google.com, pub-4869754641634191, DIRECT, f08c47fec0942fa0 La Bitácora de Jenri: enterramiento visigodo
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28 de octubre de 2016

Descubren un enterramiento visigodo en Bétera (Valencia)

La sepultura descubierta en L'Horta Vella tiene forma ovalada y recuerda a una cista -monumento funerario griego en forma de caja- de más de tres metros de largo por 1,5 metros de ancho. 
El hallazgo refuerza la importancia del yacimiento para conocer la evolución de Valentia desde la época imperial romana. 
La intervención ha recuperado otros objetos de gran valor como varias monedas visigodas de finales del siglo VII, así como muros destruidos de pequeños hornos y cerámicas en buenas condiciones para su restauración, según ha informado la Generalitat de Valencia en un comunicado. 

Los restos encontrados refuerzan la importancia de este yacimiento de Bétera para conocer la evolución del territorio llamado Valentia desde la época imperial romana hasta el final de la 'tardoantigüedad', así como para profundizar en las condiciones de vida del entorno rural romanos en tierras valencianas.

L'Horta Vella se encuentra en el extremo sur de la partida del mismo nombre en el municipio de Bétera y se extiende sobre una gran área, en el margen derecho del barranco de Carraixet, con un yacimiento de restos constructivos visibles y abiertos al público que ocupan más de 1.000 metros cuadrados. 

Los trabajos realizados allí en 11 campañas diferentes han permitido documentar una secuencia cultural que se puede dividir en cuatro grandes fases. La primera es la Imperial, desde finales del siglo I o principios del II hasta mediados del V, y es de donde proceden la gran mayoría de las estructuras conservadas como el circuito termal.

FUE UNA GRANJA
Más tarde, durante la antigüedad tardía (siglos V-VIII) se produjo una transformación importante de la villa, al convertirse en una granja que perdurará hasta la llegada de los musulmanes. La tercera fase o el 'paleoandalusí' no aportó grandes aportaciones a nivel constructivo, mientras el último periodo ya corresponde a las épocas medieval, moderna y contemporánea, entre los siglos XIV y XIX. 

Todas las excavaciones las realizan arqueólogos de la dirección general de Cultura y Patrimonio de la Generalitat y expertos de la Universitat de Valencia fruto de un programa de colaboración de intervenciones arqueológicas con las universidades valencianas. 

4 de noviembre de 2014

Salen a la luz dos enterramientos infantiles visigodos en Contrebia Leucade (La Rioja)

Dos enterramientos infantiles visigodos han aparecido en la última campaña arqueológica realizada en el yacimiento de Contrebia Leucade, en Aguilar del Río Alhama, junto a una parte del trazado urbano de esta ciudad, ocupada desde la Edad de Bronce hasta los siglos IX o X.
Equipo que ha participado en la campaña de excavaciones del pasado verano en Contrebia Leucade.
El director general de Cultura, José Luis Pérez Pastor, y el alcalde de Aguilar, Ramón Martínez, presentaron ayer el resultado de la campaña arqueológica desarrollada el pasado verano en este yacimiento, recogido por la agencia Efe.

Pérez Pastor, para quien Contrebia Leucade es «una segunda Pompeya», ha indicado que, aunque esta campaña arqueológica ha sido corta en el tiempo, ha sido «muy fructífera» y se ha centrado en una ladera que discurre de forma paralela a la muralla intramuros, en dos viviendas de carácter rupestre.

Los enterramientos encontrados están prácticamente completados y, de acuerdo con la dentadura y huesos encontrados, pueden corresponder a dos niños de entre 5 y 7 años. A ese hallazgo se ha unido una parte importante del trazado urbano de Contrebia Leucade, al excavar en la calle que discurre frente a las dos viviendas y descubrir huellas de carros.

«Se han descubierto bastantes restos de huesos de animales, en concreto de conejo, lo que nos aporta importante información sobre la alimentación de sus habitantes», ha indicado Pastor. También se han encontrado restos de cerámica similares a los hallados en los hornos de Tricio, fragmentos de olla del siglo VIII y una hebilla de cinturón de «cierto interés» realizada en bronce.

Cada excavación permite conocer mejor cómo se construía y cómo se vivía en Contrebia Leucade, yacimiento de que se han editado un millar de folletos divulgativos para acercar a los ciudadanos algunas de sus características más destacadas.

En esa información figuran datos sobre el contexto histórico en el que se desarrolló este asentamiento celtíbero, su función defensiva, la adaptación del urbanismo a la irregularidad del terreno y los sistemas de abastecimiento y canalización del agua que utilizaban sus habitantes a lo largo de los siglos.


PRESENCIA HUMANA EN CONTREBIA LEUCADE
Las muestras más antiguas de la presencia humana en Contebria Leucade datan del final de la Edad de Bronce y se encuentran en la 'Cueva de los Lagos', que fue utilizado como lugar de enterramiento por un pequeño grupo humano.

El primer asentamiento se produjo en la primera Edad de Hierro, cuando se construyó un poblado sobre la cumbre del monte más occidental, aprovechando las posibilidades defensivas de la zona.

Sobre esta base, surgió durante la segunda Edad de Hierro la ciudad celtibérica, hoy conocida como Contrebia Leucade, periodo en el que el asentamiento alcanzó su extensión definitiva de 12 hectáreas de superficie amurallada, se construyó su sistema defensivo y se organizó su trazado urbano.

En la época imperial romana, la ciudad registró un periodo de renovada actividad, se construyó la muralla que cierra el lado norte; en el siglo VII acogió un importante volumen de población, que perduró, tras a conquista islámica, hasta finales del siglo IX o inicios del X.

(Fuente: La Rioja / EFE)

18 de noviembre de 2013

Sacan a la luz una tumba altomedieval con ajuar del siglo VII en el yacimiento de Vigaña (Asturias)

El enterramiento datado entre los siglos VI y VII d.C. es prácticamente único en Asturias, el cuerpo lleva una espada colocada en su vaina (scramasax) que colgaría de una suspensión de la que se conservan dos pequeñas hebillas, una de ellas de bronce. Además lleva un cuchillo largo y otros objetos de metal.
Enterramiento con la espada hallado en Vigaña.
Foto: EL COMERCIO.
Esas singularidades encontradas en el yacimiento asturiano de Vigaña de las que habla Margarita Fernández Mier, profesora de Historia de la Universidad de León y directora de la excavación, apuntan a elementos en común con otros enterramientos de necrópolis del País Vasco y Navarra y Cantabria, «pero en Asturias es el primero que aparece en contexto arqueológico y sería el más occidental de la Cornisa Cantábrica». La historiadora lamenta que el estado de conservación «no sea bueno, pero esperemos que en el proceso de restauración podamos recuperar la forma original de los objetos, especialmente del scramasax».
Este yacimiento del concejo de Belmonte de Miranda nació con el ánimo de cambiar la estrategia de la investigación arqueológica: «La idea es comprender una aldea de origen medieval en toda su complejidad, desde el lugar de hábitat a todos los espacios de uso agrícola y ganadero y buscar un método de trabajo que nos permita documentar períodos sobre los que tenemos escasa información, caso de la Alta Edad Media», apunta la arqueóloga, quien subraya que esta forma de hacer ha aportado «abundante información sobre períodos poco conocidos, como los restos neolíticos y también de época altomedieval y muchos datos sobre las prácticas agrícolas y ganaderas».
INVESTIGAR EN TIEMPOS DE RECORTES
No es pesimista Margarita Fernández Mier sobre las futuras investigaciones del yacimiento pese a los tiempos de recortes. «Desde luego el proyecto de Vigaña hay que rematarlo; tenemos el yacimiento de Asturias con la secuencia cronológica más amplia documentada, desde el neolítico hasta nuestros días; la información que ha aportado sobre el origen de nuestro paisaje es muy relevante; pero existen algunas lagunas que debemos completar», señala. Detalla después que es preciso profundizar en el estudio de los espacios de uso ganadero y en los datos obtenidos sobre la Alta Edad Media. 
Margarira Fernández en el transcurso de una visita
al yacimiento de Vigaña.
« La crisis de los últimos años prácticamente ha desarticulado la red de investigación que habíamos creado, así que debemos volver a ponerla en marcha. Dedicaremos parte del invierno a presentar proyectos a distintas convocatorias, locales, nacionales e internacionales, para poder continuar con la investigación», subraya.
Es interesante seguir investigando porque en realidad se sabe muy poco sobre los procesos sociales en el territorio astur en la Alta Edad Media por varias razones. Por una parte, que «el desconocimiento de la cultura material de ese período dificulta la identificación de los yacimientos arqueológicos», y por otra que «durante décadas se ha focalizado el estudio en dos fuentes básicas para el período: las Crónicas asturianas y el prerrománico asturiano, ambos ligados a la historia de la Monarquía asturiana; éstas han eclipsado el interés por otros grupos que formaban parte de la sociedad altomedieval». Dicho de otra forma, todo el esfuerzo se ha centrado en los reyes asturianos y no en el resto de la sociedad. «En los últimos años, sin embargo, se han producido importantes cambios en la práctica de la arqueología medieval y ya no sólo se centra en el estudio de los grandes monumentos, sino que esta práctica se ha extendido a elementos muy variados que comienzan a aportar valiosa información sobre todos los grupos sociales que conforman la sociedad: desde el campesinado a la monarquía».