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23 de octubre de 2011

El castillo de Gauzón (Avilés) revela su estructura


Los expertos logran por primera vez trazar el plano de la fortaleza medieval, con la quinta campaña de excavaciones ya concluida


Excavaciones en el poblado civil de Gauzón el pasado mes de agosto.
Cuatro años y cinco campañas de excavaciones en el yacimiento arqueológico del Peñón de Raíces han permitido al equipo de arqueólogos que dirigen Iván Muñiz y Alejandro García revelar la estructura del castillo de Gauzón. La fortaleza medieval que data del siglo VII ha ido descubriéndose durante estos años ante la mirada de los castrillonenses. En la primavera de 2007 arrancó la primera campaña de excavaciones, promovida por el Ayuntamiento de Castrillón, que desde entonces ha destinado más de 300.000 euros para rescatar la historia local.

Las sucesivas pruebas del carbono 14 que se realizaron a muestras orgánicas halladas en el yacimiento arqueológico del Pico Alto, han permitido confirmar la huella del rey Alfonso III el Magno con el castillo de Gauzón. Estas pruebas han permitido reconstruir una secuencia de la ocupación de la fortaleza medieval que arranca entre los siglos VII y VIII, anterior a lo que se creía hasta entonces. Esa datación permitió también confirmar que el castillo original fue anterior a Alfonso III y estuvo habitado hasta el siglo XV. Durante el reinado de Alfonso III, en tiempos de la Monarquía Asturiana (siglos VIII-IX) el castillo de Gauzón se benefició de un extraordinario proceso constructivo. Además, en el taller de orfebrería en el año 908 se cubrió de piedras preciosas la Cruz de la Victoria.

Uno de los hitos encontrados en el castillo de Gauzón durante las excavaciones de 2009 fue la torre señorial adosada a la muralla y que fue levantada entre los siglos VIII y IX. Se trata de un edificio de fábrica de piedra arenisca labrada, suelos de mortero y muros internos revocados. Es el testimonio más antiguo de una torre cuadrangular medieval documentado en Asturias, según Muñiz y García. Su riqueza constructiva la equipara a las principales zonas de poder peninsulares y europeas de la época, como el catalán y el carolingio.

No hay castillo medieval sin vasallos y el de Gauzón no es una excepción. Hace dos años, el equipo de arqueólogos utilizó un georradar para localizar en la plataforma inferior del Peñón de Raíces el poblado y las excavaciones del verano de 2010 confirmaron la existencia del mismo. El poblado civil medieval, que se ubicó a los pies del castillo de Gauzón, tiene una trascendencia superior a la que sospechaban los expertos y acogía una población muy numerosa, según los resultados de este año.

Las excavaciones arqueológicas en el castillo de Gauzón comenzaron en la primavera de 2007. El pasado verano se acometió la quinta campaña.

(Fuente: La Nueva España)

8 de agosto de 2011

El castillo de Gauzón despunta en Avilés (Asturias)

La quinta campaña de excavaciones en el yacimiento arqueológico del castillo de Gauzón llega a su ecuador con la restauración y recrecimiento de la torre señorial, localizada por el equipo de arqueólogos que dirigen Alejandro García e Iván Muñiz en el año 2009, y la restauración de un tramo de la muralla. Asimismo, en los próximos días se avanzará en las excavaciones de la plataforma inferior donde se localizó la aldea hace dos años, gracias a un georradar, y donde en 2010 se excavaron unos 100 metros cuadrados de terreno que sirvieron para confirmar la existencia del poblado medieval.
Trabajos de consolidación de un tramo de la muralla.


«Estamos haciendo la restauración de la torre señorial y también el recrecimiento, pero éste será mínimo», explicó Iván Muñiz. Para facilitar el trabajo al equipo de arqueólogos, en esta campaña no hay visitas guiadas al castillo de Gauzón. Las visitas que se organizaron en los veranos de 2009 y 2010 permitieron a más de 1.000 personas conocer los entresijos de la fortaleza medieval del Peñón de Raíces.


«En los próximos días también contaremos con la colaboración de Luis Suárez Saro, profesor de la Escuela Superior de Arte de Asturias, que acometerá la rehabilitación de parte de los suelos de algunas dependencias de la fortaleza», explicó Iván Muñiz. La colaboración entre la Escuela Superior de Arte y el equipo de arqueólogos que trabajan en el yacimiento arqueológico ha sido una constante en los últimos años.


La construcción de la torre señorial, que está adosada a la muralla, ha sido datada, gracias a las pruebas del carbono 14, entre los siglos VIII y IX. Se trata de un edificio de fábrica de piedra arenisca labrada, suelos de mortero y muros internos revocados. Es el testimonio más antiguo de una torre cuadrangular medieval documentado en Asturias, según Iván Muñiz y Alejandro García. Su riqueza constructiva la equipara a las principales zonas de poder peninsulares y europeas de la época, como el catalán y el carolingio. «Hay que tener en cuenta que el empleo de piedra labrada era minoritario y los reyes asturianos la destinaban únicamente a las partes más nobles de las iglesias perrománicas», explicaron. Esas características demuestras, según los expertos, que la torre del castillo de Gauzón fue construida mediante el empleo de los mejores recursos tecnológicos de la época.


El trabajo de campo del equipo de arqueólogos se prolongará hasta mediados de octubre, siempre que el tiempo lo permita. Después, Iván Muñiz y Alejandro García redactarán la memoria de los trabajos que presentarán a finales de año.
(Fuente: La Nueva España/Inés Montes)

14 de junio de 2011

Arranca la nueva campaña arqueológica en el castillo de Gauzón (Asturias)

El equipo de arqueólogos dedicará el verano a consolidar los muros de la fortaleza y a trabajos de exploración en el poblado descubierto en 2010

El trabajo de campo en el yacimiento arqueológico del castillo de Gauzón comenzó ayer, tras la limpieza y desbroce del Peñón de Raíces que se realizó durante los últimos días. El equipo que acomete esta quinta campaña de excavaciones y que dirigen los arqueólogos Iván Muñiz y Alejandro García está formado por un total de diez personas, ya que además de arqueólogos hay operarios especializados en el mantenimiento del yacimiento. 
Castillo de Gauzón, en Castrillón (Asturias).

Una de las novedades de este año es que no habrá visitas guiadas como en los veranos de 2009 y 2010. «En la plataforma superior vamos a consolidar las estructuras de la fortaleza, por lo que habrá mucha obra, lo que supondría un riesgo en el caso de que se mantuvieran las visitas», explicó Iván Muñiz. El arqueólogo indicó que la consolidación de las estructuras que se acometerá en la campaña de este año «no supone un recrecimiento de los muros, son trabajos para evitar que se degraden los elementos descubiertos, como los restos de la muralla y los muros internos».


Asimismo, hasta finales de septiembre o mediados de octubre, dependiendo de la meteorología, y paralelamente a la consolidación de las estructuras de la plataforma superior, el equipo de arqueólogos hará nuevas excavaciones en la plataforma inferior, donde en la pasada campaña se confirmó la existencia de un poblado. El año pasado se excavó en un área de unos 100 metros cuadrados, y este año se ampliará la zona de la antigua aldea con la intención de encontrar vestigios de las edificaciones primitivas. La campaña de este año tiene un presupuesto de 101.000 euros. Desde que comenzaron las excavaciones arqueológicas en el Peñón de Raíces en la primavera de 2007 promovidas por el Ayuntamiento de Castrillón se han invertido casi 500.000 euros. Las visitas guiadas comenzaron en agosto de 2009 y ese año se prolongaron durante algo más de dos meses. En 2010 también se organizaron visitas durante en verano.


En las dos últimas campañas, más de 1.000 personas recorrieron el yacimiento arqueológico castrillonense guiadas por expertos. En los últimos cuatro años, gracias a los hallazgos obtenidos y a las pruebas del carbono 14 ha podido datarse el origen del castillo de Gauzón entre los siglos VII y VIII, casi 200 años antes de lo que la historiografía tradicional mantenía. Asimismo, se encontraron restos del taller de orfebrería en el que en el año 908 se cubrió de oro y piedras preciosas la Cruz de la Victoria. 
El equipo de arqueólogos ayer por la tarde en el yacimiento de Gauzón.


El año pasado se recuperaron más de 8.000 piezas de cerámicas, vidrios, diverso instrumental en hierro y las primeras piezas en bronce halladas en el perímetro del castillo de Gauzón. Los trabajos también han permitido a los arqueólogos describir la morfología de la muralla, que se trata de un sistema de cimentación «a partir de una coraza de mortero que sostiene una serie de rellenos arcillosos, piedra y argamasas». Esta documentada la puerta principal de acceso al castillo y una segunda puerta secundaria o poterna que permitía el acceso al interior de la fortaleza. El sistema defensivo, según las pruebas del carbono 14, situaría su construcción entre los siglos VIII-IX, lo que se correspondería con la segunda fase de monumentalización acometida por la monarquía asturiana.
(Fuente: Lne.es)

2 de enero de 2011

Encuentran una necrópolis romana en Piloña (Asturias)

  • Es el primer enterramiento colectivo de esta época hallado en Asturias
La historia empezó a construirse hace mucho tiempo. Aunque sólo con la llegada de la sociedad contemporánea comenzó a constatarse con los restos hallados en yacimientos y rincones del mundo. El Oriente de Asturias atesora siglos de humanidad a través de fósiles, huesos, útiles... Escondidos entre las tierras y las cavernas de la comarca, tan rica como extensa, están las entrañas de nuestro pasado. Las que nos cuentan cómo y dónde empezó todo, cuándo y quién vivió antes que nosotros.
Expertos trabajan en el nuevo yacimiento.

El patrimonio artístico prehistórico que el Oriente de Asturias ha aportado a la ciencia, en constante actualidad por los continuos descubrimientos, es de sobra conocido. Algo menos se sabe de las necrópolis o enterramientos individuales de humanos prehistóricos o de relativamente épocas más recientes. Hace unos días se ha descubierto, por casualidad, la existencia de una necrópolis romana en las inmediaciones de la parroquia de San Román, en Piloña. Ha sido esta última noticia la que ha puesto de relevancia la importancia arqueológica del Oriente asturiano. Seguro que aún queda mucho por descubrir, la arqueología es una ciencia muy viva, sólo es necesaria la unión de casualidad, trabajo, partidas económicas y estudios posteriores.

Las novedades de Piloña, aún sin conocer completamente, se unen a una lista de descubrimientos extensa. Las últimas noticias sobre el hallazgo piloñés confirmaban la existencia de un edículo de tres metros de ancho por tres de largo, enlucido por dentro, en cuyo interior hay dos tumbas de romanos que, con probabilidad, tenían cierto nivel social. Así se desprende tras encontrar junto a ellos materiales de ofrenda interesantes, algún bronce y vidrio. Además, es el primer enterramiento colectivo de esta época que se localiza en Asturias.
Es cierto que hay más, pero aquí se citarán sólo los hallazgos hechos públicos desde hace unos años correspondientes a distintas épocas. Algunos de los más relevantes, aunque sólo sea hasta el momento. Cabrales, Llanes, Cangas de Onís, Colunga, Peñamellera Alta o Piloña son los concejos donde más restos se han encontrado hasta el momento ya sean de la época anterior a Cristo o de la posterior. Seguramente existan más o hayan existido, aunque no hayan llegado hasta nuestros días.
Un ejemplo de ello es la Sierra Plana de la Borbolla. Ahí, recuerda el catedrático en Prehistoria Miguel Ángel de Blas, «se contaron al menos hasta 60 túmulos». En muchos casos «eran tumbas dolménicas». No se hallaron en su interior esqueletos porque, explica, «para que se conserven tiene que haber condiciones físicas y químicas adecuadas». Algo que falla en la Sierra Plana donde «los suelos son muy ácidos» y la consecuencia a largo plazo es que «un cuerpo humano enterrado ahí dure realmente poco tiempo». La acidez del suelo «destruye tanto la parte orgánica como la parte mineral y, en consecuencia, un dolmen en la zona de Peña Tú o un túmulo que haya contenido cuerpos humanos varios miles de años no tiene en su interior absolutamente nada, ni siquiera un diente, la parte más resistente».

20 de noviembre de 2010

Arqueología: Salen a la luz la base original y la fachada sur de la capilla de Los Alas en Avilés (Asturias)


Las obras de restauración de la iglesia de los Padres han descubierto una visión inédita de la capilla de Los Alas, un contrafuerte maltratado hasta extremos insospechados por la construcción del convento de los franciscanos, el acceso original a la sacristía y la base primitiva de la edificación histórica. Arte debajo de heridas sin razón para existir, cicatrices infligidas en los años sesenta en la calle de los Alfolíes, por el adosado al presbiterio y al ábside del edificio más antiguo de Avilés. La iglesia está datada, en principio, entre los siglos XII y XIII
La fachada sur inédita de la capilla de Los Alas, con dos arcos ojivales.
La casa de los franciscanos -orden de frailes encargada de la dirección del templo de la calle de la Ferrería desde el pasado siglo XIX- se acomodó a las paredes originales de la iglesia hasta el punto de parasitarla. El arquitecto Jorge Hevia, encargado con Cosme Cuenca, de los trabajos de restauración del templo explicó: «Lo que hacemos es restañar las heridas provocadas por la antigua residencia de los frailes. Esta vivienda alteró la cubierta del templo, modificó el nivel del suelo exterior, la fachada original y hasta un contrafuerte», comentó. «Nuestro objetivo es permitir la cicatrización de todas estas heridas», añadió el arquitecto, que ayer visitó el desarrollo de las obras.
La construcción de la casa impidió el paso a la fachada sur de la capilla de Los Alas. El adosado convirtió en patio de luces buena parte del tesoro arquitectónico de Avilés. El desmontaje del edificio ha liberado el acceso a la parte trasera de la capilla gótica, con dos arcos ojivales, hasta ahora insólitos.
Nivel del suelo original de la iglesia de los Padres.
La nueva visión de la iglesia de los Padres queda pendiente de la urbanización del exterior del templo, la primera línea que bordea el ábside. Guarda relación con esta urbanización el descubrimiento del nivel original del templo. Los promotores de la antigua casa convento lo alzaron casi un metro (habían ocultado tres sillares) y, según Hevia, «permitieron el acceso de las humedades al templo porque igualaron el nivel exterior, más bajo en principio, con el del interior del templo».
Sin embargo, la labor principal que se está llevando a cabo estos días es la del relleno de uno de los contrafuertes principales de la iglesia. «Los contrafuertes son elementos constructivos fundamentales. La función que tenían era recoger los esfuerzos de la bóveda. Estos esfuerzos pasaron al mismo edificio», explicó Hevia. El relleno del alma del contrafuerte perforado se está haciendo con ladrillos de torta (ladrillos macizos) y con sillares reutilizados que lo revisten. «El contrafuerte tiene que volver a ganar peso y la restauración se está haciendo siguiendo el guión marcado por el otro contrafuerte que hasta la fecha había permanecido escondido», apuntó Jorge Hevia.
Obreros, ante el contrafuerte que se está reparando en los Padres.
La labor en la iglesia de los Padres ha descubierto también el acceso original a la sacristía, que está enconfrado por el interior. «Lo que hemos hecho, a falta de una actuación integral en el templo, es realzar las jambas y el dintel», comentó el arquitecto. «Asimismo hemos descubierto un acceso al presbiterio a través de un muro de gran espesor», añadió. «Lo más importante ya está hecho», concluyó Hevia.

8 de noviembre de 2010

Arqueología submarina: Los restos de dos fragatas del S. XVIII hallados en el río Eo podrían ser el primer pecio en el Principado de Asturias

Los cuatro buzos que encontraron catorce cañones en la ría creen que los restos son de 1719 y que constituyen el primer pecio hallado en Asturias.
Los restos de las dos fragatas del S. XVII pertenecen al Principado.

Desde pequeños siempre han escuchado historias que hablaban de naufragios y tesoros escondidos en el fondo de la ría del Eo. Eso sí, nunca ningún ribereño encontró nada que constatara las viejas leyendas. Hasta que un día, por casualidad, cuatro buzos de Figueras dieron con parte del tesoro. Ahora Francisco Javier Martínez, Moncho Martínez, Amador Marqués y Valentín López podrán contar a sus descendientes que ellos fueron los primeros en descubrir los secretos que esconde el Eo

Tras levantarse la prohibición de la pesca submarina en las rías, allá por el año 2007, estos cuatro amigos pusieron en marcha un club de pesca submarina: Figueras Actividades Acuáticas (FIGAS). De esta forma comenzaron a recorrer el fondo submarino de la ría. Y un buen día, pescando en la bocana de la ría, se encontraron con lo que parecían piedras, luego tubos y finalmente acabaron por ser cañones y restos de un naufragio.
  • «No se conserva nada de la estructura del barco, al menos a simple vista. Sólo los cañones y otros restos como bolas o trozos de cerámica y vajilla antigua»
Fue Francisco Javier, Pachi para sus amigos, el primero en dar parte del hallazgo. «Primero encontramos cuatro y luego fueron apareciendo más hasta contar catorce cañones». Aseguran que en una superficie de unos dos metros cuadrados se hallan apilados todos los restos de antiguos barcos. «Están camuflados por vegetación y cuesta encontrarlos pero no hay duda una vez que te acercas ya que mantienen la fisonomía de los cañones», explican. Eso sí, que nadie crea que los restos se parecen a los naufragios que aparecen en películas y documentales sobre el fondo marino. «No se conserva nada de la estructura del barco, al menos a simple vista. Sólo los cañones y otros restos como bolas o trozos de cerámica y vajilla antigua». No obstante, explican, es posible que cuando se realice una investigación y se inicien los trabajos en la zona aparezca, hundida bajo tierra, la estructura de algún viejo barco.
  • Ahora se lamentan por la lentitud de la Administración que hasta ahora no ha iniciado de modo oficial ninguna operación para el rescate de lo que en principio pueda ser el primer pecio o resto de un naufragio hallado en Asturias
Enseguida dieron parte de lo acontecido al Ayuntamiento y al Principado con la esperanza de que se rescataran los cañones. Ahora se lamentan por la lentitud de la Administración que hasta ahora no ha iniciado de modo oficial ninguna operación para el rescate de lo que en principio pueda ser el primer pecio o resto de un naufragio hallado en Asturias. Ellos aseguran que están dispuestos a colaborar con los técnicos en lo que haga falta. «De hecho nos necesitan porque los restos son difíciles de localizar», añaden. A la dificultad de acceso se añaden las condiciones de poca visibilidad características del fondo marino de la ría del Eo. «Hay siempre mucho movimiento de arena, por lo que cuesta ver las cosas con claridad». La última vez que se sumergieron fue en noviembre, acompañando a la experta en arqueología submarina, María Noval, a la que el Principado envió para investigar el hallazgo de la ría.

Ahora, tras el último temporal que ha azotado el Cantábrico, están ansiosos por volver a sumergirse en las profundidades de la ría para comprobar que el tesoro sigue intacto. «Es difícil que se vaya a ningún sitio ya que los cañones pesan muchísimo, pero lo que puede pasar es que queden ocultos por la arena», apuntan. Otro motivo más para pedir rapidez a las autoridades. «Tendremos que acabar llamando a Odissey», bromean los buzos en referencia a la popular empresa dedicada a la caza de tesoros en el fondo marino.
  • Ahora guardan el secreto de la localización exacta del naufragio para evitar que nadie intente llevarse nada de la zona
Precisamente, los temporales que periódicamente sacuden las aguas cantábricas tienen mucho que ver en esta historia. Cuando en marzo de 2007 hallaron los cañones fue poco después de un importante temporal que provocó enormes destrozos en zonas costeras como Cudillero, Tazones o Gijón.

Ahora guardan el secreto de la localización exacta del naufragio para evitar que nadie intente llevarse nada de la zona. Porque, eso sí, tienen claro que una vez se extraigan los cañones Figueras es el lugar donde deben permanecer. «Sería un elemento simbólico del pueblo y es importante que se queden aquí», apuntan estos buzos figueirenses.
  • Según su investigación podría tratarse de las fragatas españolas «El Galgo de Andalucía» y el «San Francisco»
El Eo puede esconder más sorpresas.

Paralelamente al hallazgo, estos cuatro amigos empezaron a investigar a qué naufragio podrían corresponderse los restos. Según su investigación podría tratarse de las fragatas españolas «El Galgo de Andalucía» y el «San Francisco». «En 1719 los ingleses atacaron la ría y se sabe que los españoles, temiendo el secuestro de las embarcaciones, decidieron quemarlas». La información recabada por los buzos constata que la primera embarcación estaba armada con veinte cañones y la segunda con veintiséis.

A la espera de que el Principado pueda ofrecer el resultado de la investigación iniciada sobre el asunto, estos cuatro buzos recuerdan que en la zona existen topónimos como «El banco da carabela» o «La playa del cañón», que hacen referencia a otros barcos, otras historias hundidas en el fondo de esta ría fronteriza.

2 de noviembre de 2010

Un equipo de arqueólogos busca la aldea primigenia de Asturias en Castrillón

Los arqueólogos que ejecutan las excavaciones en el yacimiento de Raíces, en Castrillón, buscan, al pie de los vestigios del castillo de Gauzón, lo que podría ser la aldea "primigenia" de Asturias, según un primer informe de los trabajos que hoy se ha hecho público.
El castillo de Gauzón, en Castrillón. Asturias.

El cierre de esta primera fase de redescubrimiento de la fortaleza concluye con algunos datos que refuerzan la teoría de que el surgimiento del Reino Astur fue posible gracias a la existencia de entidades de poder previas, lo que explicaría la formación de la monarquía asturiana aprovechando las estructuras preexistente.

En esta etapa ha comenzado a estudiarse la plataforma inferior del castillo donde ya se ha constatado la existencia de un poblamiento que, según las primeras conclusiones, estaba formado por viviendas e instalaciones humildes, construidas en madera del que todavía se conservan algunos restos.

El arqueólogo Alejandro García Álvarez-Busto ha señalado que están a la espera de recibir los datos del carbono 14 ya encargado a un laboratorio de Estados Unidos.

Esta prueba permitirá saber si las construcciones se corresponden con un poblado asociado al castillo o una teoría más ambiciosa, si su instalación fue anterior.
"La presencia de aldeas previas a los castillos es algo que se da en toda Europa, de forma que luego se procedía a lo que se denomina 'in castellamento'", ha explicado el arqueólogo en referencia a las poblaciones que fueron el germen de posteriores fortalezas.

La posibilidad de que Gauzón se creara de este modo abre nuevas expectativas desde la perspectiva arqueológica, según García Álvarez-Busto, que ha añadido que esta aldea es de especial importancia ya que nunca antes en Asturias se había realizado ningún estudio sobre las mismas.

Los arqueólogos pretenden ahora estudiar si entre las poblaciones del castillo o zona noble y la aldea, presumiblemente habitada por el servicio, existían diferencias importantes en cuanto alimentación.

Las conclusiones del carbono 14, que esperan tenerse en el plazo de un mes, servirán para definir, con mayor precisión el tipo de poblamiento de la plataforma.

La fase final de esta primera tanda de excavaciones que se iniciaron en 2007 tras el cambio de Gobierno local, servirá de base para la elaboración de un nuevo proyecto que continuará con los trabajos, según ha explicado el edil de Patrimonio y Hacienda, Ramón Martínez Campo.
Trabajos en el yacimiento de Castrillón.

El nuevo proyecto de estudio se plantea a cuatro años, con tres líneas de actuación, empezando por el descubrimiento de nuevos restos así como su consolidación.

La segunda línea pretende continuar con el estudio de la plataforma inferior del castillo dada la importancia de los restos que allí se están encontrando, y la tercera se centraría en el programa de visitas guiadas.

En este nueva tanda de excavaciones -la tercera desde 2007- se han encontrado distintos elementos que van desde cerámicas más o menos lujosas, algunas procedentes de otros países europeos.

También se han hallado restos que dan claves sobre la alimentación de los habitantes del castillo, como conchas, espinas de pez, huesos de animales como vacas, ovejas y jabalíes.
Los equipos arqueológicos ya han descubierto una parte de la muralla en su flanco sur, que se ha consolidado como un área donde también se ha constatado la existencia de un torreón de gran potencia, cuya base tendría unas dimensiones de unos 50 metros cuadrados.