google.com, pub-4869754641634191, DIRECT, f08c47fec0942fa0 La Bitácora de Jenri: cerámica andalusí
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18 de abril de 2023

Localizados en Inca ocho pozos repletos de cerámica islámica

En cuanto a las características de la cerámica, mucha de ella está decorada y se encuentra  fragmentada como ocurre cuando se localizan en vertederos. En uno de los pozos han extraído más de quince kilos de fragmentos cerámicos.


Hace unas semanas las obras de canalización hidráulica en la calle Rector Rayó de la localidad mallorquina de Inca desvelaron la presencia de un pozo de unos dos metros de altura con numerosos restos cerámicos de origen islámico. Los trabajos han ido continuando y ahora el Ajuntament se ha visto obligado a detener las obras porque los arqueólogos han localizado, como mínimo, ocho pozos distribuidos a lo largo de esta céntrica vía.

Los arqueólogos Magdalena Sastre y Raúl Guardiola se encargarán de ir destapando todos estos puntos para extraer la cerámica que muy probablemente contengan estos supuestos vertederos que quedaron sellados con el paso del tiempo. El pasado viernes se encontraban concluyendo la inspección de un pozo de unos tres metros de profundidad del que habían extraído unos quince kilos de cerámica.

«Debemos trabajar con agilidad porque las obras permanecen detenidas hasta que hayamos podido acceder a los pozos localizados, si es que no encontramos más», explica Magdalena Sastre. De hecho ampliarán el equipo con otra arqueóloga más y priorizarán su trabajo en la calle Rector Rayó «para evitar mayores molestias a los vecinos y al celler Can Marron», explica Sastre. Como ocurre en este tipo de hallazgos, el departamento de Patrimoni del Consell de Mallorca fue informado y tras los trabajos a pie de calle finalicen, los arqueólogos proseguirán con una ardua tarea de identificación y clasificación.

El proceso que siguen los arqueólogos consiste en ir destapando uno a uno los pozos y sacar la cerámica que se encuentre en su interior para retirarla. «De momento la vamos guardando y luego comenzará la clasificación de todos los fragmentos, uno a uno, que serán depositados en el fondo del Museu de Mallorca», indica Magdalena Sastre. Desde el Ajuntament d’Inca se proporcionará un lugar adecuado al equipo de arqueólogos para que pueda desarrollar esta tarea de limpieza e inventariado en la misma ciudad.

En cuanto a las características de la cerámica, mucha de ella decorada, que se ha encontrado de momento en los tres pozos ya excavados (dos de grandes dimensiones y otro más pequeño) destaca «estar fragmentada como ocurre cuando se localizan en vertederos como estos, pero también es curioso que solemos encontrar restos óseos y de otro tipo de residuos que aquí ha sido testimonial», relata Magdalena Sastre. También se ha encontrado cerámica que, en una primera inspección, «sospechamos que puede datarse en el siglo XVIII».​

Además de los pozos ya señalados en la calle Rector Rayó, Sastre manifiesta que «no sería nada extraño localizar algunos más cuando se llevan a cabo las acometidas hacia los edificios». Por otra parte, el proyecto global afecta también a la calle de l’Om, con el objetivo de abrir la calle de Na Ferrilla y realizar una apertura de esta zona hacia la plaza del Mercat Cobert. Las obras en la calle de l’Om no se han iniciado porque los arqueólogos han encontrado ya otras dos concentraciones de cerámica que tendrán que ser extraídas una vez las obras comiencen en esta vía.

La localización de cerámica en el barrio de Sant Francesc de Inca ha sido frecuente a lo largo de los últimos años. De hecho, en la calle del Gerrers, donde antiguamente se concentraban los alfareros, se encontraron en 2016 varios pozos con cerámica de diferentes épocas. Está constatada la existencia de una cofradía de ‘Gerrers, Ollers i Teulers’ sobre el año 1580 que albergaba hasta 31 hornos que eran conocidos por abastecer de cerámica a la mitad de Mallorca.

Era habitual crear pozos a modo de vertedero donde se depositaba la cerámica rota y posteriormente se sellaba con losas.

10 de marzo de 2017

Aparecen restos del siglo X en una parcela de Badajoz

El hallazgo constata la existencia de un arrabal fuera de la Alcazaba poco tiempo después de su fundación. Han encontrado piezas de cerámica andalusí, algunas casi intactas.
Las excavaciones han dejado al descubierto vertederos del S. X FOTO: CASIMIRO MORENO
En la calle Costanilla, en El Campillo, existía desde los años 30 del pasado siglo un solar que los vecinos conocían como ‘la casa caída’. La llamaban así porque decían que durante la Guerra Civil una bomba destruyó la vivienda ubicada a mitad de esta calle, desde la que se ven los jardines de La Galera. Ahora esta parcela, de apenas 80 metros cuadrados, ha revelado una historia mucho más antigua. Bajo la superficie han aparecido utensilios del hogar de barro del periodo andalusí.

Los restos arqueológicos descubiertos durante las obras proyectadas para la construcción de una vivienda privada vienen a constatar la ocupación de la ciudad más allá de la Alcazaba ya en el siglo X. Esto significa el desarrollo temprano del arrabal de Badajoz, teniendo en cuenta que Ibn Marwan fundó la ciudad en el último tercio del siglo IX (año 875).

LA EXTENSIÓN DE BATALIUS
«Se ha encontrado cerámica del siglo X que atestigua que hubo ocupación en un punto lejano de lo que fue la primera cerca de la Alcazaba, más pequeña que la que hoy conocemos que es de época almohade», cuenta Pedro Delgado, arqueólogo de la obra. La importancia de este descubrimiento –valora– es que «en esta zona se puede hallar desde cuándo se está desparramando Batalius fuera de los límites de la Alcazaba».

El descubrimiento se produjo durante los trabajos de cimentación del solar. Tras la tierra, apareció lo que en la jerga arqueológica se conoce como sustrato arqueológico, es decir, el primer nivel sobre la roca madre. «De ahí no ha pasado el hombre, por eso cuando llegamos a ese punto hay que acabar la excavación», explica Delgado.

A partir de ahí, el arqueólogo, que ha hecho un seguimiento de la obra desde su inicio al tratarse de un solar ubicado en la zona de máxima protección según la normativa municipal, detectó dos agujeros, uno de más de dos metros y otro más pequeño, que habían sido usados como contenedores.

En ellos se han hallado «restos de la vida cotidiana como ollas, cántaros, jarras y cazuelas, todos de cerámica andalusí del califato Taifa, restos de animales, trozos de tejas y ceniza», relata Delgado. Estas piezas, algunas casi intactas, ahora las documentará y las enviará al Museo Arqueológico.

Estos vertederos, que el arqueólogo entiende que debían estar en un espacio abierto exterior de la calle –ya que en el solar no hay estructuras de muros que permitan vincularlo a un espacio de ocupación–, podrían ser, en realidad, silos reutilizados de un periodo anterior.

INTERPRETACIÓN
«Esta es una de las interpretaciones. No tiene sentido que en aquella época se hiciera un agujero para rellenarlo de desperdicios, simplemente hubiesen hecho un montón», por eso –añade Pedro Delgado– «una explicación viable es que fuesen silos de almacenamiento de granos reutilizados como vertederos por generaciones posteriores», explica y agrega que, si bien en el ámbito rural es muy fácil constatarlo, no es así en la arqueología urbana porque el terreno se ve perturbado durante cientos de años.

La posibilidad de que fueran silos viene avalada además porque son fácilmente identificables por su forma circular, porque antes se hacían bajo tierra y porque su tamaño es el que solía emplearse en núcleos urbanos. En cualquier caso, a este respecto no hay certeza arqueológica.

Delgado concluirá hoy la toma de datos sobre el terreno y elaborará un informe donde documentará el hallazgo para remitirlo a Patrimonio. Entretanto, la obra permanecerá parada hasta que la Junta de Extremadura dicte las normas que deberá regir la posterior edificación.

8 de febrero de 2012

Catas arqueológicas hallan cerámica árabe en las obras del Muba (Badajoz)

Técnicos y operarios de la empresa emeritense Arqueochek realizan desde hace una semana prospecciones arqueológicas en los solares por los que se ampliará el Museo de Bellas Artes de Badajoz (Muba), un trabajo que se prevé, según fuentes de la diputación pacense, que duren un mes y medio, además de un més más para la elaboración del informe.
Técnicos y operarios trabajan en la ampliación del Muba.
Los trabajos parten de un informe previo realizado por el servicio arqueológico de la oficina del Area de Rehabilitación Integral (ARI) y de las primeras catas arqueológicas realizadas en mayo y junio del año pasado, en las que se detectó la existencia de restos de cerámica árabe, de los siglos XI al XIII, y de restos de construcciones del siglo XVI en adelante.
En la actualidad, los trabajos se realizan en todo el solar afectado por el proyecto de ampliación, el de Duque de San Germán, el patio interior actual y el de Francisco Pizarro, donde ya han aparecido restos de construcciones de los siglos XIX y XX, según el arqueólogo del ARI, José Antonio Espada.
El Area de Fomento de la Diputación de Badajoz señaló ayer a este diario que las excavaciones son "preceptivas y obligatorias cuando se realizan obras en cascos históricos", y estimó que las obras de construcción esperarán hasta el mes de abril. Indicó, asimismo, que los técnicos que supervisan las catas, "no creen que en la zona donde se asienta el solar aparezcan restos arqueológicos de interés", aunque, "en caso de que se descubran elementos relevantes, se comunicará a los medios y entidades preceptivas".
(Fuente: La Crónica de Badajoz / F. León)

25 de noviembre de 2011

El yacimiento de Torre la Sal de Cabanes 'arroja' 70.000 piezas cerámicas de los siglos X y XI

Los restos abarcan desde el Neolítico Antiguo hasta el siglo XVIII
La Fundación Marina d'Or ha informado sobre las novedades acerca de sus investigaciones arqueológicas de los restos recuperados en el área de Torre la Sal (Cabanes, Castellón) durante las intervenciones llevadas a cabo por un amplio equipo de arqueólogos bajo la coordinación de Enric Vicent Flors Ureña.
Trabajos de excavación en los silos neolíticos del yacimiento Costamar.
Foto: El Mundo
Las intervenciones realizadas hasta este martes en esta zona han permitido documentar un total de 107.422 metros cuadrados con restos arqueológicos que abarcan desde el Neolítico Antiguo (V milenio aC) hasta el siglo XVIII, según han informado fuentes de la fundación.
En este sentido cabe reseñar que en estos momentos se está realizando el estudio de los más de 70 mil fragmentos cerámicos andalusíes de los siglos X y XI encontrados en Torre la Sal que será publicado el próximo año.
Por otra parte, continuando con la línea de investigación sobre el periodo neolítico, explican las mismas fuentes, se ha entrado en contacto con investigadores de la Universidad de Valencia y del CSIC con el fin deanalizar la industria lítica y los restos de una hoz neolítica realizada sobre asta de cérvido que fue hallada en el yacimiento de Costamar.
La Fundación Marina d'Or continuará en 2012 con la investigación, presentación a la comunidad científica y difusión social de los resultados obtenidos en trabajos de campo.
Además, la entidad participará del 16 al 18 de diciembre en las IV Jornadas de Arqueología de Valencia y Castellón en las que se tratará sobre las 'Intervenciones sobre el patrimonio arqueológico: excavación, valorización, difusión y recuperación de la memoria'. El encuentro tendrá lugar en el Museo de Historia de Valencia.
(Fuente: El Mundo)