google.com, pub-4869754641634191, DIRECT, f08c47fec0942fa0 La Bitácora de Jenri: castro cántabro
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4 de septiembre de 2020

Descubren la calzada de acceso original al castro cántabro de Santibáñez de la Peña (Palencia)

Los 500 metros de calzada "en perfecto estado" tienen cerca de 2.400 años de antigüedad. Entre los restos de la muralla también se ha documentado un cráneo de lo que podría ser un enemigo de la ciudad fortificada. 

El castro cántabro de La Loma, muy próximo al casco urbano de la localidad palentina de Santibáñez de la Peña, no deja de dar sorpresas. La última que se ha encontrado el equipo de arqueólogos liderado por Kechu Torres (Instituto Monte Bernorio de Estudios de la Antigüedad del Cantábrico, Imbeac y Santiago Domínguez (Ares Arqueología y Patrimonio Cultural) es el descubrimiento de una calzada prerromana de entre 2.200 y 2.400 años de antigüedad.

Un camino «acondicionado y muy bien construido para que puedan circular personas, animales y carros», señala Torres, quien explica que consta de tres capas bien diferenciadas: una primera de piedras, una segunda de grava y una tercera de tierra arcillosa.

Según han podido comprobar los arqueólogos sobre el terreno, las piedras presentan un desgaste importante fruto de «décadas y décadas» de soportar el paso de los pueblos indígenas. Es más, han detectado algunas reparaciones. En cualquier caso, Torres reitera que la aparición de flechas del asedio al que sometieron los romanos al poblado clavadas sobre la arcilla, «no deja ninguna duda de que la calzada ya existía cuando los romanos atacaron la ciudad fortificada».

En paralelo, Torres y Domínguez están en disposición de confirmar que el área del bastión de la muralla en la que han trabajado este año es una de las entradas al castro. Un paso previo que les invita a ser optimistas a la hora de pensar que, en campañas sucesivas, darán con una de las puertas de acceso.

Sumado al descubrimiento de la calzada prerromana, los investigadores han dado con el camino que conducía al poblado desde el este con una longitud aproximada de 500 metros. No obstante, lo deberán confirmar con fotografía aérea y otros estudios.

CRÁNEO
Otro de los grandes descubrimientos de la campaña arqueológica del presente verano, es un cráneo de una cabeza que, según todos los indicadores, habría estado expuesta en el exterior de la muralla para ahuyentar a los enemigos.

Según las primeras investigaciones sobre el terreno, se cree que se trata de un varón de mediana edad, al que se le practicará la prueba del Carbono-14 para obtener una información más precisa, entre otras cosas, su antigüedad. Lo que sí puede adelantar el equipo de expertos es que los restos óseos no presentan indicios de haber sido presa de animales carroñeros, lo que significa que la cabeza no expuesta demasiado tiempo. Es decir, podría datar de la época en la que el castro santibañés de La Loma fue sometido al asedio del ejército romano en el marco de las Guerras Cántabras.

«En esta época era muy normal, en los pueblos de cultura celta, colgar o empalar las cabezas de enemigos destacados en la batalla. Se colocaban mirando hacia el exterior, de forma que era lo primero que veían los propios moradores de la ciudad, los de otras vecinas y los atacantes», explica Torres.

17 de noviembre de 2014

Documentan una sauna prerromana en el castro cántabro de Valdeolea

Está en el interior de un edificio público de 25 metros de largo por unos 16 de ancho excavada en la roca y revestida de arcilla. La aparición de esta sauna demostraría que los cántabros también utilizaban este tipo de espacios y su desarrollo cultural era acorde con el de otros pueblos del norte de España.
Estructura de la sauna descubierta en el castro cántabro de Monte Ornedo. IMAGEN: REGIOCANTABRORUM.ES
Los trabajos arqueológicos que se realizan en el castro cántabro de Santa Marina, en el Monte Ornedo (Valdeolea), han sacado a la luz los restos de lo que pudo ser una sauna de la época prerromana.

La revista científica Munibe acaba de publicar un estudio sobre este hallazgo, fruto de las campañas arqueológicas realizadas en este monte entre los años 2010 y 2013.

Los trabajos, dirigidos por el investigador Pedro Ángel Fernández Vega, han permitido encontrar en este castro un edificio público de gran tamaño, de más de 25 metros de largo por unos 16 de ancho, "sin parangón" en este tipo de asentamientos, según explica el arqueólogo en un comunicado.

EXCAVADA EN ROCA
Dentro de él, excavada en la roca y revestida de arcilla, han hallado la sauna y restos de lo que fue su actividad, como un escoplo, restos de asas de un caldero y cuatro fíbulas de las utilizadas en la época para sujetar la ropa que se cree que cayeron entonces al foso que servía para calentar la estancia.

La sauna se alimentaba con agua de lluvia o nieve recogida a través de un atrio descubierto y canalizada hasta una cisterna donde se guardaba y se tomaba después para hacer aspersiones sobre una fosa cavada en el centro de la sauna que se llenaba con piedras calientes.


Las dataciones realizadas con carbono 14 sitúan la construcción entre el siglo II y la primera mitad del siglo I antes de Cristo, así que se trataría de una sauna de la época prerromana.

Según sostienen los investigadores, la aparición de esta sauna es "coherente" con las costumbres de los pueblos astures y galaicos y demostraría que los cántabros también utilizaban este tipo de espacios y su desarrollo cultural era acorde con el de otros pueblos del norte de España, en contra del "estereotipo" de pueblo de mercenarios "aguerridos, fieros e indómitos".

Esta sauna se ha descubierto a sólo unas decenas de metros de una antigua ermita en la que, a finales del siglo XIX, se encontraron tres términos augustales, mojones de delimitación que deslindaban el territorio de la antigua ciudad romana de Julióbriga de los prados de la Legión IV Macedónica.

La presencia de esos hitos, unido a la fecha en la que se data el castro (en época prerromana), invita a pensar, según los arqueólogos, que ésta pudo ser la ciudad de Julióbriga, según Plinio el Viejo, la más importante entre los cántabros.

(Fuente: El Día.es / EFE)