google.com, pub-4869754641634191, DIRECT, f08c47fec0942fa0 La Bitácora de Jenri: Miguel Ángel de Blas Cortina
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5 de enero de 2023

Los cascos de la Edad del Hierro encontrados en Ribadesella son de origen mediterráneo

Haberlos hallado en el Picu Las Torres es una rareza que podría vincularse a «las ancestrales vías de trashumancia ganadera»
Cascos encontrados en una cueva del Picu Las Torres, en las inmediaciones de Cueves del Agua. / E. C.

Los dos cascos de la Edad del Hierro encontrados en una cueva del Picu Las Torres, en las inmediaciones de la localidad riosellana de Cueves del Agua que fueron presentados el pasado mes de mayo, apuntan a un origen mediterráneo. Así lo creen los arqueólogos que los están analizando, Ángel Villa Valdés, del Museo Arqueológico de Asturias, y Miguel Ángel de Blas Cortina, de la Universidad de Oviedo.

Según Ángel Villa, coordinador del equipo de investigación, los cascos de Ribadesella, rematados con cuernos, son similares a otros localizados en el noroeste de Francia, en Bélgica o en el oeste de Alemania. Sin embargo, al no poder confirmarse su genealogía, cree que su origen es mediterráneo y que haberlos encontrado en el Picu Las Torres de Ribadesella es una rareza, le confiere la condición de «rara avis», que podría vincularse a «las ancestrales vías de trashumancia ganadera enlazando a Extremadura con los pastos de la cordillera cantábrica».

En definitiva, un largo recorrido entre el sur y el norte que, de confirmarse, materializaría «la inesperada resonancia del sincretismo ideológico mediterráneo en su propagación a latitudes septentrionales». Además, sus atributos complementarios, como las cimeras y los apéndices laterales simétricos, «no sólo los enriquecen formalmente», sino que también les aportan «un contenido simbólico apuntado por su mostrada potencialidad especulativa».

Además, teniendo en cuenta que el lugar donde fueron localizados siempre estuvo considerado, incluso por los lugareños, como una antigua fortaleza, los arqueólogos no descartan que en sus inmediaciones pueda localizarse un poblado de la época, del siglo VIII a.C., que es la nueva datación que los arqueólogos han ampliado para los dos cascos con cuernos de Ribadesella.

Por otro lado, según Ángel Villa, la resolución técnica de ambas piezas apunta a «una doble autoría en la que la maestría del artesano responsable del primero de los cascos es replicada en el segundo con menor destreza, mayor inversión de metal y peor calidad estructural». Para destacar las singularidades de cada uno de ellos, este primer estudio publicado por el Real Instituto de Estudios Asturianos (Ridea) viene acompañado de unas interesantes ilustraciones realizadas por Iván Cuervo.

28 de julio de 2017

Descubren un pasillo de acceso al dolmen de Salas (Asturias)

También se ha documentado un círculo de arcilla rodeando la tumba neolítica. Es la primera estructura del conjunto funerario y única en el noroeste peninsular
Rodríguez del Cueto explica los resultados de las excavaciones a un grupo de visitantes. FOTO: BELÉN G. HIDALGO
A pesar de que el sol no concedía una tregua y el mercurio superaba los 27 grados, en la Campa de San Juan decenas de personas de todas las edades no quisieron perderse la oportunidad de asomarse al pasado neolítico de Salas. En la segunda jornada de puertas de abiertas, que finaliza hoy, el arqueólogo Fernando Rodríguez del Cueto dejó de lado su labor de campo para ejercer de guía. «Este yacimiento es una magnífica muestra del megalitismo regional», apuntaba nada más comenzar. «Hemos constatado que el círculo de arcilla que rodea la cámara dolménica es la primera estructura previa. Es algo que solo nos hemos encontrado en esta necrópolis, único en el noroeste peninsular», explicó el arqueólogo. Sobre ella han hallado evidencias que señalan que hubo fuego. Desconocen si se trata de algo fortuito o bien obedece a algún ritual purificador.

PASADIZO A LA CÁMARA FUNERARIA
Pero no ha sido la única novedad de esta segunda campaña. Al haber ampliado la excavación, se ha descubierto un pórtico que permitía, a través de una suerte de pasadizo, el acceso a la cámara funeraria. El conjunto evidencia lo complejo de la estructura y de su construcción: «Hasta aquí han traslado cestas y cestas de tierra. 


Los estudios de los geólogos han determinado que la arcilla hallada no pertenece únicamente a este lugar, procede de la zona de Valderrodero», cuenta. Ese esfuerzo pone de manifiesto también la importancia que estos antepasados otorgaban a esta construcción: «Levantaron este conjunto funerario para honrar a alguien poderoso, respetado, querido...», relata Rodríguez del Cueto. Insiste en que resulta imposible hallar restos óseos de los antepasados salenses del Neolítico por las características de la tierra. «Lo que sí está constatado es la existencia de estructuras previas al dolmen. El discurso ha evolucionado y hemos comprobado que la cámara dolménica es el momento final de un proceso constructivo largo en el tiempo», concluye.

EQUIPO DE TRABAJO
En esta campaña han participado siete estudiantes del grado de Historia o Arqueología y del Máster de Arqueología de la Universidad de Oviedo, Barcelona, Santiago, las Palmas de Gran Canaria y la Universidad Complutense de Madrid. La coordinación corre a cargo del área de Prehistoria de la Universidad de Oviedo, bajo la dirección del catedrático Miguel Ángel de Blas Cortina, director científico de los trabajos.

Olaya López también es estudiante de Historia y acudía por primera vez a este yacimiento como visitante. Aunque no estaba interesada en estudiar nada relacionado con la arqueología reconocía que «es un complemento a sus estudios».

A su compañera, Covadonga López, le llamaba la atención la estructura del monumento funerario: «Sobre todo, descubrir que no son únicamente las piedras del dolmen, que existe mucho más alrededor que aporta información muy relevante», señalaba.

Sorprendida e interesada, por partes iguales, se mostraba Clara García, que veranea en un caserío de La Mallecina, en Salas. «Me parece impresionante y me maravilla el trabajo de estos profesionales, que sean capaces de reconstruir una historia tan lejana en el tiempo y, sobre todo, me fascina el hecho de que si regresas el año que viene, esa historia que han ido armando se sigue completando, continúa», afirma.