google.com, pub-4869754641634191, DIRECT, f08c47fec0942fa0 La Bitácora de Jenri: Ictineu 3
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15 de noviembre de 2016

Localizan un pecio romano del S. I en aguas de Girona

Arqueólogos del Centro de Arqueología Subacuática de Cataluña (CASC), con el submarino Ictineu3, han localizado cerca de las Islas Formigues un pecio romano imperial, seguramente de la primera mitad del siglo I dc, que transportaba caldo de pescado y es el mejor conservado en Cataluña de esta época.
El esqueleto del barco está formado por la quilla y las cuadernas. FOTO: CASC
Los arqueólogos, gracias al apoyo del submarino, han podido trabajar en inmersiones largas a una profundidad superior a los 40 metros, lo que les ha permitido valorar el estado de conservación del barco, su interés científico y recoger los datos necesarios para planificar una campaña de excavación arqueológica en un futuro.

El director del CASC, Gustau Vivar, ha explicado que tenían noticias de este pecio gracias a un buzo de Vic y a un pescador de Palamós, pero que nunca se había excavado por su profundidad y, en este sentido, ha avanzado que empezarán a trabajar en este pecio la campaña que viene y que estarán en ella durante varios años.

GARUM DE LA BÉTICA
Según Vivar, este tipo de barcos acostumbraban a proceder de la Bética, actual Andalucía, y transportaban la mercancía, que podía ser variada, hacia Marsella o llegaban a Narbona y desde allí la repartían por el Mediterráneo.

En estos momentos se desconoce si barco iba o volvía y cuál era exactamente su cargamento, aunque lo que sí que se ha hallado son unas 37 ánforas, que los expertos creen que siguen estibadas correctamente dentro de la bodega del barco, siguiendo la estructura de madera.


Según ha explicado Vivar, los barcos de este tipo acostumbraban a ser muy grandes para llevar grandes cargas de entre 1.000 y 2.000 ánforas, pero sólo se podrá saber al excavarlo.

Los arqueólogos han constatado al destapar el tapón de corcho y cerámica de una de las ánforas -envueltas algunas de ellas en redes de pescadores y colonizadas por algas- que al menos una conserva en su interior el caldo de pescado convertido en una pasta.

  • A falta de confirmar con la excavación, creen que se trata del cuarto pecio imperial localizado en el Mediterráneo que transportaba caldo de pescado de la Bética.
La campaña se ha desarrollado entre Sant Feliu de Guíxols y Palamós, y el Ictineu3 ha permitido navegar 12 km bajo el agua y más de 8 horas y media, visualizando el fondo marino y estar horas sobre el pecio ya que, debido a su profundidad, los buzos por sí solos no podrían haber estado más de media hora seguida.

CARTA ARQUEOLÓGICA
El objetivo de los trabajos de esta campaña ha sido localizar yacimientos nuevos, no inventariados en la Carta arqueológica subacuática catalana, y relocalizar y revisar yacimientos ya conocidos, tanto para valorar su estado de conservación como la posibilidad de realizar campañas de excavación arqueológica subacuática en un futuro.

840 PECIOS LOCALIZADOS
Así, en el trayecto con el submarino tripulado, han podido localizar en total 9 pecios, 5 a poca profundidad y 4 a mayor fondo, 5 de ellos en esta campaña, que se suman al inventario de yacimientos conocidos en el litoral catalán, que ya asciende a 840.

Hasta el momento se cuenta con un equipo de una decena de expertos catalanes y otros tantos internacionales formados para este tipo de inmersiones arqueológicas a grandes profundidades.

(Fuente: EFE)

14 de octubre de 2015

Arqueólogos del CASC investigarán con minisubmarino un pecio ibérico del S. I a.C. en Port de la Selva (Girona)

El Centro de Arqueología Subacuática de Cataluña (CASC) presenta su proyecto de exploración de un pecio ibérico del S. I a.C. en el yacimiento de Cala Cativa I, en Port de la Selva (Girona). Para ello emplearán el submarino Ictineu 3, uno de los dos únicos de Europa que puede descender a 1.200 metros con tres pasajeros.
Con el Ictineu 3 los arqueólogos podrán investigar hasta 1.200 metros de profundidad.
La primera campaña científica del Ictineu 3 ha sido presentada por los responsables del Centro de Arqueología Subacuática de Cataluña (CASC), que han destacado el nuevo horizonte que se les abre con esta herramienta, ya que los equipos autónomos de submarinismo sólo les permitían trabajar a 50 metros bajo el mar.

El submarino ha participado en las labores que el CASC desarrolla en Cala Cativa I, donde se encuentra esa barca de apenas diez metros de eslora que se hundió a 30 metros de profundidad frente a la costa de Port de la Selva, en pleno Cap de Creus, en el siglo I a.C.

Según el director del CASC, Gustau Vivar, los trabajos realizados en este yacimientos confirman lo que se había intuido en otro situado en el vecino Cap del Vol: que había en esa época “una construcción naval propiamente ibérica”.

PIONERO DE LA ARQUEOLOGÍA SUBACUÁTICA
La arqueología subacuática en Cataluña arrancó precisamente en Cala Cativa I de la mano de un vecino de Port de la Selva, Romualdo Alfaras, que fue pionero al contratar a buscadores de coral para realizar inmersiones en los restos de la barca y sacar ánforas de su interior a la superficie.

Según Gustau Vivar, Alfaras pretendía conocer “la historia del barco” además de extraer su contenido y, cuando fue instado a hacerlo, venderlo y repartir ganancias por la Capitanía Marítima, decidió abandonar el proyecto.


“En este yacimiento, que es el origen de todo, hemos querido iniciar la colaboración con el Ictineu 3, que permitirá el inicio de un nuevo futuro”, ha señalado Vivar en Port de la Selva.

DESCENSO CON TRES OCUPANTES HASTA 1.200 METROS
Para el director del CASC, “a partir de ahora, a los arqueólogos se les abre una nueva frontera, al pasar de los 50 metros a los 1.200, prácticamente la profundidad de todo el litoral catalán”.

“Ahora sí dispondremos de las herramientas para documentar todos los restos que tenemos en nuestras costas, por primera vez se nos abren nuevas expectativas superiores a las empresas privadas que hasta ahora disponían de robots que servían para la caza de tesoros”, ha subrayado Gustau Vivar.

PROTOCOLOS DE ACTUACIÓN
Vivar ha detallado que se ha comenzado a planificar los protocolos de actuación que se utilizarán entre el submarino y los arqueólogos.

Desde el CASC, sus responsables esperan que el presupuesto de que dispondrán en el futuro les permita una colaboración continuada con el Ictineu 3, cuyo director, Pere Forés, que lo es también de la empresa que lo ha construido, Ictineu Submarins, ha manifestado su satisfacción por el éxito de esta primera campaña científica.

Forés ha destacado que el submarino es el noveno en el mundo en capacidad de descenso con la mitad de peso que el resto de integrantes de esta clasificación.

El director ha precisado que, durante los trabajos con los arqueólogos, Ictineu Submarins ha aprendido “cómo se trabaja en este campo en el fondo del mar” y que los integrantes del CASC han tomado conciencia de las labores que podían desarrollar dentro de un ingenio “equipado con tecnología punta”.

Pere Forés considera que a la arqueología submarina se le abren “grandes ventanas”, al tener ahora capacidad para explorar en un gran área bajo el mar y hacerlo a más profundidad.

LLEGAR DONDE LOS EXPOLIADORES NO HAN PODIDO
Forés ha destacado que estas dos circunstancias les permitirán llegar “donde los expoliadores de yacimientos submarinos no han podido hacerlo”.

El Ictineu 3, pese a ser de autoría catalana, lleva bandera francesa, ya que la legislación española no garantizaba que el submarino pudiera navegar por todo el mundo.

(Fuente: República / EFE)