google.com, pub-4869754641634191, DIRECT, f08c47fec0942fa0 La Bitácora de Jenri: Cunit
Mostrando entradas con la etiqueta Cunit. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Cunit. Mostrar todas las entradas

3 de febrero de 2022

Encuentran los restos de una prensa de vino de los siglos III a I aC en Cunit (Tarragona)

Es la primera vez que se encuentran elementos de este tipo ‘in situ’ en la zona del Penedés. También han aparecido tres ánforas romanas de estilo itálico clavadas en el suelo.


Un equipo de arqueólogos ha encontrado en Cunit (Baix Penedès) los restos de una prensa de vino fechada entre los siglos III y I aC. Se trata de un hallazgo singular pues los restos han apareció ‘in situ’, es decir, en su lugar originario, y no apartados como suele ser habitual.

Los restos se han encontrado en el en el yacimiento Puig Pelós, situado en medio de un barrio residencial, donde en los últimos años está aflorando una masía ibérica con una destacada actividad comercial.

La primera excavación en este yacimiento se realizó en 2018 y, desde entonces, se han realizado tres campañas arqueológicas a cargo de la Cooperativa Arqueovitis. Estas campañas han permitido encontrar numerosos restos que no han dejado de sorprender a los propios investigadores. Las últimas excavaciones, realizadas en colaboración con la UB y la Generalitat, terminaron en diciembre.

"La aparición de hasta 26 ánforas ibéricas en tan sólo un metro cuadrado hace tres años ya nos puso en alerta", ha explicado el responsable de la excavación, Dani López, en la presentación de los hallazgos. . De esas primeras 26 ánforas, han pasado a identificar ya todo un recinto de uso agrícola dedicado principalmente al mercadeo, según las primeras conclusiones.

Producción de vino antes de los romanos

Los restos encontrados son una "evidencia clarísima" de la producción de vino en el Penedès antes incluso de la llegada de los romanos, según ha destacado. Y es que entre los numerosos restos cerámicos que han aparecido, los arqueólogos destacan un gran fragmento de una prensa de vino. "Es la joya de la corona", aseguró López, ya que nunca hasta ahora habían encontrado restos en el mismo sitio donde se había utilizado una prensa. En el Penedés, fragmentos similares sólo habían aparecido fuera de su sitio original. López ha apuntado que en toda Catalunya tan sólo ha habido dos casos similares al de Cunit: en Gandesa (Terra Alta) y en Verdú (Urgell).

Según los expertos, los yacimientos excavados recientemente en el Penedès han hecho crecer la hipótesis sobre la existencia de una importante producción de vino antes de la llegada de los romanos. El reciente hallazgo de la prensa en Puig Pelós es una "evidencia clarísima" de la consolidación del vino en la zona "mucho antes de la conquista". "Es probable que la prensa quedara inutilizada a finales del siglo III", apuntó, pendiente de profundizar en el análisis de los hallazgos.

Tres ánforas romanas

También ha sido insólita la aparición de tres ánforas romanas de estilo itálico clavadas en el suelo, de las que los investigadores desconocen su utilidad. Todo este material ha aparecido en un recinto donde ha aflorado una gran rampa de piedra ubicada en medio de la instalación, lo que lleva a los arqueólogos a concluir que el espacio se utilizaba para hacer entrar y salir mercancías.

López ha resaltado la importancia del yacimiento "porque permite estudiar la base de la economía de los íberos". Estas masías y puntos de distribución eran espacios modestos pero cruciales para el comercio de aquella época. "Estudiar este espacio permite conectar con la antigüedad vitivinícola de Cunit", ha afianzado, mientras ha celebrado que en los próximos meses ya está previsto realizar una nueva campaña. La intención, entre otros, es poder identificar dónde se ubicaba exactamente la bodega.
Espacio visitable

La próxima excavación se realizará antes del verano y coincidirá con las tareas de adecuación del espacio para hacerlo visitable. El alcalde de Cunit, Jaume Casañas, ha celebrado la cantidad de restos hallados en el yacimiento. La intención es explotarle como reclamo turístico "pero también como reclamo identitario para los vecinos y como elemento didáctico para las escuelas". "Queremos que toda la gente que ha venido a vivir a Cunit en los últimos años conozca la historia de este sitio", ha añadido.

Casañas ve estos restos como una ocasión para religar la historia del Penedès "y demostrar cuál es el movimiento natural de las relaciones internas". Recordó que en las últimas décadas el territorio se ha desarrollado siguiendo la AP-7 y la línea del ferrocarril, "pero la cultura íbera demuestra que el Penedès funcionaba de norte a sur, y esto ahora se puede redescubrir". El alcalde se ha comprometido a fomentar el espacio, junto a los otros yacimientos que tiene el municipio.

29 de abril de 2015

Descubren restos insólitos de metal de más de 3.100 años en la cueva de San Antonio de Cunit (Tarragona)

En campañas anteriores los arqueólogos encontraron fragmentos de jarras de almacenamiento, elementos de atuendo, collares y restos de huesos humanos de entre 1.000 y 5.000 años de antigüedad. Esta vez, además, sorprendentemente han encontrado dos fragmentos metálicos "algo muy poco habitual en la prehistoria en Cataluña".
Los investigadores consideran que este yacimiento forma parte de una quincena de cuevas prehistóricas del Penedès-Garraf que fueron utilizadas por un mismo grupo de personas.
Las excavaciones hechas en la cueva de Sant Antoni de Cunit han permitido localizar restos extraordinarios de metal de hace más de 3.100 años. Hace poco más de un año, el Ayuntamiento del municipio impulsó una investigación arqueológica para determinar la época de varios restos de vida humana que se habían encontrado previamente a nivel particular. 

RESTOS DE JOYERÍA Y COMPLEMENTOS DE ARMAS
Ha sido durante los últimos trabajos de excavación, realizados este mes de abril cuando los arqueólogos han descubierto restos de metal que corresponden a joyería y complementos de armas. Los mismos investigadores consideran que este yacimiento forma parte de una quincena de cuevas prehistóricas del Penedès-Garraf que fueron utilizadas por un mismo grupo de personas.

El equipo de arqueólogos, adscrito a la Universitat de Barcelona, ha explicado que, durante las dos campañas de excavación hechas en Cunit hasta ahora, han podido localizar fragmentos de jarras de almacenamiento, elementos de atuendo, collares y restos de huesos humanos de entre 1.000 y 5.000 años de antigüedad. Esta vez, además, sorprendentemente han encontrado dos fragmentos metálicos, lo cual es poco habitual porque «en la prehistoria catalana, la introducción de elementos de metal, tanto de bronce como de cocer, es una introducción tardía» si se compara con el resto de la Península Ibérica, según afirma Artur Cebrià, codirector de la excavación, junto con Xavi Homs y Mireia Pedro.

Cebrià ha recordado que «el metal, antes de la época ibérica, era un elemento raro, caro y aristocrático», y por este motivo tampoco se han localizado muchos ejemplares. Hasta la actualidad, según constatan los investigadores, en la zona del Penedès-Garraf sólo se han localizado ocho pequeños elementos metálicos de hace más de 3.000 años.

RED DE YACIMIENTOS
Una vez analizados los últimos hallazgos del yacimiento de Cunit, Artur Cebrià tiene indicios de que se trata de una cueva incluida en una «red de yacimientos que van desde Castellet en Calafell, pasando por Cubelles y Cunit», lo cual sospechan que se podría entrelazar con los yacimientos de la zona superior del Penedès, cercana a la comarca de l’Anoia.

Respecto el uso de estas cuevas, los arqueólogos concluyen que todas tenían el mismo tipo de funcionalidad: «si son oscuras, se utilizaban para servicios de almacenamiento porque tienen una temperatura constante y las bacterias no actúan, y también se usaban como lugar de entierro», dice Cebrià, quien añade que, en cambio, las cavidades sí que se usaban a menudo como lugar de habitación.

Teniendo en cuenta la ubicación de los yacimientos localizados, los investigadores consideran que eran asentamientos utilizados por un mismo grupo de personas que tenían «una movilidad estacional de entre 30 y 40 kilómetros» y que se movían por el entorno del río Foix.

(Fuente: Diario de Tarragona)