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2 de diciembre de 2022

En la Roma de Lobos aflora una zona de procesado de púrpura, un conchero y un 'vertedero'

Durante quince días, y dentro de la séptima campaña arqueológica, el Cabildo de Fuerteventura y Museos de Tenerife profundiza en la huella del Imperio Romano en el yacimiento Lobos I. El consejero de Patrimonio Histórico espera que los fondos del taller romano de elaboración de púrpura regresen a Fuerteventura y se expongan en el Museo Arqueológico.
Los arqueólogos trabajan en el yacimiento Lobos I. Bajo las planchas metálicas, están tapados los seis recintos en forma de L y los seis concheros descubiertos en las seis campañas anteriores. / JAVIER MELIÁN / ACFI PRESS

El Imperio Romano sigue asomando -y con toda la fuerza de una centuria de ocupación, entre casi la mitad del siglo I de la era hasta la mitad del siglo I después de la era- en el yacimiento arqueológico de la Isla de Lobos. Cuando se cumplen diez años de su descubrimiento casual en la playa de la Concha, el taller de producción de púrpura entra en su séptima campaña que se desarrolla durante quince días sobre 18 metros cuadrados donde han aflorado una zona de procesado de púrpura, con restos de combustión y manchas de color púrpura que son indicios de que se preparaba allí el tinte; un nuevo conchero; y una zona de detritus, o 'basurero', donde han aparecido restos de cetáceos, cerámica y metales (entre ellos, anzuelos).

Estas nuevas estructuras confirman que el yacimiento arqueológico Lobos I se extiende hacia el suroeste, algo que habrá que corrobar en sucesivas campañas que organizan el Cabildo de Fuerteventura con el organismo autónomo de Museos de Tenerife y que codirigen la cátedratica de la Universidad de La Laguna Carmina del Arco, la doctora Mercedes del Arco, e Isidoro Hernández por el Museo Arqueológico de Fuerteventura. Durante esta séptima campaña arqueológica, trabaja en el taller romano de púrpura un equipo multidisciplinar formado por ocho arqueólogos (entre los que se encuentran los tres codirectores), una paleontóloga y cuatro operarios.

Por las planchas de metal y la valla se sabe dónde está el yacimiento de la factoría de tinte en la playa de la Concha. Bajo el techo, protegidos del sol, el viento y los curiosos, están las seis estructuras habitacionales en forma de L y los seis concheros (dos de ellos excavados) que afloraron en las seis campañas anteriores y que ocupan unos 480 metros cuadrados.

De estos seis receptáculos cuadrangulares aún se desconoce su utilidad exacta, aunque seguramente servirían para depositar las herramientas del taller de elaboración de la púrpura y para zonas de trabajo de procesado del tinte.

Brocha en mano para limpiar la arena de los restos que van a apareciendo, los arqueólogos trabajan esta mañana bajo el sol de Lobos en los 18 metros cuadrados -nueve metros de largo y dos metros de ancho- que centran la campaña actual y que se dividen en cuatro cuadrículas.

En la cuadrícula de la zona de procesado de la púrpura, Ramón Cebrián-Guimerá, doctor en Historia precisamente con la tesis sobre el trabajo de los operarios del taller de pesca y extracción en Lobos del tinte púrpura de Muricidae en época de la Roma Imperial, encuentra restos del molusco stramonita haemastoma -que en Fuerteventura se le llama canaílla- y la muestra a las cámaras. «Se aprecia el golpe que le dieron para extraer la glándula hipobranquial».

Como el molusco que enseña Ramón Cebrián-Guimerá, se han encontrado hasta ahora 184.507 ejemplares, lo que significa una capacidad de tintado de 26 kilos de lana. El proceso de elaboración del tinte comenzaba con la fracturación de la thais por la zona dorsal buscando la glándula hipobranquial que se aloja en la cavidad paleal. «Una vez fracturado el molusco, se extrae con un elemento metálico la glándula hipobranquial que se deposita en grandes ollas de plomo con otras sustancias alcalinas y agua salada».

Esta mezcla de glándulas hipobranquiales, sustancias alcalinas y agua de mar se macera durante una semana con calor tenue, como recoge la fuente textual más importante que es Plinio. Transcurridos los siete días, se empezaban a hacer las primera pruebas de tintado: « se sumergía el vellón de lana o de seda para comprobar si ya tenía el color adecuado«, detalla Cebrián-Guimerá.

Frente a la cuadrícula del doctor en Historia, asoman los vestigios de una nueva estructura muraria que puede ser que protegiera esta zona de trabajo del taller romano de tinte. «El objetivo de esta nueva campaña arqueológica es ampliar la división del Lobos I hacia el suroeste, es decir hasta dónde llega el yacimiento», afirma Isidoro Hernández Sánchez, codirector de la prospección y técnico conservador del Museo Arqueológico Fuerteventura.

Hernández Sánchez recuerda que el yacimiento de la factoría de púrpura de la Isla de Lobos es el yacimiento romano más al sur del Atlántico y que señala el límite del Imperio Romano. A lo que suma que es el yacimiento arqueológico más antiguo de Fuerteventura, datado entre la casi mitad del siglo I de la era hasta la mitad del siglo I después de la era, y que hay que mirar al yacimiento del poblado de Butihondo, en Jandía, para encontrar al segundo en antigüedad: siglo II y relativo a otra cultura muy distinta a la romana, la de los mahos.

Las cerámicas, los metales, los moluscos y los restos de fauna marina y terrestre encontrados en el yacimiento del taller romano de púrpura deben lucir en el Museo Arqueológico de Fuerteventura. Es la demanda que el consejero de Patrimonio Histórico del Cabildo, Rayco León, hizo en las mismas excavaciones.

Ahora mismo, los fondos de las seis campañas (dos sondeos y cinco excavaciones) se encuentran depositados en el Museo Arqueológico de Tenerife, por lo León pide que regresen a Fuerteventura. A lo que añadió que el yacimiento «es uno de los lugares más importantes en la historia arqueológica de Fuerteventura y Canarias. Por eso reivindicamos la importancia de estas campañas continuadas, agradeciendo a la Universidad de La Laguna y Museos de Tenerife por la continuidad de las investigaciones. Serán una de las piezas más relevantes que formarán parte del Museo Arqueológico de Fuerteventura, institución que debe liderar el estudio e investigación en la isla».

29 de noviembre de 2022

Los arqueólogos reinician la investigación en el yacimiento del Islote de Lobos

En el conchero y su entorno se han localizado materiales de manufactura romana, tanto cerámicas realizadas a torno, como piezas metálicas de bronce, hierro, plomo y líticas, relacionadas con la labor del proceso de púrpura.
La excavación se prolongará durante dos semanas.

El Cabildo de Fuerteventura y el organismo autónomo Museos de Tenerife han reiniciado los trabajos arqueológicos en el yacimiento Lobos I, gracias a un nuevo convenio suscrito entre ambas instituciones.

Tras los resultados obtenidos durante la excavación arqueológica ya realizada en los yacimientos Lobos I y II, ambos organismos retoman unos trabajos de relevancia internacional, ya que son estas investigaciones las que determinarían la presencia de los romanos en el Archipiélago. La excavación se prolongará durante dos semanas.

En las anteriores prospecciones los datos arqueológicos obtenidos muestran la presencia de un taller de producción de púrpura de época romana, fechado entre el siglo I a.C y el I d.C.

En el conchero y su entorno se han localizado materiales de manufactura romana, tanto cerámicas realizadas a torno, como piezas metálicas de bronce, hierro, plomo y líticas, relacionadas con la labor del proceso de púrpura. Además, en otras áreas del yacimiento se registran objetos relacionados con la actividad doméstica, como cerámica de cocina y vajilla de mesa, entre otros.
(Fuente: La Provincia.es)

19 de noviembre de 2015

Arqueólogos localizan el posible embarcadero romano de la Isla de Lobos, en Fuerteventura

Según Carmen del Arco, directora de la excavación, en el sondeo realizado en un área de plataformas limítrofe a la costa en zona de sotavento ha aparecido material de tipo fundamentalmente anfórico, con lo cual parecería corresponder, en principio, a un área de embarcadero
Visita a las excavaciones del presidente del Cabildo de Fuerteventura. FOTO: DIARIO DIGITAL DE CANARIAS.
El equipo de arqueólogos que trabaja en las tres excavaciones arqueológicas que, hasta ahora, se han localizado en el islote de Lobos no descarta la existencia de un área de embarcadero. “Uno de los sondeos corresponde a un área de plataformas limítrofe a la costa, que es una zona de sotavento, que se utiliza en la actualidad y tradicionalmente para amarrar los barcos y que, por tanto, hemos de pensar que funcionaba también así en la época romana. En ese espacio aparece material de tipo fundamentalmente anfórico, con lo cual parecería corresponder, en principio, a un área de embarcadero”, según dijo Carmen del Arco, directora de la excavación y catedrática de Prehistoria de la  Universidad de La Laguna, durante una visita que realizaron el presidente del Cabildo de Fuerteventura, Marcial Morales, y el consejero de Cultura, Juan Jiménez, a las excavaciones arqueológicas.

El yacimiento fue descubierto a principios de 2012 en Lobos y ha permitido constatar las primeras hipótesis que apuntaban a la existencia de un asentamiento de origen romano de una considerable magnitud y cuya ocupación fue al menos estacional, que estuvo dedicado a la obtención de la púrpura a partir del procesamiento de moluscos marinos, de los que se hasta el momento se han contabilizado más de 70.000 ejemplares.

En una segunda zona en la que trabajan los arqueólogos, explicó Carmen del Arco, “han aparecido elementos domésticos, elementos y estructuras de combustión, ajuar de mesa, ajuar de cocina y algunos restos de fauna terrestre, con lo cual se trataría de un área de procesado de alimentos, aunque junto a ella también vemos que hay en superficie, abundantes restos de extramonita procesada, con lo cual en algún momento y cuando sigan los trabajos con probabilidad podamos encontrar también focos de concheros”.

El presidente del Cabildo de Fuerteventura, Marcial Morales, anunció que se renovará el convenio con el Departamento de Patrimonio Histórico y el Organismo Autónomo de Museos y Centros del Cabildo de Tenerife, con la colaboración de la Universidad de La Laguna “porque este yacimiento se va a convertir en nivel de referencia a nivel cultural y, por lo tanto, también a nivel turístico".

OBTENCIÓN DE TINTES PÚRPURAS
Hasta ahora sí se habían localizado en Canarias de forma puntual otros restos de cerámica de torno relacionada con las culturas clásicas del Mediterráneo, pero la singularidad del yacimiento de Lobos radica en que la cerámica aparecería ya contextualizada en un emplazamiento concreto y con actividad también relacionada con la obtención de tintes para su posterior comercialización.


Los tejidos teñidos de púrpura gozaron de gran popularidad en todo el mundo antiguo, desde los fenicios hasta los romanos. Eran considerados objetos de lujo y signo de distinción social, hasta el punto de que el propio Estado controlaba su monopolio y se organizaban expediciones comerciales y militares en busca de los productos necesarios para su elaboración. También se establecieron bases en la costa africana atlántica para su extracción.

Junto a Carmen del Arco y Mercedes del Arco, arqueóloga conservadora del Museo Arqueológico de Tenerife, trabajan en la excavación Milagros Estupiñán e Ignacio Hernández, del Departamento de Patrimonio Cultural del Cabildo de Fuerteventura.

19 de noviembre de 2014

Confirman la existencia de un nuevo yacimiento romano en Fuerteventura

Un grupo de arqueólogos ha dado a conocer el hallazgo de un nuevo yacimiento en el islote de Lobos (Fuerteventura), bautizado como "Lobos 2", donde han encontrado restos de malacofauna asociados a cerámica romana, que corroboran la importancia de este enclave como taller de procesado de púrpura para usar como tinte durante el Imperio romano.
El yacimiento en el islote de Lobos cuenta con una superficie de 570 metros cuadrados. FOTOS: LA PROVINCIA.ES
Una de las directoras de las excavaciones de Lobos, la catedrática de Prehistoria la Universidad de La Laguna, Carmen del Arco, no ha querido precisar el lugar exacto donde se halla el nuevo yacimiento para evitar posibles expolios, pero sí ha aclarado que existen "indicios superficiales" de presencia romana en el lugar.

La arqueóloga ha explicado a los periodistas que el registro hallado en "Lobos 2" corresponde a malacofauna, usada para púrpura y asociada a fragmentos de cerámica romana además de elementos estructurales pétreos, ocultos por el jable (arena), pero que pueden permitir la hipótesis de la existencia de construcciones de muros.

La vinculación de Lobos con el Bajo Imperio Romano salió al descubierto a principios de 2012, cuando un turista descubrió el borde de un ánfora romana en la playa de La Calera o La Concha.

TRES CAMPAÑAS DE EXCAVACIÓN
Desde entonces, se han realizado tres campañas de excavación coordinadas por la Universidad de La Laguna, el Organismo Autónomo de Museos y Centros del Cabildo de Tenerife y el Cabildo majorero.


El yacimiento, con una superficie abierta de unos 570 metros cuadrados y con la firme posibilidad de seguir creciendo en posteriores excavaciones, ha permitido documentar un yacimiento romano estacional, fechado entre el siglo I a.C y el I d.C., vinculado a la explotación de la púrpura para su uso como tinte en tiempos del Imperio romano.

Del Arco ha explicado a los periodistas los resultados de los trabajos llevados a cabo durante la tercera campaña de intervención arqueológica sistemática realizada en Lobos, que comenzó el 28 de octubre y que culminará el día 19 de noviembre, y por donde han desfilado un equipo de unas 15 personas de distintas disciplinas como la arqueología o la paleontología.

ESTRUCTURAS HABITACIONALES
Las excavaciones se han centrado en seguir descubriendo fragmentos de los muros detectados durante los trabajos arqueológicos de la campaña anterior y han dado como resultado el hallazgo de tres nuevas estructuras habitacionales, además de restos de cerámica y una lucerna en buen estado de conservación.

Los arqueólogos, después de semanas descubriendo la huella romana tapada por montañas de jable (arena), hablan ya de la existencia de un núcleo principal con concheros de púrpura, donde se ha procesado la misma, además de estructuras habitacionales con muros que rodean ese ámbito.

Los trabajos iniciados en 2012 y que han continuado a lo largo de estos dos últimos años han puesto al descubierto cinco estructuras habitacionales, una de ellas con función fabril, al detectarse restos de una importante estructura de combustión, imprescindible para el procesado de la púrpura, además de moluscos afectados por el fuego.


Carmen del Arco ha explicado que además de las estructuras habitacionales, se han localizado cuatro montículos de concheros, "aunque solo uno de ellos está hasta el momento estudiado en su totalidad y nos ha dado unas 70.000 unidades de Stramonita de las que se extrae la púrpura".

UN TINTE MUY COTIZADO
Las túnicas que vistieron emperadores y senadores romanos aún no se sabe si se llegaron a tintarse en Lobos o en la costa africana, tal y como señala Mercedes del Arco, otra de las responsables de la excavación junto a la arqueóloga del Cabildo majorero, Milagros Estupiñán, ante "la falta" aún de una serie de elementos para saber el lugar del tintado.

Las excavaciones también han permitido hallar gran cantidad de material cerámico como ánforas de salazones y vinarias, anzuelos, vajilla variada de mesa y de cocina (cuellos y asas de ánfora, tapas de olla, recipientes para el fuego, vajillas de mesa), una fíbula, fragmentos metálicos de hierro y bronce (anzuelos y clavos) además de restos óseos de animales ovicápridos.

Lobos se perfila como uno de los yacimientos arqueológicos más importantes de Canarias, ante la posibilidad de incorporarlo bajo el paraguas del Imperio romano.
(Fuente: Diario de Fuerteventura / FOTOS: La Provincia)

19 de noviembre de 2013

Arqueólogos canarios confirman el origen romano del yacimiento de Isla de Lobos (Fuerteventura)

El inicio este mes de la excavación arqueológica sistemática del yacimiento descubierto a principios de 2012 en la Isla de Lobos (Fuerteventura), ha permitido constatar las primeras hipótesis que apuntaban a la existencia de un asentamiento de origen romano de una considerable magnitud y cuya ocupación fue al menos estacional entre los siglos I a.C. y I d.C. y estuvo dedicado a la obtención de la púrpura a partir del procesamiento de moluscos marinos.
El presidente del Cabildo, Mario Cabrera, las arqueólogas Mercedes del Arco y Carmen del Arco y el consejero de Cultura del Cabildo de Fuerteventura.
Este proyecto se extenderá durante los próximos tres años en el marco de un convenio institucional entre el Cabildo de Fuerteventura, desde la Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico, y el Cabildo de Tenerife, a través del OACM (Organismo Autónomo de Centros y Museos), titulado ‘Poblamiento y Colonización en las Islas del Atlántico’.

La importancia de este yacimiento radica en la constatación de la existencia de asentamientos, al menos estacionales, en las Islas Canarias y asociados al imperio romano. Las primeras dataciones contextuales de los materiales descubiertos confirman los hechos, enmarcando esta factoría dedicada a la obtención de púrpura entre el siglo I antes de Cristo y el siglo I después de Cristo.

El equipo científico que se encarga de la excavación recibió esta mañana la visita institucional de los promotores del proyecto, que estuvo encabezada por presidente del Cabildo, Mario Cabrera, y la consejera delegada del Cabildo de Tenerife en el Organismo Autónomo de Centros y Museos, Amaya Conde, acompañados de la alcaldesa de La Oliva, Claudina Morales, el consejero de Cultura y Patrimonio Histórico del Cabildo majorero, Juan Jiménez, y el director del Mueso Arqueológico de Tenerife, Conrado Rodríguez.

Amaya Conde, consejera delegada del Cabildo de Tenerife en el Organismo Autónomo de Centros y Museos, trasladó su satisfacción por poder “seguir colaborando con el Cabildo de Fuerteventura” y “materializar la oportunidad de investigar en este campo arqueológico. Consideramos que nos encontramos ante un yacimiento que servirá como referencia futura una vez se publiquen los resultados de su estudio”.

Mario Cabrera, valoró el enorme interés de este yacimiento que “constata la hipótesis de la existencia de asentamientos romanos en Canarias, al menos, de manera estacional, y que nos dice que en el imperio romano ya conocían la riqueza de esta tierra, algo que otorga un nuevo valor a la historia de este paraje y de toda Fuerteventura”.

Juan Jiménez recordó como “cabildos de Fuerteventura y de Tenerife colaboran en el marco de un convenio firmado en el año 1998 para llevar a cabo investigaciones conjuntas de naturaleza cultural. En este caso, la existencia de un emplazamiento estacional de la época del alto imperio romano se alinea con las corrientes de estudio que ya aventuraban esta realidad histórica”.

Claudina Morales declaró que este descubrimiento supone “un nuevo atractivo para el municipio”, “confirma que la presencia romana en las Islas forma parte de nuestra historia”, y aporta “un nuevo valor para la Isla de Lobos, no sólo desde un punto de vista natural, sino también cultural”.

EXCAVACIÓN SISTEMÁTICA

La directora de la excavación, por Carmen del Arco Aguilar, catedrática de Prehistoria de la Universidad de La Laguna (ULL), valoró esta excavación como de “gran relevancia”, y describió el proceso a llevar mediante campañas anuales durante los próximos tres ejercicios a través de un equipo científico integrado por al menos ocho personas.

“La Excavación se realizará de manera sistemática mediante un decapaje en horizontal. Los trabajos llevados a cabo hasta el momento (a una profundidad de entre decenas de centímetros y dos metros) han permitido conocer como se organiza el yacimiento, que consiste en un espacio de procesado de moluscos marinos (Stramonita haemastoma o thais) –lo que en Canarias se conoce como carnadilla y que los romanos utilizaban para la obtención de tinte púrpura-, de los que hasta el momento se han identificado un mínimo de 70.000 ejemplares”, explica del Arco, aunque ha aparecido también un segundo montículo de concheo todavía por estudiar.

En este espacio se llevaba a cabo un concheo amplio y especializado en el procesado de esta materia prima, pues aparecen varias estructuras “cuya funcionalidad está todavía por definir pero que apuntan a su utilización como habitáculos para el almacenaje o de tipo doméstico”. También se ha identificado gran cantidad de material cerámico de torno correspondiente a recipientes contenedores y vajilla variada de mesa y de cocina (cuellos y asas de ánfora, tapas de olla, recipientes para el fuego, vajillas de mesa), fragmentos metálicos de hierro y bronce (anzuelos y clavos) restos óseos de animales ovicápridos, un bucio prácticamente completo, etc.


El yacimiento cuenta con tamaño considerable (18×6 metros ó 108 metros cuadrados), y una profundidad excavada hasta el momento de entre decenas de centímetros y dos metros de profundidad, pues las estructuras se encuentran en pendiente. “No obstante, se observa como uno de los muros tiene continuación bajo el terreno arenoso, lo que aventura que el yacimiento podría ser incluso mayor”, comenta otra de las responsables de la excavación, Mercedes del Arco.

Esta investigadora constató la importancia de este yacimiento “de uso especializado, pues el 90% del material del conchero corresponde al thais o lo que conocemos aquí como carrnadilla, y por lo tanto se trata de un espacio dedicado a la obtención de la púrpura. Se trata del único asentamiento de estas características descubierto en Canarias, pues sí se conocen yacimientos similares en la Isla de Mogador y otros puntos de la costa atlántica africana, de igual manera que otros yacimientos asociados a la cultura romana aparecidos, por ejemplo, en Lanzarote, no se relacionan con esta actividad”.


A mediados de 2012 se realizó una excavación que sirvió como un primer sondeo en el yacimiento, después de que se localizaran restos que a priori presentaban un potencial muy importante. La investigación se lleva a cabo gracias a la colaboración que mantienen el Cabildo de Fuerteventura desde su Departamento de Patrimonio Histórico y el Organismo Autónomo de Museos y Centros del Cabildo de Tenerife -en el marco de un convenio que ya venía funcionando desde hace doce años-.

Diversos investigadores como Pablo Atoche ya habían referenciado de la presencia de restos romanos en otros puntos de Canarias, pero este caso es especialmente llamativo por la diversidad de la cerámica hallada y por la actividad a la que estaría asociada, la extracción de la púrpura para su posterior comercialización en el Mediterráneo.

CONTEXTUALIZACION HISTÓRICA
En lo respectivo a la cerámica de torno, su localización es muy importante debido a que, si se confirma su cronología, se demostraría que en Canarias hubo desde una época muy temprana emplazamientos de pueblos que conocían su utilización y que de alguna forma convivieron o mantuvieron contactos con los aborígenes, quienes para la realización de objetos de cerámica recurrían a la elaboración a mano.

Hasta ahora sí se habían localizado en Canarias de forma puntual otros restos de cerámica de torno relacionada con las culturas clásicas del Mediterráneo, pero la singularidad del yacimiento en Isla de Lobos radica en que la cerámica aparecería ya contextualizada en un emplazamiento concreto y con actividad también relacionada con la obtención de tintes para su posterior comercialización.

COMERCIALIZACIÓN DE LA PÚRPURA
Los tejidos teñidos de púrpura gozaron de gran popularidad en todo el mundo antiguo, desde los fenicios hasta los romanos. Eran considerados objetos de lujo y signo de distinción social, hasta el punto de que el propio Estado controlaba su monopolio y se organizaban expediciones comerciales y militares en busca de los productos necesarios para su elaboración. También se establecieron bases en la costa africana atlántica para su extracción. Las costas de la denominada Mauritania-Tingitana tenían una potente industria de púrpura, por lo que debido a su cercanía con Canarias, se podría apuntar como teoría que también la tuvieran las Islas, donde ya los autores clásicos situaron los Campos Elíseos.

En este sentido, cabe recordar que ya desde el I milenio a. de C. se desarrolló la expansión comercial desde el Mediterráneo oriental a cargo de pueblos navegantes como los fenicios y griegos, que buscaban fuentes de abastecimiento de materias primas y nuevos mercados para sus productos. Los conocimientos náuticos de estos pueblos para navegar en alta mar permitieron esta expansión.

Las Islas Canarias, si se confirman las hipótesis iniciales apuntadas con localizaciones como la de Isla de Lobos, no fueron ajenas a este largo proceso comenzado desde el milenio I a. de C. que finalizaría con la crisis del Imperio de los s. III-IV d. C. y el posterior abandono de las factorías de salazones de la Mauritania Tingitana.

En este sentido, la situación estratégica del archipiélago canario facilitó el establecimiento de las rutas comerciales de navegación atlántica. La gran riqueza en túnidos de las aguas del banco pesquero canario-sahariano pronto convertiría a las islas en una valiosa fuente de recursos pesqueros. La descripción de las Islas Afortunadas que Plinio extrae de la expedición de Juba II nos revela el conocimiento y la frecuentación del archipiélago desde la Antigüedad. 

(Fuente. Canarias Actual)

25 de noviembre de 2012

Encuentran restos de un posible asentamiento romano en la Isla de Lobos (Fuerteventura)

La isla de Lobos, al noreste de Fuerteventura, no deja de dar sorpresas a la arqueología canaria, ya que, tras encontrarse en ella restos de cerámica romana la pasada primavera, ahora los arqueólogos han descubierto restos de muros sobre una planta rectangular y pisos de habitación, que con las cautelas necesarias, podrían apuntar al primer asentamiento estacional de los romanos descubierto en el archipiélago.
 El presidente del Cabildo, Mario Cabrera y el consejero de Cultura del Cabildo
de Fuerteventura, Juan Jiménez observa los restos de unas paredes de piedra
 de las excavaciones realizadas en un yacimiento, posiblemente romano,
 de la isla de Lobos. FOTO: EFE/Carlos de Saa.
Los trabajos de excavación que se vienen realizando en el yacimiento arqueológico descubierto en el pequeño islote de Lobos continúan arrojando luz sobre la presencia de los romanos en el Archipiélago.

Tras concluir la primera fase de la excavación exploratoria que se inició antes del verano, y la posterior reanudación de los trabajos, se han localizado paredes de construcciones, pisos de habitación, restos de alimentos, fragmentos de ánfora, cerámicas de cocina y elementos metálicos, lo que apunta al primer asentamiento estacional de una población romana localizado en Canarias.El Cabildo de Fuerteventura, el Museo Arqueológico de Tenerife, la Universidad de La Laguna (ULL) y el Museo Arqueológico de Tenerife, dependiente del Organismo Autónomo de Museos y Centros del Cabildo de Tenerife, formalizaron en su día un convenio de colaboración para llevar a cabo los trabajos de inspección en el citado espacio natural protegido.

Los primeros resultados, a falta de estudios más profundos, arrojan nuevos datos sobre este posible asentamiento estacional romano en el que han aparecido cerámicas, restos de alimentos, restos de estructuras y miles de fragmentos de thais que apuntan a la existencia en esta localización de una factoría de púrpura.

Los primeros sondeos permitieron identificar ente otros materiales restos de cerámica, presumiblemente de torno, y numerosos fragmentos de conchas de Thais haemastoma, lo que popularmente se conoce como carnadilla, un molusco utilizado en el periodo imperial romano para la elaboración de la púrpura, un valioso tinte. En estas últimas semanas han comenzado a aparecer restos de estructuras constructivas cuyo hallazgo sigue, a falta de investigaciones más detalladas, en la línea de que el yacimiento podría estar relacionado con la existencia de un asentamiento para la industria manufacturera de la púrpura romana en este asentamiento.

La tipología y la técnica de elaboración de los materiales hallados indican que este asentamiento puede corresponder a un periodo enmarcado entre los siglos I a. de C. y II d. de C. También es destacable la aparición de muros, restos de cerámica y miles de fragmentos de carnadilla fracturados siguiendo un mismo patrón, hecho este último asociado a una manipulación intencionada y estandarizada que hubiera permitido extraer la totalidad de la púrpura.

El equipo técnico que ha participado en la investigación cuenta por parte del Museo Arqueológico de Tenerife y OAMT, con Mercedes del Arco, Carmen Benito, Candelaria del Rosario, María García Morales y Ruth Rufino; por la Universidad de La Laguna (ULL), con Carmen del Arco, José Domingo Acosta, Miguel Miranda y Enrique Vivancos; y por el Cabildo de Fuerteventura, con Mila Estupiñán, Rosario Cerdeña, Ignacio Hernández y Luis Mata. La dirección del proyecto se encuentra compartida entre las tres entidades y en las personas de Mercedes del Arco, Carmen del Arco y Mila Estupiñán.

Ayer se trasladaron hasta la isla de Lobos, para conocer de cerca los avances en las investigaciones, el presidente del Cabildo majorero, Mario Cabrera, el consejero insular de Cultura y Patrimonio Histórico, Juan Jiménez, y la concejala de Cultura en el Ayuntamiento de La Oliva, Soledad Aguiar.

El presidente insular destacó: "Hasta ahora se han podido constatar indicios muy interesantes en este yacimiento, por lo que tenemos que conseguir entre todas las administraciones la financiación necesaria para que las siguientes fases de prospección puedan continuar desde que las condiciones lo permitan, dado que se espera una prospección bastante larga".
Por su parte, Juan Jiménez adelantó que el interés de todas las partes es "retomar los trabajos de campo en torno a la primavera. Mientras tanto esperamos poder seguir conociendo los resultados de los análisis a los elementos encontrados que aporten nueva información sobre este excepcional yacimiento".

Mercedes del Arco, directora del proyecto, apuntó: "Los sondeos realizados han permitido descubrir una concentración importante de lo que denominamos carnadilla, conocida como púrpura". Además, añadió: "Lo más importante es la aparición de restos de muros sobre una planta rectangular en la zona del yacimiento. En próximas etapas de excavación continuaran los trabajos alrededor de estos muros".

26 de abril de 2012

Encuentran restos arqueológicos romanos en Isla de Lobos (Canarias)

Los restos hallados apuntan a un asentamiento "estacional" de los romanos
en este islote.
A tres kilómetros al Noreste de Fuerteventura, en la Isla de Lobos, han sido localizados restos arqueológicos de una factoría romana, en concreto, el hallazgo casual ha sido de unos restos de cerámica y fauna marina, que ha permitido identificar indicios de la posible existencia de un asentamiento romano estacional en dicha isla.

Tras este descubrimiento ya se ha llevado a cabo un primer sondeo, después de que se localizaran los restos que, a priori, presentaban un potencial "muy importante", según informó el Cabildo de Fuerteventura en un comunicado.

En cuanto a la investigación la lleva a cabo el departamento de Patrimonio Histórico del Cabildo de Fuerteventura en colaboración con el organismo autónomo de Museos y Centros del Cabildo de Tenerife, a través de un equipo científico dirigido por Carmen del Arco Aguilar, catedrática de Prehistoria de la Universidad de La Laguna (ULL), e integrado por las arqueólogas Candelaria del Rosario, Mercedes del Arco y Carmen Benito, del Museo Arqueológico de Tenerife, integrado en el propio OAMC.

El presidente del Cabildo de Fuerteventura, Mario Cabrera, y el consejero insular de Recursos Humanos, Educación, Cultura y Patrimonio Histórico, Juan Jiménez, han visitado este miércoles las excavaciones. Cabrera indicó que según las primeras hipótesis es un "hallazgo ilusionante que ahora habrá que confirmar con estudios más detallados".

"Nuestra intención es consensuar con el Gobierno de Canarias la posibilidad de plantear una excavación más sistemática y en profundidad, puesto que significaría avanzar en una nueva clave interpretativa en la historia de Canarias", avanzó el presidente de Fuerteventura.

Por su parte, Jiménez apuntó que estos trabajos de prospección arqueológica en Isla de Lobos, a raíz del descubrimiento de determinados vestigios, dan indicios de que se ante un posible asentamiento estacional de población o destacamento romano.

De todos modos, añadió, se estaría ante la perspectiva de una línea de investigación que "se lleva esperando desde hace muchos" años en Canarias y que podría situar en la Isla de Lobos el "gran asentamiento romano que se esperaba en Canarias".

Por su parte, la responsable de la investigación, Carmen del Arco Aguilar, puntualizó que "ahora son todo meras valoraciones" aunque, agregó, que si se confirman con análisis mas detallados se estaría "ante un hito importante para el mejor conocimiento de los poblamientos en Canarias, dado que hasta el momento no existen referencias de yacimientos con este tipo de actividad relacionada con la obtención de la púrpura al sur de Lixus (noroeste de Marruecos)".

En cuanto a los trabajos, explicó que se han realizado estudios a modo de sondeos o catas para evaluar si existía el yacimiento, así como para corroborar la importancia del mismo, "y efectivamente esta primera aproximación ha confirmado que se trata de un descubrimiento importante".

Al respecto, recordó que investigadores como Pablo Atoche ya habían referenciado de la presencia de restos romanos en otros puntos de Canarias pero este caso "es especialmente llamativo por la diversidad de la cerámica hallada y por la actividad a la que estaría asociada la extracción de la púrpura para su posterior comercialización en el Mediterráneo".

Entre el material hallado en los sondeos previos se encuentran distintos tipos de cerámica, no sólo la utilizada para el transporte de materiales sino también vajilla (terra sigilatta) de uso cotidiano, además de fragmentos metálicos, restos de fogones, restos de cabras, un conchero de gran tamaño o restos de lapas, entre otros.

De ahí que las primeras hipótesis indican la posibilidad de que los restos de cerámica encontrados en la Isla de Lobos sean de torno y, los concheros de thais (un crustáceo del que se la púrpura, un tinte muy apreciado), pudiendo asociarse su procedencia a un asentamiento de la época imperial Romana.