google.com, pub-4869754641634191, DIRECT, f08c47fec0942fa0 La Bitácora de Jenri: Mataporquera
Mostrando entradas con la etiqueta Mataporquera. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Mataporquera. Mostrar todas las entradas

22 de febrero de 2013

Hallado un escenario de las guerras cántabras en Valdeolea

Los trabajos de investigación llevados a cabo en el Monte Ornedo revelan que el mayor castro cántabro conocido por el momento fue asaltado por las legiones romanas dirigidas por Augusto
Recreación del castro cántabro de Santa Marina en Monte Ornedo (Valdeolea). Foto: Diario Montañés.
Las sucesivas campañas de excavación arqueológica que se están llevando a cabo en el yacimiento de Santa Marina en Monte Ornedo (Valdeolea) han permitido comprobar que el castro que se levantó en el lugar, con una extensión de 19 hectáreas, constituyó el poblado fortificado de la etapa prerromana más extenso que se conoce en Cantabria.

Las prospecciones realizadas arqueológicas han puesto al descubierto que en la falda este del monte pudo haberse desarrollado un episodio de enfrentamiento inscrito en las Guerras Cántabras.

Una teoría que, según ha informado el Gobierno de Cantabria en un comunicado, avalan los materiales bélicos; los objetos metálicos rotos pertenecientes a la indumentaria, como las fíbulas con que se sujetaban los mantos a las túnicas, un remate de un distintivo de caballería de raigambre indígena, placas, etcétera, concentrados en una zona muy concreta, en las inmediaciones de la puerta incendiada del castro.

La destrucción de la muralla de piedra del gran poblado prerromano guarda relación, además, explica el Ejecutivo, con la creación de nuevas fortificaciones de campaña que responden a la técnica militar romana: dobles fosos excavados en el terreno y contrafosos o parapetos de tierra que se alzaban con el material extraído de los fosos, delatan la presencia de las tropas romanas. 


Se trata de una técnica "inequívoca" para los investigadores: los terraplenes de tierra superaban los cuatro metros de altura desde la base del foso, y se remataban con empalizadas. En lo alto los legionarios vigilaban y defendían la posición si fuera preciso ante un eventual ataque. Las dataciones de carbono 14 han permitido comprobar también que se trata de fortificaciones del momento de las Guerras Cántabras.  

Entre los años 26 y 25 a.C. se desarrollaron las ofensivas romanas mejor conocidas, siendo la primera de estas campañas comandada directamente por el emperador Augusto, por lo que se tiende a aceptar su presencia en el teatro de las operaciones de territorio cántabro.

Clavijas de las tiendas de campaña o los clavos de las sandalias de los legionarios son algunos de los objetos que se han recuperado durante los trabajos, pero también un puñal con remaches de plata o un proyectil incendiario de catapulta.

Todo parece indicar que el castro cántabro fue tomado al asalto e incendiado y que, sobre el lugar, se estableció un campamento de campaña. Posteriormente, pudo quedar una guarnición más estabilizada durante un tiempo no determinado. Las fortificaciones muestran dos fases, la de campaña temporal, que levantó estructuras de tierra, y otra posterior en la que las defensas se protegieron con un paramento exterior de piedra.

Otras evidencias

Todas estas nuevas evidencias sobre la presencia de las legiones romanas en la zona se suman a las que ya existían. En particular, a los hallazgos de prácticamente una veintena de términos augustales, los mojones que deslindaban los prados de la Legión IV Macedónica y el territorio de la ciudad de Julióbriga. Tres de ellos aparecieron a finales del siglo XIX como parte del material de construcción de la ermita dedicada a Santa Marina que daba nombre al monte.

Comúnmente se acepta que la legión se estableció en tierras palentinas, quizá en Herrera de Pisuerga, por lo que se podría relacionar a Santa Marina con Julióbriga, teoría que no puede darse aún por confirmada, pero que ahora cuenta con nuevos argumentos de apoyo a juzgar por los hallazgos del castro amurallado y del campamento y la guarnición romanos.

A los pies del monte, el yacimiento romano de Camesa-Rebolledo va viendo también progresar las excavaciones arqueológicas en el marco del mismo proyecto de investigación. Se trata del núcleo romano de población civil que sucede al castro durante los tres primeros siglos de la era cristiana.

El proyecto de investigación arqueológica se desarrolla en el marco de un Taller de Empleo de la Consejería de Economía, Hacienda y Empleo y el Ayuntamiento de Valdeolea, coordinado con la Consejería de Educación, Cultura y Deporte, a través del Museo de Prehistoria y Arqueología