el jefe de seguridad de Patrimonio Nacional, que ya no está destinado en este puesto.

22 de marzo de 2016

El Defensor del Pueblo actúa para conocer la protección del acueducto expoliado en Osuna (Sevilla)

El Defensor del Pueblo Andaluz quiere tener conocimiento de las labores de intervención arqueológica que se hubieran realizado en dicho yacimiento, así como el calendario de las intervenciones previstas sobre el mismo.
Un agente comprueba los ladrillos procedentes del acueducto romano del S. I a.C.
La Oficina del Defensor del Pueblo Andaluz, dirigida por Jesús Maeztu, ha abierto una queja de oficio dirigida a la Delegación Territorial de Cultura, Turismo y Deporte en Sevilla para conocer las medidas de protección del yacimiento expoliado en Osuna (Sevilla).

En el texto de la esta queja el Defensor recuerda que en los sucesivos Informes Anuales al Parlamento, la Institución ha querido contribuir al mejor desempeño de las actuaciones de los poderes públicos para la protección y puesta en valor de la riqueza monumental de Andalucía.

Además, destaca que en el conjunto de actividades de protección de la riqueza arqueológica andaluza, las autoridades culturales han venido desarrollando una importante labor de localización, descripción e investigación de las zonas que han acreditado este interés en el conjunto de elementos que componen el rico y variado patrimonio histórico andaluz.

Así, en el caso de la ciudad de Osuna, la institución apunta que ha tenido conocimiento de un yacimiento de alto valor debido a los restos de un acueducto romano del siglo I antes de Cristo que han sido objeto de un reciente expolio, y recuerda que estos hechos han sido investigados por el Seprona y se están siguiendo las correspondientes actuaciones judiciales con la detención de un sujeto supuestamente responsable de tales ilícitos.

MEDIDAS ADOPTADAS
No obstante, el Defensor apunta que más allá de esta vía judicial, interesa conocer las medidas que se han adoptado por parte de Cultura "en orden a la delimitación y protección de este importante yacimiento, así como los elementos de protección y defensa ante el riesgo de estos ataques que violentan los restos susceptibles de tutela y defensa".

Por ello, y al margen de esas actuaciones que dé lugar la instrucción del caso, apunta que "resulta de sumo interés conocer el resultado práctico de las disposiciones declarativas de un régimen de delimitación y protección de este yacimiento no sólo como objeto de intervenciones de investigación y estudio sino, en particular, como instrumento que ponga en marcha todas las medidas de protección y tutela que se nos antojan esenciales para hacer posible la conservación de tales restos y su posterior explotación científica".

Además, el Defensor considera de especial interés conocer las medidas de protección establecidas y, asimismo, la capacidad de respuesta y reacción de la autoridad cultural para impedir supuestos de agresiones y expolios de la envergadura como la que se ha descrito en el caso del yacimiento del cauce del Río Blanco en Osuna.

(Fuente: Andalucía Información / Europa Press)

21 de marzo de 2016

España "esconde" un tesoro arqueológico bajo tierra que está siendo expoliado

Una moneda de la época romana, un casco celtíbero, una espada de la Edad Media, joyas... Toda la geografía española esconde bajo tierra sepultadas por el paso de los siglos decenas de miles de estas piezas de alto valor arqueológico que generan una intensa actividad delictiva a cargo de grupos dedicados al expolio de reliquias históricas. Las obras adquieren luego un alto valor en el mercado y muchas de ellas son vendidas en el extranjero. Las hay que acaban incluso en las grandes casas de subastas.

Según datos a los que ha tenido acceso Europa Press, desde 2011 la Guardia Civil ha practicado un total de 180 detenciones o imputaciones y se han abierto casi 2.000 expedientes por infracción administrativa, más de la mitad corresponden al Seprona. Entre las comunidades que registran una mayor actividad destacan Andalucía, Asturias, Galicia, Murcia y Castilla y León.

Los expertos de la Guardia Civil advierten de que, si hace años la mayor preocupación a la hora de proteger el patrimonio histórico y cultural de España era evitar los robos en las iglesias, ahora es prevenir este expolio de obras arqueológicas bajo tierra. Se trata de una actividad que en muchos casos pasa de padres a hijos o significa buena parte de la actividad económica de algunos pueblos.

"Hay municipios en los que hay decenas de vecinos denunciados y nos quedamos cortos", dicen en la Guardia Civil, que se remiten a estudios arqueológicos, según los cuales, España cuenta con un yacimiento cada 3 kilómetros. Refuerzan su tesis recordando la multitud de proyectiles de la guerra civil que aún se encuentran todas las semanas por España: "Si esa guerra sólo duró tres años, imagina lo que puede haber bajo tierra tras varios siglos".


DETECTORES DE METALES
Estos grupos se hacen con detectores de metales y salen al monte a buscar piezas. La mayoría de las veces han recibido un soplo o recurren a especialistas e historiadores que les guían por dónde buscar. "Por la zona donde hubiese una construcción romana ya saben que debe haber vestigios de piezas valiosas", explican como ejemplo los agentes, para los que no es extraño encontrar revistas y libros especializados en Arte antiguo e Historia durante algún registro.

Muchas veces se trata de una delincuencia itinerante. Trasladan las herramientas y los detectores por mensajería hasta la provincia en la que van a practicar el expolio. Lo hacen para no llamar la atención y no ser detectados en un posible control de carretera. Durante el tiempo que dura la campaña suelen esconder en el monte el material y las piezas que van encontrando y no las recogen hasta el último día. Los conocimientos propios del buscador también cuentan, es casi como una profesión, aunque es difícil poder llegar a vivir de ello. "Alguien de un pueblo de Sevilla ha tenido suerte y ha encontrado cosas en Soria y, cuando vuelve y lo cuenta, van todos para allá", describen las fuentes consultadas.


La forma de actuar de estas organizaciones responde a criterios parecidos a los barcos pesqueros cuando buscan peces: experiencia, intuición y fortuna, todo influye. "A veces es el propio Boletín Oficial de la provincia el que declara algo como zona arqueológica y ya les has dado la pista", lamentan.

ANTICUARIOS Y COLECCIONISTAS
Una vez logran desenterrar algo de valor, el negocio entra en una segunda fase en la que cobran protagonismo los intermediarios. En un primer nivel son, sobre todo, anticuarios locales o coleccionistas, pero en el momento que adquieren la pieza, ésta ya entra a formar parte de un mercado que actualmente no tiene límites tras la entrada de internet y las webs de intercambio. En torno a las ferias de antigüedades también se suele generar un mercado paralelo de estas piezas de origen desconocido.

"El problema es la dificultad para demostrar que una obra ha sido expoliada y no forma parte de una colección familiar desde hace años. Aquí no hay prueba de ADN", ironizan los investigadores que, según explican, en esta actividad también hay blanqueo. Concretamente se falsifican documentos sobre el origen de las obras: "si se trata de una pieza romana, por ejemplo, puede proceder de cualquier país del entorno Mediterráneo, por lo que los vendedores declaran haberlo adquirido en el extranjero. Muchas veces cuentan con la complicidad de personas extranjeras. No son una red como tal, pero sí un circuito en el que se conocen casi todos". Luego las casas de subastas o los coleccionistas tienen sus propios tasadores y especialistas que confirman la autenticidad de las piezas. Muchos proceden de fuera de España. Alemania, Reino Unido, Suiza o Japón están entre los países destacados.

Es imposible cuantificar ni las piezas expoliadas, ni el dinero que genera esta actividad ya que no hay un precio fijado y cada coleccionista paga lo que cree conveniente. "Puede haber una pieza de oro y otra de cobre, pero que la segunda sea más valiosa porque sea más difícil de encontrar", explican.

LEYES CONTRA EL EXPOLIO
La persecución contra este tipo de delitos cuenta con una normativa marco en toda España, la Ley de Patrimonio Histórico que prohíbe expresamente la búsqueda sin autorización de restos arqueológicos. En caso de encontrar alguna pieza arqueológica se debe entregar a la Administración. El Código Penal (artículo 323) castiga estos delitos contra el patrimonio con entre seis meses y tres años de cárcel, pero las fuentes consultadas coinciden en que la parte económica es lo que más disuade a los expoliadores.

"A veces hemos pillado a alguien que nos pide que no le denunciemos, sino que le detengamos", advierten desde la Guardia Civil. La razón es que, bajo la normativa marco, cada comunidad autónoma tiene su propia legislación al respecto y hay regiones en las que la vía Penal apenas prospera. Pese a ello, estas fuentes celebran que en los últimos años las comunidades más afectadas se han reforzado con juristas contrastados que han mejorado la lucha contra esta delincuencia.

En la operación Helmet II, desarrollada en 2013, la Guardia Civil incautó 2.000 objetos expoliados en Aragón, incluyendo puntas de lanza y flechas. En la operación Mosaico fueron arrestadas más de ochenta personas e intervinieron un millar de piezas. Cuando no han sido descubiertos in fraganti, la principal dificultad es demostrar ante los tribunales que las piezas proceden de un expolio.

Tras la operación Tertis (2007), el juzgado de Instrucción Número 2 de Marchena (Sevilla) archivó las actuaciones alegando que no había nada que pusiera de manifiesto que alguno de los imputados acudiese a un yacimiento concreto. Otras, en cambio, dan la razón a los investigadores, quienes otorgan especial relevancia a las cantidades económicas que se imponen en calidad de indemnización por haber dañado el patrimonio histórico.

Un ejemplo de ello es la sentencia que condenó a los detenidos tras laoperación Badía y en la que en materia de responsabilidad civil se les imponían más de 130.000 euros. A pesar de todo, desde la Guardia Civil lamentan que el dinero que consiguen de la venta de piezas hace que hasta con esa indemnización les resulte rentable la actividad.

(Fuente: Europa Press / Asturias 24)

1 de marzo de 2016

La Guardia Civil requisa 77 piezas arqueológicas durante un expolio en Valencia del Ventoso (Badajoz)

Entre las piezas incautadas hay monedas romanas y medievales, alguna de plata, anillos, denarios, fíbulas, botones y otros elementos de plomo, de distintas épocas.
La Guardia Civil andaba tras la pista de los detenidos cuando fueron sorprendidos. FOTO: SEPRONA.
La Guardia Civil intervino 77 piezas arqueológicas en Valencia del Ventoso, cuando eran expoliadas por tres vecinos de Sevilla, que, provistos de un detector de metales, se habían hecho con monedas romanas y medievales, entre otros restos. La operación la llevó a cabo el Seprona de Fuente de Cantos, en colaboración con el puesto de Valencia del Ventoso y de Medio Ambiente de Fregenal de la Sierra.

La Guardia Civil venía investigando posibles expolios en lugares de interés arqueológico en Valencia del Ventoso, cuando sorprendió a los hombres, dos de los cuales se dieron a la fuga, que fueron identificados poco después.

A los presuntos infractores se les intervinieron 77 piezas entre las que había monedas romanas y medievales, alguna de plata, anillos, denarios, fíbulas, botones y otros elementos de plomo, de distintas épocas.

A la zona se desplazaron técnicos de Cultura de la Junta de Extremadura para evaluar los daños en el yacimiento arqueológico. Las piezas, el detector y dos azadas utilizadas para la extracción de las piezas fueron entregadas en la Dirección General de Cultura de la Junta de Extremadura, que abrirá un expediente sancionador por vulneración de la Ley de Patrimonio Histórico de Extremadura.

La Guardia Civil continúa con la investigación y elaboración de informes, en espera de conocer la valoración de piezas y daños en el yacimiento, por si los hechos fueron constitutivos de delito, lo que sería comunicado a la autoridad judicial.

(Fuente: El Periódico de Extremadura


EL EXPOLIO NOS PERJUDICA A TODOS

La extracción arqueológica es una actividad que, cuando se hace sin la metodología adecuada, daña los estratos del terreno, los altera e impide el estudio científico. Por otra parte, los hallazgos arqueológicos son de propiedad pública y forman parte del Patrimonio Cultural..

29 de febrero de 2016

Ladrillos de un acueducto romano del siglo I d.C. para una obra doméstica

La Guardia Civil acusa a un vecino de Osuna de 64 años de edad de expoliar el yacimiento de Cortijo de Girón. Desmontó, pieza a pieza, la estructura construida por los romanos y usó las piezas en una pared de su casa.
Es el único acueducto de estas características de toda Andalucía. 
Iba a hacer una pequeña obra en su casa y no se le ocurrió otra cosa que usar como material los restos de un acueducto romano del siglo I después de Cristo. Ha sucedido en la localidad de Osuna (Sevilla), donde un vecino de 64 años de edad ha sido detenido por la Guardia Civil por desmontar, pieza a pieza, ladrillo a ladrillo, un antiguo acueducto de la época romana y único en toda Andalucía. Luego trasladó los ladrillos en una furgoneta hasta su casa y allí los colocó en una pared, unos hechos por los que está acusado de un delito contra el patrimonio histórico.

De la destrucción del acueducto alertó el arqueólogo municipal de Osuna, quien denunció ante el instituto armado que el yacimiento del paraje Cortijo de Girón había sido totalmente expoliado y que la estructura de factura romana había quedado destruida al desaparecer los ladrillos de barro que la constituían.

Los agentes de la Guardia Civil comprobaron mediante una inspección ocular que, en efecto, la obra de ingeniería del siglo I después de Cristo había sufrido daños irreparables. El expolio, según los indicios que hallaron, se produjo desde el margen derecho del río Blanco, sobre el que el autor, o autores (aún se desconoce si fue una sola persona o más), colocó una vieja puerta de madera y tapaluces, así como un trozo de moqueta verde encima, a modo de pasarela sobre la que trasladar los ladrillos, que fueron cargados en una furgoneta de color blanco y con los cristales posteriores tapados, según contaron testigos de la zona.


En la orilla del río y en los aledaños aún se apreciaban marcas de los ladrillos y huella de pisadas aún frescas, lo que hizo suponer a los agentes de la Guardia Civil que el expolio se había producido apenas unos días antes.


"OBRA DOMÉSTICA"
La furgoneta que los testigos vieron en el lugar resultó determinante para localizar al sospechoso. El vehículo lo encontraron en el interior de las instalaciones de una empresa de materiales de obra abandonada a sólo cinco kilómetros del yacimiento y permitió identificar a M.G.R., que condujo a los agentes hasta una parte de los ladrillos, en concreto 31 piezas de barro que se ocultaban entre un montón de arena, apareciendo otros ocho entre depósitos de fertilizantes. Otros quince, contó, los había colocado en una obra doméstica que había hecho él mismo en su vivienda.

Igualmente, en las cercanías de la empresa aparecieron escondidos más ladrillos, en concreto otros 45 en un olivar en el paraje Castilla de Doña Laura y otros 116 en una chatarrería abandonada.

Todos los ladrillos los ha depositado la Guardia Civil en el museo de Osuna, mientras que las diligencias las lleva el Juzgado de Instrucción 1 de Osuna.

24 de febrero de 2016

El Juzgado de La Carolina (Jaén) archiva la mayor operación contra el expolio

Otro 'bluff' que sumar la larga lista de fracasos en la lucha contra el saqueo del Patrimonio. El juzgado ordena además que cuando la resolución sea firme se devuelvan a los implicados las antigüedades y piezas que aún estaban en manos de la Justicia.
El anterior subdelegado del Gobierno presentó los resultados de la operación. FOTO: IDEAL
El juzgado de Primera Instancia e Instrucción 2 de La Carolina ha dictado un auto que decreta el archivo y sobreseimiento provisional de la 'Operación Mosaico-Carolina'.

  • En 2010 las autoridades la consideraron el mayor operativo de las últimas décadas en España contra el expolio arqueológico, con 85 detenidos y miles y miles de piezas intervenidas.
La instrucción de cinco años ha sido un suplicio para el juzgado, donde solo mentar las diligencias 1071/2010 estremecía a todos. Más de 70.000 folios en decenas de tomos. Sólo tomar declaración a los detenidos se ha llevado prácticamente un lustro. Finalmente, el 9 de febrero pasado el juzgado entendió que «no existe elemento probatorio alguno que desvirtúe lo declarado por los investigados (.) sin que resulte procedente mantener 'in eternum' una investigación sobre hechos que se mantienen como meras sospechas sin que se hayan podido obtener datos concretos sobre los que poder pergeñar y sostener una imputación de hechos concretos». Así que se archiva. El Fiscal aún puede recurrir.

La investigación se inició tras descubrirse un expolio en las obras del AVE entre Jaén y Linares, cerca de Cástulo, en 2009. Las pesquisas practicadas en Linares llevaron a supuestos 'piteros', comerciantes, intermediarios y compradores que se movían en torno al comercio de piezas arqueológicas supuestamente expoliadas tanto de Linares.

A LA CAROLINA
La pista llevó a los investigadores a La Carolina, donde se detectó que además de mercadeo con piezas arqueológicas se podría estar produciendo también tanto tráfico con piezas de oro supuestamente antiguas como también con otras mercancías ilegales. Las diligencias se trasladaron a La Carolina. El asunto tomó ya dimensión nacional y los investigadores comienzan a atar cabos en una madeja de la que tiraban a la vez Guardia Civil y Policía Nacional.

Los investigadores sospechaban de que la red de expoliadores desmantelada disponía de piezas sacadas ilegalmente de La Vega de Montiel y Cerro Albahacas en Santo Tomé, del Castillo del Giribaile, de Torredonjimeno, del poblado de la Verónica de Baños, de Peal de Becerro, de hasta siete enclaves cercanos a Cástulo (Patas, Puerta Norte, Estacar de Rabanicos, Molino de Caldona, Baños de la Muela, Cerrillo de los Gordos y el Estacar de Lucio), otros cuatro puntos en Porcuna (Cerrillo Blanco, Cerro de Peñuela, Cerro de Albalate y Cerro de Alcores), dos más en Castellar (Atalaya y cerro del Castillo) y en uno más de Santisteban del Puerto. Pero sobre todo de Cástulo.

Las autoridades judiciales y la Subdelegación del Gobierno de Jaén prepararon la operación minuciosamente. Una operación muy compleja: había que hacer más de cincuenta registros en una docena de localidades en Jaén (se habla de cien registros en toda España) de forma simultánea, para evitar avisos y filtraciones. Hubo registros en Jaén (con varios comerciantes implicados), Linares, La Carolina, Bailén, Andújar, Martos, Carboneros, Alcalá la Real y otros municipios. Se intervino también en Córdoba, Málaga, Granada, Madrid y Valencia.

La Guardia Civil practicó 57 arrestos en toda España, 26 de ellos en Jaén), y se incautó de 7.000 objetos de valor artístico o histórico supuestamente expoliados. La Policía Nacional, (23 detenidos en Jaén) por su parte, intervino casi 2.000 monedas, 557 objetos (desde pintura religiosa del XVIII a columnas romanas, hasta un artesonado mudéjar completo) y 37 armas de valor histórico. Y una caja llena de marihuana.


  • Trascendió la detención de un compraventa de oro en el centro de Jaén. Vinculada a este arresto se encontró un millón de euros en efectivo, unos 120 kilos de metales preciosos y, según sospechaban las autoridades, un sistema para blanquear el dinero.
«RED ORGANIZADA»
Las autoridades hablaron entonces de una red organizada en torno al expolio desde los piteros hasta los operadores en el mercado a cierto nivel.

El caso comenzó a flojear a las primeras de cambio. Algunos de los implicados presentaron documentos que indicaban que las piezas que les habían incautado les acababan de ser devueltas tras el fiasco de la Operación Tertis. La segunda mayor operación en España contra el expolio en los últimos años, que también fue archivada y quedó en nada.

En 2011 ya hubo un primer amago de archivo. En 2104 se le dio un nuevo impulso a la instrucción con un nuevo juez y una nueva fiscal. A principios de este año aún debían tener sus dudas, pues declararon la causa como compleja en previsión de que la instrucción se pudiese alargar. Aunque al mes siguiente llegó el archivo.

1 de febrero de 2016

Denuncian el abandono y el expolio sistemático de la ciudad romana de Obulco, en Porcuna (Jaén)

Un informe encargado por el Ayuntamiento define como «lamentable y trágica» la situación de una de las ciudades más relevante de la Bética y de Hispania romana. A pesar del expolio, se mantienen los vestigios de las casas nobles y según el alcalde de Porcuna tiene una relevancia arqueológica equiparable a la del yacimiento de Cástulo, en Linares.
Restos abandonados de la ciudad romana de Obulco. FOTO: LEGIONIXHISPANA.COM
El alcalde de Porcuna, Miguel Moreno, denuncia el expolio sistemático del yacimiento de la ciudad romana de Obulco ante la pasividad de la Junta de Andalucía. El regidor exige a la administración autonómica que asuma cuanto antes la titularidad de este enclave arqueológico para preservar el legado arquitectónico.

Un informe encargado por el Ayuntamiento define como «lamentable y trágica» la situación de una de las ciudades más relevante de la Bética y de Hispania romana, «dado que se encuentra sin ningún tipo de restauración, reintegración o reconstrucción». El estudio añade que el yacimiento presenta en general «daños por expolio, especialmente por el uso de detectores de metales», dado que Obulco acuñaba moneda propia.

"MÁS IMPORTANTE QUE CÁSTULO"
A pesar del expolio, se mantienen los vestigios de las casas nobles e incluso una gran cisterna, denominada de La Calderona, que abastecía a la ciudad romana. Para el alcalde, el yacimiento es tan importante «o más» que Cástulo, la ciudad localizada en el término de Linares que cuenta con el apoyo político y económico de la Junta de Andalucía, a la que exige que también respalde financieramente a Obulco, dado que, en su opinión, tiene una relevancia arqueológica equiparable al del yacimiento linarense.


Desde el punto de vista histórico el yacimiento de Porcuna es de gran importancia. Tanto que contó la más prolífica y variada ceca (lugar donde se fabrica moneda) de Hispania. En ella se acuñaron durante dos siglos decenas de tipos de monedas que circularon por el conjunto de los territorios del imperio.

CIUDAD ALIADA DE CÉSAR
La ciudad de Obulco fue aliada de César durante la Guerra civil. En ella se encontraban acuartelados sus ejércitos, cuando en el año 45 antes de Cristo llegó desde Roma para aplacar la sublevación de los hijos de Pompeyo en la última campaña de la guerra, culminada en la batalla de Munda. La ciudad obtiene como beneficio de la victoria la promoción de sus élites locales y la concesión del estatus de ciudad romana como municipio de derecho latino: Obulco Municipium Pontificiensis.

A causa de las nuevas relaciones sociales y las mejores condiciones económicas la ciudad conoció un florecimiento que propició la consolidación del urbanismo de la ciudad y la construcción de espacios públicos, como el recientemente descubierto anfiteatro, cuyas dimensiones son similares a las del espacio escénico romano de Mérida.

28 de enero de 2016

Luz verde a la excavación urgente y al proyecto de investigación en el yacimiento del Seminario (Huelva)

Por el acuerdo -adoptado por unanimidad en el Ayuntamiento de Huelva- se insta a la Junta de Andalucía a la puesta en marcha de una actuación arqueológica urgente en la zona afectada y solicitará, de la mano de la Universidad de Huelva, la concesión de un proyecto general de investigación del Plan Parcial 8 para actuar sobre la zona durante 6 años. Nace la plataforma "Huelva te mira" para proteger el patrimonio de la ciudad.
La Junta  actuaría de oficio sobre la parcela B-3 de 232.000 metros cuadrados.
Tras días de polémica en torno a los daños causados en una zona arqueológica clave para la capital, los partidos políticos con presencia en el Ayuntamiento de Huelva llegaron ayer a un consenso para reclamar actuaciones de evaluación, protección y análisis del yacimiento del Seminario. 

ACTUACIÓN DURANTE SEIS AÑOS
¿El resultado de ese acuerdo? El Consistorio instará a la Junta a la puesta en marcha de una actuación arqueológica urgente en la zona afectada y solicitará, de la mano de la Universidad de Huelva, la concesión de un proyecto general de investigación del Plan Parcial 8 para actuar sobre la zona durante 6 años.

El PP llevaba al Pleno la propuesta después de casi dos semanas de intenso debate sobre el expolio provocado en el yacimiento Santa Marta-La Orden al extraer tierra de varias parcelas, posteriormente destinada a las obras de la estación. 


Mediante el acuerdo adoptado ayer el Ayuntamiento solicitará a la Junta que esta actúe de oficio en la zona conocida como B-3, de 231.626 metros cuadrados, especialmente en la parcela no excavada anteriormente que ha sido afectada por el movimiento de tierra. Un procedimiento de urgencia "que contenga actuaciones de investigación, estudio y protección". Utilizando este procedimiento se autorizaría la excavación de forma provisional en el plazo de diez días, una autorización que requeriría solo 20 días para tornarse en definitiva.

PROYECTO GENERAL DE INVESTIGACIÓN
La otra pata de la moción aprobada sería la redacción de una propuesta de proyecto general de investigación, una figura destinada a la investigación, estudio, conservación y puesta en valor de todo el yacimiento del Seminario, aunque con especial atención al sector B-3. 

Se trataría de un programa de hasta seis años de duración a ejecutar junto a la Universidad de Huelva y los profesionales y equipos de investigación que ya han estado trabajando en el yacimiento, con el objetivo de profundizar en el conocimiento de la zona que alberga los restos de un poblado de finales del IV milenio antes de nuestra era y en la que se han detectado estructuras arqueológicas de gran valor además de los conocidos ídolos encontrados en un silo.

INTERVENCIÓN DE URGENCIA EN PARCELA PRIVADA
Desde la Junta de Andalucía se confirmó ayer que la Delegación de Cultura ha instado al propietario de la parcela 8.1 para que proceda a realizar una intervención arqueológica de urgencia para determinar, en lo posible, la tipología de los restos que contenía en el subsuelo antes del movimiento de tierras de diciembre pasado.

Esta parcela, con titularidad de la empresa inmobiliaria Altamira, es la única de las cuatro afectadas que no había sido excavada por los arqueólogos, por lo que se desconoce el alcance de los daños reales ocasionados. Para ello se pretende el análisis exhaustivo del terreno que ha quedado intacto por la maquinaria pesada junto al viario, además de todas las partes que sean susceptibles de contener todavía restos.

La Junta remitió al propietario el pasado día 22 una instancia para que ejecute estas excavaciones consideradas "de urgencia", al margen de la investigación judicial, aunque no se han señalado los plazos en los que deberán ser ejecutadas ni las consecuencias que tendría su incumplimiento.

MEDIDAS PREVENTIVAS
El consenso arqueológico se extendió también a otras dos propuestas al Pleno de ayer. Por un lado, Ciudadanos reclamaba que se obligue a los propietarios de las parcelas susceptibles de contener restos arqueológicos en la ciudad a vallar y vigilar estas para que no se puedan producir nuevos daños. La Junta ya advertía hace unos días que el vallado corresponde al propietario, pero desde la formación naranja se contrarrestaba la advertencia: buena parte de los terrenos del yacimiento son públicos y en ellos sí se podría actuar. Los de Albert Rivera también insistían en pedir a la Junta que desarrolle un plan de actuación para la zona.

En ese clima de entendimiento, Izquierda Unida volvía a la carga con una propuesta con solera, repetida durante varios mandatos hasta lograr incluirla en el Plan Estratégico de Turismo pero aún sin ejecutar: la ruta arqueológica. De nuevo en el salón de plenos, los grupos apoyaron la idea de crear una ruta señalizando todos los restos arqueológicos conocidos y dedicar personal municipal a ello.

SANCIONES "EJEMPLARES"
Hasta ahí llegó la unanimidad. En el debate de las mociones volvía la polémica por el destrozo del yacimiento y la responsabilidad sobre el mismo. ¿Cómo se pudo producir el expolio?, preguntaba la oposición. Unos apuntando a la Junta, otros al Ayuntamiento. "Han fallado los controles de las administraciones competentes", afirmaba el portavoz del PP, Ángel Sánchez, "si no llega a ser por la intervención de un arqueólogo allí no pasa nada". "Pedimos una comisión de investigación", señalaba el concejal de ciudadanos, Enrique Figueroa, tras recordar que el yacimiento estaba aún desprotegido a pesar de que "las restantes parcelas son en su mayoría propiedad municipal y de la Junta". Desde IU se reclamaban sanciones "ejemplares" y "responsabilidad política", eso sí, "sobre todo a la Junta" en palabras de Juan Manuel Arazola. Y en plena cascada de reproches el equipo de gobierno defendía su proceder, asegurando haber actuado desde el primer momento y haber paralizado incluso otros expedientes en Urbanismo para dedicar todos los recursos al caso del Seminario.

"A ver si al final el Ayuntamiento de Huelva va a tener la culpa de que haya habido un movimiento de tierra ilegal", argumentaba el concejal de Urbanismo, Manuel Gómez. "Aquí la responsabilidad es de los que han hecho el movimiento". 

El alcalde, Gabriel Cruz, buscó un tono conciliador para cerrar el debate arqueológico. "La defensa del patrimonio es algo que nos une a todos, es un elemento estructural de Huelva", señaló Cruz. "Como el problema de los fosfoyesos". Ante esa percepción, propuso trabajar en "un pacto por la defensa del patrimonio arqueológico de Huelva, para establecer líneas que impidan que se repita lo que ha sucedido. Porque algo es evidente: cuando hay un expolio hay cosas que no funcionan. Y no se trata de un debate de responsabilidades o de culpas".

MOVIMIENTOS CIUDADANOS
Los recientes acontecimientos ocurridos en Huelva en el yacimiento de La Orden-Seminario, que han supuesto la destrucción de una zona arqueológica protegida por su incuestionable valor patrimonial e histórico, datada con 5500 años de antigüedad y que ya había dado lugar a hallazgos de gran relevancia científica internacional, han motivado la movilización de la ciudadanía onubense bajo el lema “Huelva te mira”.

Los Integrantes del colectivo ciudadano han convocado una concentración para el próximo domingo, 31 de enero, a las 12:00 horas en la zona afectada por el movimiento de tierras en el yacimiento arqueológico La Orden-Seminario.

En esta concentración , entre otras actividades, se ofrecerá una información detallada por parte de arqueólogos. El punto de encuentro es el Mercadona situado junto al Hospital Juan Ramón Jiménez. Desde allí se desplazarán los concentrados a las parcelas del yacimiento.

Se pone a disposición de toda la sociedad de Huelva el Manifiesto ciudadano “Huelva te mira” para que se adhiera a él cualquier persona a título individual u organización (asociaciones de toda índole, culturales, sociales, colegiales, colectivos, plataformas, instituciones…).

Las adhesiones al manifiesto ciudadano ‘Huelva te mira’ se pueden comunicar a la dirección de correo electrónico patrimoniodehuelva@gmail.com.

13 de enero de 2016

Asaltan la Villa Romana de Río Verde en Marbella y provocan destrozos en un mosaico

Un acto vandálico, un robo premeditado o, en todo caso, un atentado contra el patrimonio histórico del municipio. El asalto a la Villa Romana de Río Verde, declarada Bien de Interés Cultural (BIC) en el año 2007, ha provocado serios daños a uno de sus principales atractivos, el mosaico que representa la cabeza de Medusa, una gorgona casi única a la que se han sustraído las teselas en una acción que está en plena investigación policial.
Hasta hoy no se conocerá el estado en que ha quedado el mosaico de la Medusa tras el asalto.  FOTO: DIARIO SUR
Fue sobre la una de la tarde del pasado domingo cuando responsables municipales conocían que el recinto había sido invadido y en su interior se hallaban los destrozos. En la mañana del lunes representantes del Ayuntamiento, de la Junta de Andalucía y de las fuerzas de seguridad se personaban en la zona para conocer y evaluar los daños de los que hoy se darán detalles en una comparecencia pública en la que igualmente se informará de una investigación policial que ha impuesto el silencio en los dos últimos días en torno al caso por parte de los responsables políticos. La policía ya habría recurrido al visionado las grabaciones de las cámaras de seguridad de las que disponen dos viviendas unifamiliares ubicadas a pocos metros del recinto y que ahora pudieran arrojar luz en este caso.

De momento se desconoce el número de personas que participaron en el suceso –que podrían haber accedido a través de una de las zonas libres de vallado–, ni tampoco sus verdaderas intenciones, aunque todo apunta al robo de teselas, una acción que se viene repitiendo desde hace tiempo en yacimientos de toda la región, actos delictivos que han sido denunciados en multitud de ocasiones por colectivos sociales y culturales, así como por estudiosos y profesionales de la Cultura y el Patrimonio.

HOY SE CONOCERÁ EL ESTADO DEL MOSAICO
No será hasta hoy cuando se pueda conseguir una imagen del estado en el que ha quedado el mosaico tras los daños, después de que haya permanecido cubierto durante dos días.


Las autoridades y colectivos en defensa del Patrimonio como la Asociación Cilniana ofrecerán hoy su valoración y las posibilidades de reconstrucción de las zonas afectadas. Tarea que se antoja nada fácil ni tampoco barata.

Precisamente la protección y puesta en valor de los importantes mosaicos de la Villa Romana de Río Verde forzaron una importante obra que tras años de gestiones culminaban en 2013 con la apertura del espacio que durante décadas estuvo cerrado al disfrute ciudadano. Se dotó al conjunto de una techumbre que desde entonces ha protegido sus importantes mosaicos, datados en el siglo I, de los efectos del sol, la lluvia y el viento. Además se incorporaron pasarelas en el interior para evitar que el visitante pise los restos durante el recorrido.

Además de mejorar las condiciones de conservación del yacimiento, se crearon una serie de lucernarios para favorecer la entrada de luz, y se mejoraron cerramientos perimetrales para evitar precisamente actos vandálicos.

DESCUBRIMIENTO
Ubicada en un asentamiento de origen púnico, la Villa Romana de Río Verde fue descubierta en la década de los 60 del pasado siglo por el arqueólogo y catedrático Carlos Posac, y por Fernando Alcalá Marín, entonces delegado local de Excavaciones Arqueológicas. Los estudios realizados situaron el desarrollo y esplendor de la villa romana entre los siglos I y II, si bien otros investigadores apuntan a mediados del siglo II.

Es precisamente la originalidad de esos mosaicos que presenta la villa romana –especialmente en las representaciones del tema culinario– lo que dotó ya desde su descubrimiento de una trascendental importancia al conjunto.