google.com, pub-4869754641634191, DIRECT, f08c47fec0942fa0 La Bitácora de Jenri: Javier Fernández Lozano
Mostrando entradas con la etiqueta Javier Fernández Lozano. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Javier Fernández Lozano. Mostrar todas las entradas

13 de octubre de 2022

Investigadores de la ULE realizan nuevos hallazgos de arte rupestre en Zamora

Los descubrimientos consolidan el Sinclinal de la Mina como uno de los enclaves más importantes de arte esquemático de Zamora. Los trabajos de documentación 4D de las pinturas halladas en Santa Eufemia del Barco permitirán hacer visitable el yacimiento de forma virtual
Investigadores de la Universidad de León realizan nuevos hallazgos de arte rupestre en Zamora.

Un nuevo conjunto de pinturas, constituido por diversos motivos, sale a la luz durante los trabajos de documentación que desarrolla la Universidad de León (ULE) junto con el resto del equipo de EGeomapping, en Santa Eufemia del Barco (Zamora). Los trabajos de documentación basados en la digitalización y virtualización 4D permitirán visitar las pinturas a través de cualquier plataforma móvil conectada a internet y consultar información detallada desde cualquier lugar del mundo.

El investigador principal del proyecto y profesor del Grupo de Investigación GEOINCA de la Universidad de León (ULE), Javier Fernández Lozano, asegura que «esta virtualización permitirá disfrutar de un escenario único con información de interés para científicos y público general». Toda la documentación será administrada desde una única plataforma donde, además de visitar el espacio arqueológico, «podrán visualizarse modelos 3D, imágenes y vídeo del entorno que faciliten el conocimiento en profundidad del espacio en el que se hayan».

Se trata de un trabajo multidisciplinar subvencionado por la Dirección General de Patrimonio Cultural de la Junta de Castilla y León, en el que colaboran las arqueólogas Beatriz Comendador (Universidad de Vigo) y Lara Bacelar (Universidad de Coimbra) con una larga trayectoria en el estudio de arte rupestre.

Bien de interés cultural
Los trabajos de documentación 3D se han realizado con el uso de última tecnología geomática, como drones, sensores láser terrestre y fotogrametría 360 que permitirán virtualizar el entorno y realizar visitas en realidad aumentada. Según el profesor de la Escuela de Minas de la ULE, Javier Fernández Lozano, la importancia del hallazgo es doble. Por un lado, el interés geológico del entorno, que ha condicionado la localización y el espacio disponible para plasmar estas pinturas, así como su conservación hasta nuestros días, y por otro, el cultural de tipo arqueológico.

«Pero aún hay más, -subraya este geólogo-, se trata de un paisaje natural de excepcional belleza que permite al visitante retrotraerse poco más de 3.000-4.000 años atrás en el tiempo, para conocer el espacio vital y cultural de las sociedades que vivieron entre el periodo Calcolítico y el Bronce Final, responsables de la elaboración de estas pinturas».

Los investigadores destacan que estas pinturas forman ya parte de los Bienes de Interés Cultural (BIC), pero en el futuro contarán también con la certificación de Lugar de Interés Geológico (LiG) otorgada por el Instituto Geológico y Minero de España-CSIC, gracias a la presencia de las estructuras geológicas que constituyen el entorno del teso de la Mina, compuestas por varios pliegues que forman un gran sinclinal atravesado por fallas que diseccionan los espacios de ocupación y permiten la formación de abrigos y viseras rocosos aptos para la apertura de grandes lienzos de roca, sobre los que fueron plasmados los motivos pictóricos. En total, cinco abrigos con arte rupestre de excepcional valor simbólico y arqueológico dignos de preservar y dar a conocer.

Javier Fernández Lozano concluye que este espacio «requiere de acondicionamiento para su visita, sin embargo, gracias a la tecnología que estamos utilizando en su estudio, podrá ser visitado por todos. Se trata de un proyecto inclusivo que facilitará la visita virtual a todos aquellos que deseen conocer este tesoro arqueológico de Zamora».
(Fuente: León noticias)

26 de enero de 2016

Las minas romanas de Castrocontrigo (León) podrían haber triplicado la producción de oro de Las Médulas

Arqueólogos de la Universidad de Salamanca anunciaron hace poco más de un año el descubrimiento de unas nuevas minas de oro romanas en el valle del Eria gracias al uso de la tecnología Lidar. Ahora se sabe que la producción de estas minas habría triplicado la cantidad de oro extraído en las Las Médulas.
El complejo minero tiene unas estructuras que aún se conservan sobre el terreno pero se aprecian con dificultad por la vegetación que las oculta. FOTO: LA INFORMACIÓN.
El valle de Eria, en León, dió a finales de 2014  uno de los grandes descubrimientos arqueológicos: los secretos de una gran mina de oro del Imperio Romano.

Javier Fernández Lozano es investigador de la Universidad de Salamanca, trabaja para el departamento de Geología y participó en este descubrimiento.


NOVEDOSA COMBINACIÓN 
"Hemos procesado todos los datos que nos han facilitado los láser aerotransportado con los que hemos trabajado y hemos aplicado un extra, los drones".

"Poder distinguir estos yacimientos a simple vista es muy complicado por culpa de la vegetación pero con esta metodología ha resultado mucho más fácil".

"Los drones nos han permitido conocer al detalle la zona y saber si se han explotado con anterioridad. Habitualmente en los trabajos arqueológicos ocurre un problema y es que no siempre hay buenos datos para trabajar".

"Mediante esta serie de técnicas hemos mejorado los datos que ya existían de la zona y ahora podemos visualizar cosas que antes era imposible y conocer, por ejemplo, los canales hidráulicos que sirvieron para explotar los yacimientos de oro. Y donde había buenos datos hemos aportado otros mejores".

Estos datos confirman por tanto que los romanos tenían un elaborado método de extracción sistemática que probablemente empleó a un grupo cualificado.

UNO DE LOS MAYORES COMPLEJOS MINEROS DE ORO DEL IMPERIO ROMANO
El valle del Eria es una zona en la que ya se conocía que había oro pero que debido a la cantidad de explotaciones de bosques, campos de cultivo, etc, tenía ocultas gran parte de sus yacimientos.

El Valle se encuentra entre la localidad de Castrocontrigo y la Cumbre de Teleno y en el se extienden más de 13.000 hectáreas de explotación minera.

Los cálculos más recientes han señalado que la suma de oro extraído en estas dos zonas señalan que la suma del oro extraído puede superar las 9 toneladas frente a los 3,5 y 5 toneladas que se habrían logrado en Las Médulas.


¿UN FUTURO GEOPARQUE?
En las comarcas de La Cabrera y Valdería es donde se asienta el yacimiento. Estas zonas se han visto condenadas, con el paso de los años,a la pérdida cada vez más preocupante de sus habitantes.

En 1950 alcazaron su máximo de vecinos pero con la emigración masiva del campo a las ciudades estas comarcas se quedan sin gente y no superan a día de hoy los 2.000 habitantes, nos cuenta Fernández-Lozano.

"Siendo de allí estoy viendo que aquello se muere. Por eso tenemos en mente la creación de un Geoparque, que puede suponer un gran atractivo para el público en general y es una forma de potenciar el turismo gracias a la financiación".

Un Geoparque es una zona protegida y una figura que ofrece la UNESCO a los territorios que tienen un especial interés geológico y cultural.

4 de diciembre de 2014

Localizan nuevas explotaciones de oro romanas en Castrocontrigo (León)

Un vuelo con tecnología láser "LiDAR" pone al descubierto las huellas de los trabajos hidráulicos realizados por los romanos para la extracción de oro en el valle del Eria (León). La investigación ha demostrado que la explotación fue mucho más intensa de lo que se conocía por la arqueología tradicional, que le había dado poca importancia a estos parajes en comparación con otros como Las Médulas.
Mapa 3D con la disposición de canales y embalses romanos del valle del Eria a partir de datos LIDAR.
FOTO: JAVIER FERNÁNDEZ
Investigadores de la Universidad de Salamanca han sido pioneros en la utilización de una tecnología láser denominada LiDAR (Light Detection and Ranging) para cartografiar el terreno desde un avión para un trabajo arqueológico en España. El resultado es que han conseguido identificar nuevas zonas en las que los romanos realizaron trabajos mineros en busca de oro en la zona del valle del río Eria, en la provincia de León.

“Es la primera vez que se utiliza LiDAR para detectar antiguas labores mineras y los canales hidráulicos que sirvieron para explotar yacimientos de oro”, explica el investigador del Departamento de Geología de la Universidad de Salamanca Javier Fernández Lozano en declaraciones a DiCYT, que acaba de publicar este trabajo en la revista Journal of Archaeological Sciencie. A diferencia de la fotografía aérea convencional, esta técnica láser permite estudiar cómo es la superficie por debajo de la cubierta vegetal y así se ha visto que desviaron ríos y construyeron canales y depósitos de agua.

Aunque la zona estudiada, en las proximidades de la localidad leonesa de Castrocontrigo, ya se conocía como zona minera romana, esta investigación ha demostrado que la explotación fue mucho más intensa de lo que se conocía por la arqueología tradicional, que le había dado poca importancia a estos parajes en comparación con parajes mineros como Las Médulas. Las modificaciones realizadas en el terreno llegaron a alterar el terreno de forma extraordinaria, de forma que hay una serie de canales que podrían sumar cientos de kilómetros.

El oro se podía obtener en roca y en sedimentos, pero esta segunda opción era más rentable. En ciertos puntos se puede observar cómo se hicieron las dos cosas, primero extrajeron el oro de los sedimentos y después excavaron las rocas sobre las que se asentaban. Para todos estos trabajos “fueron abriendo canales que se extienden por toda la Sierra de la Cabrera y en algunos casos se han preservado hasta la actualidad”, señala el investigador, que ha realizado este estudio junto a su compañero de departamento Gabriel Gutiérrez Alonso.


TECNOLOGÍA LIDAR
La tecnología LiDAR (Light Detection and Ranging) permite obtener la topografía de un terreno. El sistema emite un pulso de luz que llega hasta el suelo, rebota y es recogido nuevamente por los sensores del avión. Al conocer la velocidad de la luz, se puede calcular la distancia que hay entre la superficie y la aeronave, de manera que al sobrevolar el terreno se va dibujando un mapa con extraordinaria precisión.

Hasta ahora, una técnica muy usada en arqueología es la fotogrametría, pero sus resultados no son tan buenos y requiere de un proceso más lento, porque necesita realizar muchas rectificaciones para obtener una imagen de calidad. “El LiDAR te proporciona una nube de puntos que después hay que filtrar para eliminar señales que no corresponden a la superficie, como árboles, edificios o vegetación”, comenta Javier Fernández-Lozano. Por medio de un software SIG (Sistema de Información Geográfica) se obtiene rápidamente la información que se busca. En esta ocasión, el vuelo y los datos han sido proporcionados por el Instituto Geográfico Nacional (IGN).

EN LOS TEXTOS DE PLINIO EL VIEJO
De esta forma, la investigación ha revelado la existencia de canales excavados en roca y estanques para el acopio de agua que formaban parte de las labores mineras. En época prerromana, los pueblos indígenas de la península ibérica ya buscaban oro en los ríos usando bateas, así cuando llegaron los romanos siguieron esa pista pero pasaron a explotarlo a gran escala. Tras aprender las técnicas de almacenamiento y transporte del agua de los egipcios, las aplicaron para obtener hasta 20 toneladas de oro en el Noroeste de Hispania, según relata Plinio el Viejo en su enciclopedia ‘Historia natural’.

Precisamente, uno de los autores de este trabajo multidisciplinar, Miguel Fernández Morán, ha estudiado los textos antiguos y ha obtenido valiosa información que ha permitido identificar mejor las zonas mineras, ya que los datos obtenidos por el LiDAR han sido validados con trabajos arqueológicos sobre el terreno para confirmar que las estructuras observadas mediante láser se corresponden con labores mineras.

Un aspecto muy interesante de esta investigación es que abre la puerta a la posibilidad de conocer con exactitud cómo eran los depósitos de oro originales a partir de los volúmenes de material que se extrajo y los sondeos que se realizan en la actualidad.

En opinión de Javier Fernández Lozano, esta investigación abre nuevas puertas a la arqueología en España, aunque ya se emplea en otros países europeos. Además, este láser puede utilizarse desde drones, lo cual abarataría mucho los costes, ya que un vuelo de este tipo supone una inversión de miles de euros. El único problema de los aviones no tripulados es que la superficie que pueden abarcar es menor.