google.com, pub-4869754641634191, DIRECT, f08c47fec0942fa0 La Bitácora de Jenri: Andrés de Vandelvira
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23 de enero de 2023

Salen a la luz arcos apuntados y ménsulas del XV y XVI en las obras de la iglesia de San Miguel de Jaén

Los trabajos arqueológicos para la recuperación de la iglesia diseñada por Vandelvira apuntan a una posible construcción romana previa
Visita municipal a las ruinas de la iglesia de San Miguel, con arco apuntado al fondo y ménsula encima. / IDEAL

Los trabajos arqueológicos en las ruinas de la iglesia de San Miguel, en el casco histórico de la capital, han sacado a la luz arcos apuntados y ménsulas labradas (elementos voladizos de soporte) de los siglos XIV y XV sobre las que descansaban las bóvedas del templo. El alcalde de Jaén, Julio Millán, ha visitado este viernes los mismos y ha ratificado «el gran acierto de recuperar este templo«, cuya portada, diseñada por Andrés de Vandelvira, fue trasladada al Museo de Jaén en 1920, después de que el siglo XIX se cerrara y vendiera el edificio.

El Ayuntamiento realiza esta recuperación con cargo a la estrategia europea de Desarrollo Urbano Sostenible (DUSI), cofinanciada con fondos Feder y municipales y que cuenta con 1,5 millones de euros para este proyecto. Las labores se supervisan por técnicos municipales y el apoyo de la empresa Geocaminos. El alcalde ha agradecido a los arqueólogos su trabajo «de precisión, casi de cirujanos». En la visita también han estado la segunda teniente de alcalde, África Colomo, y el concejal de Cultura, José Manuel Higueras, entre otros.

Secretos
En esta primera fase de arqueología de la arquitectura del templo, los trabajos iniciados hace apenas un mes permitirán recuperar este Bien de Interés Cultural, que estaba en la Lista Roja del Patrimonio. Una iglesia, «abandonada y olvidada en los anteriores mandatos del PP y que encerraba siglos de historia en las cinco viviendas que escondieron durante dos siglos algunos de los secretos de la iglesia», ha apuntado el regidor.

También se han identificado nuevos frescos y decoraciones de yeso en las capillas que han surgido de las viviendas y los trabajos avanzan para el descubrimiento en los próximos días del altar y el ábside de la iglesia. Son decoraciones que coinciden con la época de mayor esplendor de la iglesia, probablemente de los siglos XVI y XVII.

Debajo
Los técnicos han detectado además restos de construcciones de mucho tiempo atrás que «hay que estudiar con cautela». Se trata de sillares tallados, columnas y diversos elementos que hacen pensar al equipo de arqueólogos que pudo existir un edificio previo de época romana, sobre el que se edificó en parte la iglesia de San Miguel, según explicó el alcalde. En la próxima semana se dará cuenta de todo ello al comité de expertos que asesoró en la puesta en marcha de los trabajos.

La documentación que existe sobre la iglesia de San Miguel la sitúa abierta al culto en el siglo XV, con una influencia gótica notable. Ya en el siglo siguiente se produce su ampliación y se convierte en templo de referencia. En la documentación extensa que acompaña a este proyecto en licitación se detalla que el templo tenía una factura similar a las iglesias de San Bartolomé y San Andrés con planta basilical y tres naves.

El templo quedó abierto hasta 1874 fecha en la que se procedió a su posterior venta y demolición parcial. Una buena parte de sus vestigios quedaron embutidos en las viviendas del entorno que se salvaron de este proceso. Entre ellos, destacan restos del ábside, el muro de la sacristía, una capilla y cripta laterales y el arranque de una de las torres. Ello motivó en este mandato un gran esfuerzo por parte del Ayuntamiento para adquirir esas viviendas y preservar estos restos.

25 de agosto de 2020

El ubetense que descubrió una fachada renacentista en su casa tendrá recompensa

El TSJA le reconoce el derecho a premio por hallazgo casual, aún pendiente de valoración y que pretende invertir en la puesta en valor de los restos. 
Juan Francisco León ante una parte de la portada que descubrió hace casi cuatro años en su casa. / ROMÁN
El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ha declarado el derecho del ubetense que descubrió fortuitamente una portada renacentista tras los muros de una casa, a percibir el premio legal correspondiente a este hallazgo, según una sentencia fechada el pasado 30 de junio a la que ha tenido acceso IDEAL. De esta forma, se deja sin efecto la resolución de 15 de febrero de 2018 por la que la Junta de Andalucía desestimaba la solicitud de derecho a premio por hallazgo casual a Juan Francisco León Catena, «en concepto de descubridor de una portada renacentista de valor histórico-artístico en el interior de una vivienda de su propiedad».

Se trata de la fachada del antiguo hospital de San Jorge, también conocido como del Santísimo Sacramento o de Pero Almindes. Y según su descubridor, corresponde al arquitecto renacentista Andrés de Vandelvira, responsable de los edificios más importantes de Úbeda y Baeza, que propiciaron su declaración como Patrimonio de la Humanidad, además de otros monumentos situados en diferentes puntos de la provincia. «Está documentado que Pero Almindes encargó a Vandelvira el proyecto del hospital de San Jorge», asegura.

Según la ley de patrimonio histórico, estos hallazgos casuales dan derecho a percibir de la consejería competente en materia de cultura, en concepto de premio en metálico o recompensa, la mitad del valor que en tasación legal se atribuya a los objetos hallados. Algo que el descubridor y propietario del lugar solicitó a la Consejería de Cultura, obteniendo hace dos años una respuesta negativa. Por eso acudió a un bufete de abogados especializado en patrimonio histórico (Serrano Alberca & Conde) y decidió recurrir a los tribunales, que ahora le dan la razón.

El TSJA reconoce su derecho a premio y acuerda que se inicie por la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía el procedimiento para la obtención del premio en metálico por el hallazgo casual de una portada renacentista en el inmueble situado en el número 10 de la calle Cava de Úbeda, propiedad del recurrente, y en el número 12, donde continúa el descubrimiento.

De momento es difícil saber la cantidad económica a percibir. No obstante, la sentencia insta a la constitución de la correspondiente comisión de valoración para traducir el hallazgo en cifras y abonar en su día a Juan Francisco León, en concepto de premio, el 50% del justo precio establecido por dicha comisión respecto de la parte de la portada que se halla en el inmueble de su propiedad y el 25% respecto de la parte que se encuentra en la casa siguiente, el número 12. Y este mismo porcentaje se aplicaría en los hallazgos que pudieran producirse en algún momento en el inmueble anterior, el número 8, tras cuyos muros es posible que haya más elementos del antiguo edificio. «Igualmente tendrá derecho al premio en las mismas proporciones de todo lo que resulte descubierto como consecuencia de este hallazgo», concluye el fallo.

Para Juan Francisco León, esta es una gran noticia. Y aunque no quiere aventurarse en cifras, pues dependerá de la comisión de valoración, asegura que todo lo que reciba intentará invertirlo en el proyecto de puesta en valor de esta portada renacentista y de los posibles secretos que aún estén ocultos tras la vieja casa que adquirió en su día con la simple intención de arreglarla y habitarla junto a su familia. Pero a estas alturas es escéptico, pues pronto se cumplirán cuatro años de su descubrimiento y poco o nada se ha avanzado, lo cual le hace tener muchas dudas sobre cómo será el futuro del inmueble.

Desde que se picó en las tres plantas de la casa y en todas las catas aparecieron partes de la imponente portada renacentista detrás de los tabiques, nada se ha vuelto a hacer. Por precaución y cumplimiento de la normativa no se ha movido ni un ladrillo, ni una maza, ni una picola. No se ha tocado ni el escombro generado. Todo está como se quedó. Juan Francisco recuerda que unos meses después de su hallazgo, la Asociación Plaza Vieja le distinguió por ello y por su forma de actuar al respecto, momento en el que las distintas administraciones se comprometieron a colaborar y a ayudarle para sacar a la luz el antiguo hospital de San Jorge, también conocido como del Santísimo Sacramento o de Pero Almindes. Pero el tiempo ha ido pasando y poco ha conseguido para avanzar.

El descubridor y propietario sí ha encargado un proyecto de puesta en valor, con su correspondiente recreación virtual que muestra cómo sería el resultado final. Con él incluso está dispuesto a perder y ceder espacio de la casa (unos 25 metros cuadrados por planta) para eliminar todo lo que hay delante y que la fachada renacentista quede al descubierto hacia la calle, pudiendo ser contemplada en todo su esplendor como un atractivo más de la ciudad Patrimonio de la Humanidad y parte de su historia. Pero no está encontrando apoyo. Cree que sería una pena que la portada se quedara dentro de la casa, visible solo desde el interior y segmentada en las distintas plantas.


PLANES TRASTOCADOS
A Juan Francisco este hallazgo le trastocó todos sus planes de futuro. También las cuentas que se había hecho. Pero no dudó en ponerlo en conocimiento de la autoridad competente. «Úbeda es Patrimonio de la Humanidad gracias a cosas como estas», asegura. De comprar una casa vieja para arreglarla poco a poco y vivir con su familia, pasó a ser responsable de una monumental portada que se creía perdida y que le hizo paralizar la obra y modificar su proyecto vital. Sin apenas avances en casi cuatro años, desde hace algún tiempo reside más arriba, donde tiene vivienda y ha echado a andar un pequeño negocio con la incertidumbre de no saber qué pasará finalmente con el número 10 de la calle Cava. En mente tiene un proyecto turístico, quizá hostelero, o volver a la idea inicial de vivienda, siempre incluyendo una parte que explique, interprete y documente la historia del edificio y del descubrimiento. Se podrá hacer una cosa u otra dependiendo del proyecto arqueológico que desvele la verdadera dimensión de este hallazgo.

«He cumplido mi obligación como ciudadano y ahora le toca a otros cumplir con su parte», afirma. Una reflexión que se repitió muchas veces durante el periodo de confinamiento, cuando convirtió la planta baja de la vieja casa en un gimnasio doméstico e improvisado donde mantenerse en forma, haciendo ejercicio, nada más y nada menos, que bajo una portada del siglo XVI diseñada por Vandelvira.

ANTIGUA IGLESIA DEL SANTÍSIMO SACRAMENTO
La portada fue descubierta el 20 de noviembre de 2016 detrás de un muro cuando Juan Francisco iba a comenzar la rehabilitación de la vivienda, comprobándose después que continuaba en el resto de plantas de la casa. El hallazgo fue puesto de inmediato en conocimiento de la autoridad competente, el Ayuntamiento de Úbeda, cumpliendo así con la obligación establecida en el artículo 50.1 de la Ley de Patrimonio Histórico de Andalucía.

En febrero de 2017, la Delegación Territorial de Cultura, Turismo y Deporte de la Junta de Andalucía emitió un informe en el que los técnicos reconocen el manifiesto y evidente valor arquitectónico, artístico e histórico de la construcción y señalan que se trata concretamente de la portada renacentista de la fachada sureste de la antigua iglesia del Santísimo Sacramento del hospital del mismo nombre, también conocido como de San Jorge o de Pero Almindes y que data del siglo XIV, concretamente de 1347.

Asimismo, los técnicos destacan que dicha portada tiene una serie de valores intrínsecos y atribuidos que definen su buen estado de conservación. En cuanto al valor histórico, apuntan que este hallazgo es «testigo de la trayectoria histórica del inmueble donde se inserta».

Por otra parte, explican que quien lo ordenó construir fue Pedro Almindes Chirino de Narváez Messía de la Cerda y que el arquitecto que lo diseñó fue Andrés de Vandelvira. Además, tiene un gran valor estético, ya que presenta un estilo del Renacimiento tardío para una portada de capilla funeraria. Se establece así su gran singularidad, pues es un caso único en Úbeda unido a la autoría de Vandelvira.

Respecto de su protección, dado su carácter único y su gran valor, Cultura, en su informe, hace constar expresamente que cualquier actuación que se pretenda llevar a cabo en las viviendas está sujeta a las limitaciones del artículo 33 de la Ley de Patrimonio Histórico de Andalucía que, básicamente, impide cualquier intervención sobre la portada.

PROYECTO DE VANDELVIRA
Según aparece en los archivos municipales, la portada del antiguo hospital de San Jorge fue mejorada en el siglo XVI por el cantero Gonzalo Martínez de Alarcos y lo hizo a partir de un proyecto del arquitecto renacentista Andrés de Vandelvira, que fue el encargado de supervisar los trabajos.

Tal y como figura en la 'Historia de Úbeda' de Miguel Ruiz Prieto publicada en 1906, el hospital de Pero Almindes o de San Jorge fue fundado por Pero Almindes Chirino, caballero del Hábito de Santiago y perteneciente a una familia ubetense de gran linaje, descendiente de uno de sus conquistadores. «El fundador lo había dotado ricamente y construido en él una capilla con la advocación del Santísimo Sacramento», añade Ruiz Prieto, quien aclara que allí se curaban enfermos de calenturas. En documentos de 1591 se le nombraba como hospital de los Niños Expósitos del Espíritu Santo y Pobres de Jesucristo.

El autor comenta igualmente que hasta mediados del siglo XVIII «subsistió la casa y capilla de este hospital», que años más tarde se vendió y reformó, quedando sólo del edificio viejo «la pared que da a la calle de San Jorge».

Como dato curioso, Ruiz Prieto cuenta que en una de las paredes del inmueble estuvo clavada «la piel de un enorme lagarto, que la tradición supone se crió en un sitio próximo, donde se formó después una calle que aún se llama del Lagarto». «Debió ser la de un caimán traído de las Indias por algún aventurero ubetense», aclara.

23 de noviembre de 2016

Descubren la portada de un antiguo hospital del S. XIV en Úbeda (Jaén)

Las obras de rehabilitación de una vivienda deshabitada descubren los restos del antiguo 'Hospital del Santísimo Sacramento de San Jorge', cuyos relieves proyectó el arquitecto renacentista Andrés de Vandelvira, ocultos entre dos muros
Parte de los restos de la portada hallados en la vivienda. FOTO: ROMÁN / IDEAL
El hallazgo se produjo el pasado sábado en una casa deshabitada adquirida recientemente por una joven pareja ubetense para rehabilitarla y vivir en ella. Mientras se realizaban catas previas a la solicitud de la preceptiva licencia de demolición, los trabajadores hallaron camuflada entre tabiques una asombrosa portada del antiguo Hospital del Santísimo Sacramento de San Jorge, que data del siglo XIV.

Según aparece en los archivos municipales, la portada fue mejorada más tarde, en el siglo XVI por el cantero Gonzalo Martínez de Alarcos. En agosto de 1552 se fecha el encargo a este artesano cantero para labrar los sillares de las jambas de las portadas a partir de un proyecto del gran arquitecto del Renacimiento ubetense, Andrés de Vandelvira, que supervisaría los trabajos allí realizados.


Las portadas del Antiguo Hospital del Santísimo Sacramento de San Jorge surgen imponentes conforme se retiran los tabiques, conservando relieves del siglo XIV con la figura preeminente de Santiago Apóstol, al ser el dueño originario del edificio miembro de la Orden de Santiago. La portada también incluye labrados posteriores del siglo XVI concebidos por Vandelvira, y esculpidos por el cantero Martínez de Alarcos.

Se trata de un hallazgo histórico y extraordinario, del que se va a hablar mucho en Úbeda en las próximas semanas y meses. Las portadas de la fachada tienen once metros de altura y se extienden en longitud a las dos viviendas colindantes.

(Fuente: Cadena Ser / Manuel Expósito)

16 de agosto de 2012

Emerge en Jaén un puente del S. XVI

Se trata del puente de Ariza,  obra del arquitecto renacentista Andrés de Vandelvira y construido entre 1564 y 1581 sobre el río Guadalimar en la carretera comarcal entre Úbeda y Arquillos.
El descenso en el nivel de los pantanos como consecuencia de la escasez hídrica del pasado invierno, ha generado la lógica preocupación social, pero también ha contribuido a que una de las obras del arquitecto del Renacimiento por excelencia, Andrés de Vandelvira  vuelva a ser admirada. 
El puente de Ariza, generalmente cubierto por las aguas del embalse
de Giribaile es obra del arquitecto renacentista Andrés de Vandelvira.

Foto: Manuel Valenzuela Díaz ("Torrealver")

Se trata del puente de Ariza,  construido entre 1564 y 1581 sobre el río Guadalimar en la carretera comarcal entre Úbeda y Arquillos. La construcción de la presa del Giribaile, dejó este puente sumergido en sus aguas, especialmente en épocas de abundancia de precipitaciones, aunque ahora, el famoso puente ha vuelto a dar la cara para satisfacción de muchos que durante estos días se acercan para reencontrarse con esta obra.     

Cuando se proyectaba la presa Giribaile, se realizó un proyecto accesorio para trasladar piedra a piedra el monumental puente a un lugar donde no llegaran las aguas del pantano. Pero lo cierto es que el proyecto nunca llegó a materializarse, dejando que las aguas cubrieran el puente de Ariza.  

Cuenta la leyenda que por el puente pasó, allá por el año 1.591 San Juan de la Cruz, cuando venía de la Peñuela en la Carolina, con destino al convento de los carmelitas de Úbeda a curarse de unas calenturas, cobrándose su último milagro en vida, al encontrar espárragos en septiembre.
Victoria Jiménez